El Consello Galego da Avogacía, a favor de la legalización de la prostitución
Acabar con la explotación sexual es lo que pretende el Consello Galego da Avogacía al declararse partidario de la legalización de la prostitución en Galicia. Así lo puso de manifiesto la abogada Esperanza López Silvosa durante su comparecencia ante la Comisión no permanente para la Igualdad y los Derechos de las Mujeres en el Parlamento autonómico, encargada de elaborar una ley gallega sobre la prostitución.
Para esta letrada es importante garantizar que las mujeres no sufrirán explotación sexual y que las mafias y proxenetas que las extorsionan reciban una fuerte condena.
López Silvosa plantea igualmente otra reivindicación de carácter social para las prostitutas que se encuentran desamparadas al cumplir una cierta edad y carecer de una pensión, vivienda y puesto de trabajo, lo que las conduce a la mendicidad o a seguir ejerciendo la prostitución en la calle y en condiciones lamentables
Para evitar este tipo de situaciones la letrada del Consello Galego de la Abogacía apuesta decididamente porque estas mujeres legalicen su situación cotizando a la Seguridad Social y teniendo las mismas prestaciones sociosanitarias, además de derecho a la jubilación, al cobro de una pensión por invalidez o al reconocimiento de enfermedades profesionales.
Esperanza López Silvosa cree necesario acabar con la doble moral que impera en la sociedad gallega y que impide aplicar soluciones efectivas al problema social de la prostitución. Confía en que el Parlamento de Galicia consiga aprobar una ley que permita a las mujeres que se dediquen a la prostitución a hacerlo libremente, sin coacciones, con garantías sanitarias y con los mismos derechos laborales que cualquier otra trabajadora gallega.
Para esta letrada es importante garantizar que las mujeres no sufrirán explotación sexual y que las mafias y proxenetas que las extorsionan reciban una fuerte condena.
López Silvosa plantea igualmente otra reivindicación de carácter social para las prostitutas que se encuentran desamparadas al cumplir una cierta edad y carecer de una pensión, vivienda y puesto de trabajo, lo que las conduce a la mendicidad o a seguir ejerciendo la prostitución en la calle y en condiciones lamentables
Para evitar este tipo de situaciones la letrada del Consello Galego de la Abogacía apuesta decididamente porque estas mujeres legalicen su situación cotizando a la Seguridad Social y teniendo las mismas prestaciones sociosanitarias, además de derecho a la jubilación, al cobro de una pensión por invalidez o al reconocimiento de enfermedades profesionales.
Esperanza López Silvosa cree necesario acabar con la doble moral que impera en la sociedad gallega y que impide aplicar soluciones efectivas al problema social de la prostitución. Confía en que el Parlamento de Galicia consiga aprobar una ley que permita a las mujeres que se dediquen a la prostitución a hacerlo libremente, sin coacciones, con garantías sanitarias y con los mismos derechos laborales que cualquier otra trabajadora gallega.
R.