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Recuperada una de las puertas más antiguas como acceso a la Catedral de Santiago

Los peregrinos, turistas y visitantes que se acerquen a la Catedral de Santiago tienen la posibilidad de acceder al templo por una de sus puertas más antiguas, abierta tras ser
rehabilitada con la intención de facilitar la entrada a la Cripta y a la imagen del Apóstol en los días de más afluencia sin producir interrupciones o molestias durante la liturgia.
La inauguración de este nuevo circuito de acceso para peregrinos, cercano a la Puerta Santa, incluye la recuperada Capilla de la Penitencia; unas actuaciones en las que se han invertido unos 80.000 euros.
El circuito va desde el lado norte de la girola, anexo a la capilla de Santa Fé, cruza el patín de la Corticela y se dirige a la Puerta de los Abades, que desemboca en la parte alta de la Plaza de la Quintana.
El acceso de los Abades era una puerta de
servicio que existía entre dos capillas desde la estructura original de la Catedral, en el Siglo XII, y que conectaba con la de la Corticela. Además, esta entrada tenía también una misión vinculada con una procesión que se celebraba en Santiago y que entraba en la Catedral siguiendo el recorrido de este acceso; Corticela: y, finalmente, el propio templo.
Este
acceso se ha habilitado para facilitar el paso de los peregrinos al templo para convertirse en un vehículo fácil con el objeto de que puedan entrar en la Puerta Santa y volver a la Quintana, sin interrumpir el oficio religioso. Asimismo, se ha habilitado un espacio que estaba muerto y que deja ver gran parte de la cabecera románica que estaba envuelta en la tramoya barroca. Se trata de una de la grandes aportaciones que lleva a cabo esta
intervención que supondrá facilitar el culto para que no sea interrumpido y los peregrinos
puedan realizar el tradicional recorrido de Puerta Santa, abrazo al Apóstol, visita al Sepulcro y la salida a través del patín de la Corticela hasta la parte alta de la Quintana.
El arzobispo de Santiago insiste en la importancia de este nuevo acceso para que las personas que quieran hacer este recorrido sin asistir a la Eucaristía no interrumpan la celebración litúrgica. Es una forma de facilitar el acceso y salida a los peregrinos y esto siempre es bueno cuando ante tantos peregrinos que llegan a Santiago en Año Santo.
Además de este circuito se ha recuperado una capilla, denominada la de la Penitencia y que está situada anexa a la de la Comunión, a la que también se le han hecho unos pequeños arreglospara que el nuevo espacio sea útil para la atención espiritual de los peregrinos, dedicado a la confesión privada para personas con inquietud religiosa.
La Consellería de Cultura destinó 33.355 euros a la construcción del entarimado de acceso para peregrinos y otros 34.500 para la recuperación del espacio ahora transformado en lugar de oración.
R.