El arzobispo de Santiago: El cristiano es una luz puesta en el cadelero que se esfuerza en ser comprensivo y cercano a los demás

Para Monseñor Barrio, el cristiano es una luz puesta sobre el candelero, que se esfuerza en ser comprensivo y cercano con los demás, empezado por los de casa, que no tiene palabras de crítica y de desaprobación para todos; que se compromete en el bien para los otros; que sabe perdonar; que trabaja por la justicia y la solidaridad; el cristiano es una luz que calienta en medio del hielo del egoísmo porque es amor.
La Fiesta que hoy se celebra recuerda la presentación de Jesús en el templo, narrada por San Lucas en el capítulo 2. En este evangelio se narra cómo los padres llevaron al Niño al templo Jerusalén para ofrecerlo a Dios. Allí esperaba un hombre honrado y piadoso, Simeón, quien alaba a Dios por ver al Salvador como luz y como gloria antes del final de sus días. De ahí, de la luz que aparece en esta lectura se interpreta la Bendición de las Candelas que se realiza el día de la Presentación del Señor.
Así, para el Arzobispo Compostelano ésta es, primero, la fiesta del encuentro en el que Dios presenta a su Hijo; segundo, la fiesta de la luz, y tercero, la fiesta de la consagración de Cristo. Por eso, los miembros de vida consagrada renuevan sus promesas durante este día entregándose en la profundidad de su corazón a Dios a lo largo de su vida.
Y como no podía ser de otra manera, Monseñor Julián Barrio, al final de su homilía, tuvo palabras de recuerdo para el Papa, encomendando su pronta recuperación.