Tres de cada diez mujeres del rural gallego abandonan su puesto de trabajo
Según el estudio La situación de las mujeres en el ámbito rural gallego, promovido por el Servicio Galego de Igualdade (SGI), tres de cada diez mujeres del medio rural de Galicia abandona su puesto de trabajo para casarse o atender a sus hijos.
Esta encuesta, efectuada a 1.500 mujeres, ofrece un retrato de este colectivo que manifiesta sus preocupaciones o inquietudes ante la imposibilidad de conciliar su vida laboral y familiar.
Datos que revelan que la mujer que habita en el rural gallego tiene una edad media de 39 años, posee como mínimo el título de graduado escolar, pero sólo el 10% son universitarias. Además, seis de cada diez están casadas, el 43'5% están ocupadas, el 30% dispone de un trabajo temporal, el 6% carece de contrato y el 10'2% trabajan en el sector comercio.
La encuesta efectuada por el SGI demuestra un rechazo social en el rural a las residencias o centros geriátricos, ya que persiste la convicción de que el cuidado de los mayores debe hacerse en la familia y no dejar su atención en manos de terceros.
El empleo, la precariedad en el mismo, la escasez de formación, la discriminación de género o la asignación de las tareas doméstico-familiares en función de roles sexistas son algunos de los principales problemas que padecen las mujeres en la zona rural de Galicia, por lo que la Xunta insta a este colectivo a buscar una conciliación de la vida laboral y familiar apoyándose en las asociaciones con las que la Xunta trabajará activamente en la potenciación de la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres del medio rural gallego.
Esta encuesta, efectuada a 1.500 mujeres, ofrece un retrato de este colectivo que manifiesta sus preocupaciones o inquietudes ante la imposibilidad de conciliar su vida laboral y familiar.
Datos que revelan que la mujer que habita en el rural gallego tiene una edad media de 39 años, posee como mínimo el título de graduado escolar, pero sólo el 10% son universitarias. Además, seis de cada diez están casadas, el 43'5% están ocupadas, el 30% dispone de un trabajo temporal, el 6% carece de contrato y el 10'2% trabajan en el sector comercio.
La encuesta efectuada por el SGI demuestra un rechazo social en el rural a las residencias o centros geriátricos, ya que persiste la convicción de que el cuidado de los mayores debe hacerse en la familia y no dejar su atención en manos de terceros.
El empleo, la precariedad en el mismo, la escasez de formación, la discriminación de género o la asignación de las tareas doméstico-familiares en función de roles sexistas son algunos de los principales problemas que padecen las mujeres en la zona rural de Galicia, por lo que la Xunta insta a este colectivo a buscar una conciliación de la vida laboral y familiar apoyándose en las asociaciones con las que la Xunta trabajará activamente en la potenciación de la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres del medio rural gallego.
R.