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Transmitir valores en la familia

Después de analizar las causas de la crisis de transmisión que sufren nuestras sociedades occidentales, el profesor abordó los problemas relativos a la comunicación de valores y la tensión entre la esfera escolar, la esfera familiar y el mundo audiovisual en el desarrollo de esta tarea. Por último, hizo especial hincapié en la transmisión de los valores éticos, pero sin olvidar la importancia de los valores estéticos y religiosos.
Ante más de 250 personas el profesor Torralba explicó que sus palabras en esta Semana de la Familia vienen de la experiencia personal como padre de cuatro niños y de su formación profesional. De esta forma ofreció tres tesis sobre los valores. La primera hace referencia a los valores como horizontes de referencia que se proponen a los hijos o nietos, horizontes a los que el hombre tiende, pero que nunca los tiene en su totalidad. Por eso, educar en valores es ofrecer esos horizontes de referencia para vivir e implicarse en el mundo. Y eso significa que es algo que no pasa por el cabeza, sino por el corazón. No deseamos que nuestros hijos puedan definir conceptualmente la templanza, sino que deseamos que sean prudentes, indicó.
Su segunda tesis reflejó la actuación de varios agentes en la transmisión de valores: padres, maestros, profesores. Como hay muchos agentes que interactúan si no hay acuerdo y coherencia lo que tenemos es un individuo invertebrado moralmente, un auténtico caos de criterios. Por eso, esta tesis aboga por la armonía entre los agentes que transmiten.
La última tesis es la multiplicidad de recepciones de la transmisión porque cada hijo es un mundo y muy frecuentemente se produce una recepción desigual.
Por otra parte, el catedrático también explicó algunas líneas de análisis indicando que los valores se transmiten por la palabra, la acción y el silencio. El qué hablamos, el cómo lo decimos, lo que hacemos y lo que callamos transmite valores a las personas, aseguró. Pero para que se dé esta transmisión de valores es necesario el tiempo y el espacio de encuentro, en una sociedad en que los tiempos de encuentro intergeneracional se han reducido drásticamente. En este sentido, el profesor Torralba afirmó que alrededor de una mesa, durante las comidas familiares se pueden transmitir todos los valores, pero los espacios se han reducido.
Por último, los valores tienen ritmos extraños, se descubren con el tiempo, van ligados al factor constancia y el educando tiene que ver en el transmisor el deseo de coherencia. Porque educar es mostrar horizontes, figuras, modelos, mostrar que el padre y la madre siguen con tensión ese modelo.

Currículum del Prof. Francesc Torralba
Doctor en Filosofía (UB, 1992), Doctor. en Teología (Facultat de Teología de Catalunya, 1997), Premio Extraordinario de Licenciatura y Premio Extraordinario de Doctorado, Profesor Titular en la Universidad Ramon Llull (Barcelona), Investigador del Instituto Borja de Bioética, Jefe Académico de la Cátedra Ramon Llull, director del Anuario Ars Brevis. Autor de más de treinta ensayos de tema antropológico, ético y pedagógico. Últimas publicaciones: Pedagogía de la vulnerabilidad, Cien valores para una vida plena, Rostro y sentido de la acción educativa, Explorar el sentido de la realidad, Pedagogía del sentido, Antropología del cuidar, Ética del perdón, entre otros. Está casado y es padre de cuatro hijos.
Arzobispado de Santiago de Compostela