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Constituida la Comisión Xunta-Iglesia, que regulará la conservación del patrimonio cultural de propiedad eclesiástica

En cumplimiento de la Ley 5/2016, de 4 de mayo, del Patrimonio Cultural de Galicia, quedó constituida hoy la Comisión Mixta Xunta-Iglesia católica, que actuará como órgano de asesoramiento de la consellería para la protección, conservación fomento y difusión del patrimonio cultural de Galicia en las cuestiones que afecten exclusivamente a bienes de titularidad de la Iglesia católica que tengan valor cultural.

El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, presidió la sesión constitutiva de esta Comisión, en una reunión en la que también estuvieron presentes el secretario general técnico de la consellería, Jesús Oitavén, la directora general de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez Ínsua; y los obispos de Tui, Luis Quinteiro; de Lugo, Alfonso Carrasco; y de Mondoñedo-Ferrol, Luis Ángel de las Heras, entre otros representantes tanto de la Consellería como de la Iglesia.

La Comisión Mixta Xunta-Iglesia -cuya composición, funcionamiento y competencias está regulada por el Decreto aprobado en el Consello da Xunta del pasado mes de agosto- sustituye a un anterior convenio firmado con la Iglesia con el que venía funcionando este órgano, en vigor desde 1985. Por lo tanto, el decreto viene a solucionar y aclarar las diferentes dudas sobre su funcionamiento que fueron surgiendo a lo largo de este años.

Entre las tareas de esta Comisión está la de elaborar un programa anual de intervenciones a realizar en los centros de titularidad de la Iglesia, que deberá organizarse por áreas culturales diferenciadas (patrimonio arquitectónico, patrimonio artístico y patrimonio documental y bibliográficos); establecer las prioridades para la distribución de las aportaciones e intervenciones de la consellería (hasta ahora en una se había hecho un estudio de prioridades conjunta de las intervenciones en el patrimonio de la Iglesia); fijar las condiciones para el acceso y visita público a los bienes inmuebles eclesiásticos (priorizando aquellos en los que se realizaran o se puedan realizar inversiones por parte de la Xunta); determinar los criterios de asignación de los fondos propios de la iglesia católica que se destinarán a intervenciones en bienes eclesiásticos de valor cultural; y asesorar en medidas de seguridad de estos bienes, entre otros.

La comisión mixta Xunta-Iglesia funcionará en pleno o bien a través de dos subcomisiones: una para el registro del patrimonio cultural de la Iglesia católica y otra de conservación del Patrimonio cultural de la Iglesia católica.

En concreto, la comisión en pleno está constituida por diez representantes designados por ambas instituciones. La presidencia es rotatoria: en los años impares recaerá en el conselleiro de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, mientras que nos años pares tendrá el turno el Arzobispo de Santiago de Compostela. En los períodos en los que no ocupen la presidencia, dichos miembros tendrán la condición de vocal. Asimismo, también está compuesta por dos vicepresidentes (la persona titular de la dirección general de Patrimonio Cultural y el secretario de la Provincia Eclesiástica de Santiago), tres vocales por parte de la Xunta y otros tres designados por el arzobispo.

La comisión se reunirá por lo menos dos veces al año en sesión común y, con carácter extraordinario, de considerarse necesario. Además, y como principal novedad, adoptará sus acuerdos por unanimidad.

Por otro lado, la subcomisión de registro contará con 11 miembros y la subcomisión de conservación, con 17. Ambos las dos estarán presididas por la persona titular de la dirección general del Patrimonio Cultural.

Según el decreto que regula la Comisión Mixta, este órgano incorpora dos novedades principales que facilitarán los trámites administrativos de determinadas actuaciones sobre bienes eclesiásticos.

En primer lugar, hace falta destacar que todos los proyectos de obras e intervenciones de bienes integrantes del Patrimonio Cultural de la Iglesia católica de Galicia serán instados por los obispos respectivos y, para el caso de institutos de vida religiosa, por el máximo representante de la abadía, orden o instituto. Pero en el caso de intervenciones en las parroquias, estas podrán seguir siendo instadas por los propios párrocos, aunque a partir de ahora deberán contar con el visto bueno del obispado o del superior de la orden religiosa para poder ser sometidas a informe de las subcomisiones.

Asimismo, las obras e intervenciones de pequeña entidad que no requieran proyecto estarán exentas de informe de la subcomisión, aunque deberá contar con la autorización de la Dirección General del Patrimonio Cultural. En concreto, se trata de aquellas de técnica simple y escasa entidad constructiva y económica, que no afectan a elementos estructurales ni suponen alteración del volumen, del diseño exterior, de la cimentación, de la estructura, o de las condiciones de habitalidad o seguridad de los edificios.
R.