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En marcha la campaña de vigilancia contra la droga en los colegios y centros de ocio gallegos

Se ha puesto en marcha por parte del Ministerio del Interior un plan de respuesta policial al tráfico minorista y consumo de drogas en zonas de ocio y diversión. Los aproximadamente 300 agentes que vigilarán los colegios y los centros de ocio tienen la misión de erradicar y disminuir el acceso a las drogas por parte de la población de riesgo, que son los menores de entre 13 y 15 años. La Guardia Civil y la Policía se distribuirán los centros a vigilar en función de su ámbito de competencia.

La estrategia a seguir es de dos tipos: preventiva, desempeñada por la Policía uniformada -seguridad ciudadana y guías caninos-, para disuadir a los que trafican con drogas de que se acerquen a los centros donde los jóvenes se reúnen durante su esparcimiento, tanto en los alrededores de colegios como en centros de ocio. La segunda la realiza la Policía de paisano, que se encarga de recoger información para la prevención de estos delitos y detectar y detener a los autores.

En este ámbito trabajará la Policía Judicial de Distrito, cuyo campo de actuación es el menudeo de la droga, como porros o pastillas, así como elaborar las actas de incautación de droga que se trasladan a la Subdelegación del Gobierno para que, si así lo estima, imponga la multa correspondiente. La información que recabe la Policía de Distrito también se remitirá a las brigadas especializadas de tráfico medio y, a su vez, todos los datos que genera se trasladan a la Udyco, que se encarga de investigar las organizaciones de droga.

La Policía Nacional en Galicia ha pedido a los padres que adviertan a sus hijos contra el consumo de estupefacientes y agregó que, en la lucha contra la droga en los colegios, se «intensificarán» las reuniones con asociaciones de vecinos, claustros de profesores y asociaciones de padres. Las fuentes consultadas han explicado que en la comunidad gallega se inició de forma «más exhaustiva» este control y recordaron que ya que desde hace varios años se desarrolla una vigilancia «cíclica» con motivo de inicio o fin de año, exámenes o festividades como los carnavales.

En este contexto, solicitaron la colaboración de los padres para que den la importancia que tiene el hecho de que sus hijos fumen porros o consuman estupefacientes y les adviertan de sus consecuencias, y les pidieron además que faciliten a la Policía cualquier información de que dispongan sobre la venta de drogas en los puntos de riesgo.

Las mismas fuentes destacaron que se intensificarán las reuniones con asociaciones de vecinos, claustros y directores de centros y asociaciones de padres, y recordaron que ya se celebró una reunión de este tipo en diciembre, en la Comisaría Norte del Cuerpo Nacional de Policía en Lonzas (A Coruña), a la que acudió la subdelegada del Gobierno, Obdulia Taboadela, y en la que se trataron estos casos así como los relativos al acoso escolar.


R.