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Un equipo de la USC con la colaboración del CSIC estudia las iglesias altomedievales de Galicia

Un equipo de arqueólogos (bajo la dirección de José Carlos Sánchez Pardo) e historiadores (destacando Marco García Quintela) de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), está realizando un estudio pionero sobre las evidencias, arqueológicas y textuales, de iglesias de la alta Edad Media en Galicia.

El estudio pretende analizar y comprender, desde una perspectiva amplia e interdisciplinar, dichas evidencias, con el fin último de conocer mejor las iglesias, las sociedades que les dieron forma y las raíces de la organización tradicional rural gallega, así como poner en valor el enorme patrimonio que constituyen estos templos, algunos en estado de abandono o semiabandono.

El estudio, que comenzó en 2013 y concluirá en 2017, se enmarca en el proyecto “Early Medieval Churches: History, Archaeology and Heritage”, liderado por la USC a través del grupo de investigación SINCRISIS (Departamento de Historia I). Está financiado por una ayuda europea Marie Curie Career Integration Grant de la Agencia Europea de Investigación.

El CSIC colabora a través del Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) en temas de documentación geométrica -Patricia Mañana- e investigación arqueoastronómica -Cesar González-.

Para recopilar y analizar, por primera vez en conjunto, las evidencias arquitectónicas, arqueológicas y documentales de las iglesias, el equipo seleccionó tres zonas de estudio: el entorno de Lugo, el de Ourense y el de Iria Flavia.

“En estas zonas, en torno a algunos de los principales núcleos de poder del periodo altomedieval en Galicia, estamos estudiando más de 100 iglesias, por tratarse de templos donde en el pasado se han documentado posibles evidencias altomedievales”, explica José Carlos Sánchez Pardo, investigador principal del proyecto.

Fases de trabajo y primeros resultados

“Partimos de la premisa de que muchas iglesias rurales gallegas tienen su origen en la alta Edad Media, y que en nuestro territorio aún perviven muchas huellas de ese primer auge de construcción de esos lugares de culto. Por ello, las estamos estudiando desde diversos puntos de vista y con el objetivo de compararlas con su contexto europeo”, destaca José Carlos Sánchez Pardo.

El estudio contempla tres fases: prospección, análisis y divulgación.

En una primera fase, ha recopilado evidencias de iglesias altomedievales de Galicia conocidas en fuentes bibliográficas y documentales, tales como los documentos medievales de los monasterios de Sobrado dos Monxes, Samos o Celanova.

En su segunda fase, el equipo está realizado prospecciones en las iglesias seleccionadas como objeto de estudio, lo que está permitiendo obtener muestras y materiales que ya han sido analizados en trabajo de gabinete. Se dispone ya de resultados tangibles para 12 templos.

“En la iglesia de San Martiño de Armental (Vilasantar, A Coruña) descubrimos fases de una antigua y rica iglesia del siglo IX, con un epígrafe que data su construcción en el 871 (el mismo año que el cercano monasterio de Mezonzo) y que fue destruida entre los siglos X-XI. En el campamento romano de la Cidadela (Sobrado, A Coruña) localizamos evidencias de dos probables iglesias altomedievales asociadas a una importante renovación arquitectónica que copia el modelo romano. Y en la capilla de San Pedro de Pambre (Palas de Rei, Lugo) se ha identificado, en colaboración con la empresa TOMOS arqueología, una fase anterior sobre la que se apoya el edificio actual”, explica Rebeca Blanco Rotea, especialista en arqueología de la arquitectura.

“Por el momento, hemos detectado más de 400 evidencias arqueológicas y textuales de las iglesias que hemos estudiado. Esta cifra es, proporcionalmente, muy superior a la conocida en áreas vecinas, como Asturias o el País Vasco. Por tanto, estamos ante una comunidad autónoma que conviene explorar en este sentido pues, además de ser un tema de gran interés científico, reúne un gran potencial patrimonial. Hay muchas iglesias rurales con más de 1.200 años de historia y, con información al respecto, se pueden convertir en dinamizadoras de su entorno. Es, pues, un tesoro del que no somos conscientes”, explica José Carlos Sánchez Pardo.

Este mes el equipo realizará trabajo de campo en la provincia de Ourense, donde hará prospecciones, lectura estratigráfica y toma de muestras de mortero y material latericio para su datación en iglesias como San Martiño de Pazó (Allariz), Santa Eufemia de Ambía (Baños de Molgas) y Amiadoso (Allariz).

“Para ello, la metodología combina estrategias de detalle, como la lectura estratigráfica de los edificios conservados, con las perspectivas de la arqueología del paisaje, y la colaboración con arqueólogos que excavan o han excavados yacimientos de este tipo. Entre estos arqueólogos figura Santiago Vázquez Collazo (Pambre), Emilio Ramil (Eirexa Vella de Louro), José Costa (Cidadela) “, señala José Carlos Sánchez Pardo.

“Estas iglesias que estamos estudiando constituyen un enorme patrimonio histórico dentro del paisaje rural tradicional. No obstante, es importante destacar que estamos ante un patrimonio que está desapareciendo rápidamente. Por ello, es muy necesario incrementar el conocimiento sobre ellas, con una aproximación interdisciplinar, para comprender nuestro pasado, presente y futuro”, destaca José Carlos Sánchez Pardo.
CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas)