Skip to main content

Medio Rural avanza que la superficie ardida en lo que va de año en Galicia se redujo casi un 46%

Nota de prensa del Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:

La conselleira del Medio Rural, Ángeles Vázquez, compareció en el pleno del Parlamento gallego para dar cuenta del modelo de prevención y extinción de incendios que está llevando a cabo su departamento. Allí destacó que la superficie ardida en lo que va de año en Galicia es casi un 46% menos que la registrada el pasado ejercicio por estas mismas fechas, destacando las condiciones extremas de este año que se caracterizaron por una fuerte sequía en toda la comunidad. La conselleira se refirió también a los datos en lo que va de verano, en el que la superficie ardida fue un 72,2% menor que en 2016 y un 32,8% inferior a la del mismo período de 2015.

Ángeles Vázquez agradeció, una vez más, el trabajo realizado por las cerca de 7.000 personas que conforman el dispositivo de lucha contra los incendios forestales, en un año donde aumentó la actividad incendiaria en los períodos de condiciones extremas. A pesar de eso, la conselleira destacó que el 80% de los fuegos acontecidos en esas fechas no llegaron la hectárea de afectación, lo que contradice cualquier visión catastrofista.

La titular de Medio Rural explicó ante la Cámara que no existe una nueva desestacionalización de los incendios forestales, tal y como pretenden hacer ver otros colectivos, “lo que hay es un mantenimiento de la actividad incendiaria cuando las condiciones atmosféricas son favorables a la propagación de los incendios”. En este sentido, reiteró la intencionalidad que hay detrás de los fuegos, que tras un estudio de su departamento se concluye que esa es la causa en 3 de cada 4 incendios registrados en Galicia.

A pesar de esa intencionalidad, el número de fuegos respecto al promedio de los últimos diez años se reduce un 21,5% en el acumulado anual, mientras que la superficie baja un 27,2%. Son datos, aseguró la conselleira, que evidencian la profesionalidad del dispositivo de extinción, puesto que “este año no se le puede achacar la ayuda de las lluvias”.

La conselleira insistió en que la mayor parte de estos fuegos se concentran en determinadas áreas, que son reforzadas con un seguimiento exhaustivo y una intensificación en las actuaciones de vigilancia y disuasión. Además, señaló que el Gobierno gallego continúa reclamando medidas más contundentes contra los incendiarios, con acciones que impidan su regreso al monte sin ningún tipo de control. Así, recalcó los “casos paradigmáticos” de esta actividad incendiaria en los ayuntamientos de Pantón, en Lugo, y de Agolada, en Pontevedra. En el primero hubo hasta 46 alertas en lo que va de verano, mientras que en Agolada se registraron hasta 48 avisos en el mismo período, lo que indica claramente la existencia de un problema incendiario.

Sobre el actual servicio de extinción, la conselleira explicó que Galicia cuenta con un operativo equilibrado en su composición y de acuerdo con el reparto de competencias existente. Un modelo totalmente integrado que funciona bajo el mando único de la Xunta y que gracias a su completa coordinación se disminuyó el número de activación del Peifoga en Situación 2, pasando de un promedio de 13 en los últimos cinco años a tan sólo 3 en el presente ejercicio.

En este sentido, la titular de Medio Rural insistió en la necesidad de prevenir esta lacra con la limpieza de parcelas, caminos y fajas de gestión de biomasa. “Hace falta hacer entre todos un esfuerzo para cumplir estas normas, a favor de una mayor seguridad de las personas y de los bienes no forestales”. Para eso, es neceasrio que la sociedad en general y las administraciones con competencias en la materia hagan cumplir la ley.

Pola parte de la Administración gallega, las actuaciones se concentran en la prevención y valorización forestal. Así, Galicia cuenta con cerca de 10.500 hectáreas de cortafuegos que facilitan el acceso a los medios de tierra y suponen un punto de discontinuidad de combustible para el fuego. Además, hace falta añadir las inversiones realizadas en el apoyo a la agricultura, ganadería, movilización de tierras y reestructuración parcelaria que también contribuyen a reforzar esta prevención.
R.