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Aprobada la creación del Consejo Agrario Gallego que asesorará al Gobierno de la Xunta en temas relacionados con el medio rural

El pleno del Parlamento de Galicia ha aprobado por unanimidad el dictamen del proyecto de ley de creación del Consejo Agrario Gallego, un órgano permanente de participación, asesoramiento, diálogo y consulta del Gobierno gallego en todo aquello relacionado con el medio rural. El Consejo Agrario Gallego supondrá la disolución de las cámaras agrarias provinciales, organismos que, según todos los portavoces parlamentarios, no realizan la función que exige el mundo rural.

El Consejo Agrario Gallego asumirá y articulará las relaciones del Gobierno autonómico con las organizaciones profesionales agrarias, que pasan a tener un importante papel en la vertebración democrática del mundo rural.

En declaraciones a los medios de comunicación tras el debate en pleno de esta norma, el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, aseguró que con su aprobación se alcanza el objetivo de «democratizar el campo». Recordó que el Consejo Agrario Gallego es una «vieja aspiración de los sindicatos y las formaciones políticas» para subsanar la deficiencia que representaba que, después de 25 años de autonomía, no existiera un instrumento de interlocución entre las organizaciones sociales y agrarias y la administración para dialogar sobre cuestiones de índole política que afectan al sector agrario. Con la aprobación de esta norma «se culmina un proceso que articula la democracia en el campo gallego, como hay en otros sectores», indicó Suárez Canal, quien recalcó que «por fin las organizaciones sindicales disponen de un instrumento de diálogo, de participación e interlocución en la política general del sector agrario gallego».

La parlamentaria del BNG Tereixa Paz recordó que éste es el primer proyecto de ley que presenta el Gobierno bipartito en esta legislatura y agregó que con él se cumplen los compromisos adquiridos por el titular de Medio Rural. Según Paz, las cámaras agrarias provinciales eran «órganos preconstitucionales poco democráticas» que no desarrollaban la función para la que habían sido creadas.

La diputada socialista Marisol Soneira Tajes opinó que esta ley es «sencilla pero no menor», porque establece un marco moderno de interlocución en el campo gallego.Explicó que el Consejo Agrario Gallego abre un cauce muy importante de participación de los agentes sociales del medio rural en el desarrollo de las políticas que afectan al sector agrario y subrayó que se trata de «una ley de todos y para todos».

El parlamentario del PPdeG Roberto Castro coincidió en que se trata de una buena ley y por ello dijo que su grupo la apoyará, opción que motivo la retirada de las cinco enmiendas que mantenía al articulado de esta norma. Castro aludió a dos cuestiones incluidas en sendas enmiendas que confió en que se subsanen en el futuro, como la ausencia de representación de las cooperativas agrarias en el Consejo y la representación paritaria de las tres fuerzas agrarias en este organismo, por lo que pidió que se «celebren cuanto antes elecciones en el campo.
R.