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La Unión Europea aporta 257 millones de euros de los fondos de cohesión para la construcción del Puerto Exterior en A Coruña enmarcada en el Plan Galicia

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ha anunciado en Bruselas la decisión de la Unión Europea de financiar con 257,5 millones de euros la construcción del Puerto Exterior de A Coruña, una de las actuaciones destacadas del Plan Galicia que, de esta forma, encuentra «despejado el camino» tras las «incertidumbres que podrían existir sobre el proyecto». En declaraciones a los medios de comunicación tras entrevistarse con la comisaria de Política Regional, Danuta Hübner, la primera de la ronda de encuentros que mantiene a lo largo de la jornada con distintas autoridades comunitarias; Touriño confirmó que la responsable de la concesión de los fondos europeos le comunicó su «decisión final y definitiva» de asignar la partida solicitada por el Gobierno central para la ejecución de las obras de Punta Langosteira.

Para el mandatario gallego, que estuvo con la comisaria casi una hora, el doble del tiempo previsto inicialmente para este encuentro, el hecho de que «un proyecto estratégico de esta magnitud» cuente con financiación de Bruselas supone «la mejor noticia que podría dar esta visita». Así, tras este anuncio, tan sólo resta firmar el acuerdo por el que el puerto exterior contará con un apoyo presupuestario de la UE de casi el 50% de los cerca de 600 millones de euros de coste total. No en vano, la dotación comunitaria había provocado una enconada polémica entre el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y los miembros de la Administración central anterior, ya que ambos se acusaron de dilaciones y negligencias a la hora de reclamar a Europa la partida necesaria para ejecutar la dársena. De esta forma, los 257,5 millones que destinará Bruselas «agotan, prácticamente, la disponibilidad» del margen de fondos de cohesión de la comunidad, lo cual, para Touriño, constituye «una noticia altamente positiva».


El presidente reivindicó, además, el «interés estratégico» del puerto tanto para la Xunta como para el propio Gobierno estatal y añadió que la confirmación «como dato definitivo» de la dotación presupuestaria «despeja las incertidumbres que podían existir». «No me cabe más que hacer un saludo positivo y mi felicitación, cómo no, a la ciudad de A Coruña y a toda Galicia», apostilló.

Por otra parte, el mandatario gallego se refirió a las posibilidades de que Galicia mantenga las partidas estructurales en el próximo período 2007-2013 y confirmó que los datos últimos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la oficina comunitaria Eurostat -del año 2003- son «favorables» ante la posibilidad de que siga siendo beneficiaria de la percepción de los fondos. No obstante, advirtió de que «hay que ser prudentes», ya que las perspectivas financieras de la UE en los siete años siguientes «no está decidida» y depende del Consejo Europeo que se celebrará los días 14 y 15 de diciembre. Así, recordó que el actual es el «momento cumbre de la discusión» y admitió que «sería bueno» que el acuerdo se resolviera el mes que viene. Sin embargo, reconoció que «toda discusión de esta índole siempre es compleja y dificultosa» y añadió que su resolución podría dilatarse hasta la próxima cumbre europea, que no tendrá lugar hasta marzo de 2006. «Nadie sabe cómo se va a desarrollar en diciembre», insistió Touriño, al tiempo que instó a «esperar para ver cómo quedan todas las cuestiones en cuanto a perspectivas financieras».

En cualquier caso, avanzó que no sólo los datos estadísticos, sino que las informaciones que le trasladó hoy la propia Danuta Hübner «permitirían confirmar» que, si se computan los niveles de 2003, Galicia «seguiría en condiciones de acceder a los fondos comunitarios». «Pero todos compartimos la necesaria prudencia a partir de este dato positivo», reiteró. Por ello, indicó que «hay que tranquilizarse» hasta que se acuerden las perspectivas financieras en el consejo del próximo mes o, en el peor de los casos, en el que se celebrará en marzo. No obstante, preguntado si este desfase temporal podría influir en la percepción de los fondos, Touriño aclaró que aunque la diferencia «es importante, no es fundamental». Así, explicó que su preferencia por que se cierren las negociaciones en diciembre se basa en que «permitiría tener ya estabilidad y garantías para empezar a trabajar». «Pero nada es definitivo, es decir, si no es ya, pues habría que esperar al consejo siguiente», añadió el presidente, quien abogó por «seguir trabajando con intensidad en la dirección de concretar el acuerdo», ya que mientras no lo haya, «no habrá noticias plenamente positivas».
R.