El Parlamento de Galicia conmemora su 25 aniversario con un acto institucional. La reforma del Estatuto de Autonomía monopolizó las intervenciones políticas

La presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, y los portavoces de los grupos han hecho un llamamiento al entendimiento entre las fuerzas políticas para la reforma estatutaria, para recobrar así el consenso con el que, hace 25 años, se constituyó el Parlamento de Galicia. Con motivo de esta celebración, la Cámara celebró un pleno extraordinario, una sesión solemne a la que asistieron numerosas personalidades de la vida pública de la Comunidad, ex diputados, ex presidentes y jóvenes que hoy tienen la misma edad que el Parlamento, 25 años.

Su titular señaló que la celebración es una fiesta de «reconocimiento del pasado con un estimulante mensaje de futuro, de esperanza en el camino que nos queda por recorrer». Sostuvo que el «vigoroso» Parlamento gallego está de aniversario con un importante cometido: la reforma del Estatuto, que pretende mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, afirmó. A este respecto, Villarino indicó que en este medio siglo el vigente estatuto ha sido la base de un largo periodo de estabilidad, crecimiento y modernización de Galicia. Por tanto, indicó que el diálogo, palabra elegida para celebrar este año el aniversario del Parlamento, debe guiar el trabajo estatutario. «Pido generosidad y amplitud de miras para que el texto estatutario sea un ejemplo para que recoja las aspiraciones y los sueños de la inmensa mayoría de la ciudadanía» e indicó que no quiere «un estatuto para confrontar, sino para situar a Galicia, dentro de un marco constitucional, en el lugar que le corresponde por derecho». Además, Villarino animó a los diputados a culminar un «buen trabajo» de ponencia y a no «escatimar en sumar esfuerzos y ser generosos en las renuncias» porque sería difícil explicar a los gallegos que «los vamos a privar de su derecho de gozar de un estatuto de primera».

En su intervención, el popular Xosé Manuel Barreiro emplazó al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, a que «converse» con el Grupo Popular, el mayoritario de esta Cámara, el preferido por la mayor parte de los gallegos para ostentar su representación. Barreiro, que se mostró orgulloso de la transición que «entre todos supimos hacer», manifestó que no se puede poner en riesgo los frutos de 25 años de convivencia. Tras indicar que la reforma estatutaria debe servir para mejorar el autogobierno y la calidad de vida de los gallegos, rechazó que se puedan «imponer visiones que supongan romper con este consenso» que supondría una división de la sociedad. Finalmente, manifestó que la sociedad gallega no entendería que este consenso se «estropee por imposición de nadie» e indicó que tampoco se comprendería que «la forma de llamarnos, más que unirnos llegue a dividirnos».

El socialista Ismael Rego recordó que en los primeros pasos del Parlamento gallego se cimentó el diálogo y el consenso, lo que quedó plasmado en relevantes leyes aprobadas por unanimidad, como la de normalización lingüística, la de símbolos, y la electoral. El dirigente del PSOE reconoció la figura de diputados como José Luis Barreiro Rivas, Ramón Piñeiro o Tomás Pérez Vidal, entre otros, como figuras destacadas que contribuyeron a construir consensos, algunos que se mantienen hoy en día y otros, apuntó, se han roto y es preciso reconstruir. El parlamentario, además, indicó que en lo que va de legislatura el Parlamento se acercó a los ciudadanos, aunque a los representantes del pueblo «aún tienen una asignatura pendiente, que seguro van a aprobar con nota», la reforma del Estatuto de autonomía.

Mientras, el nacionalista Carlos Aymerich recordó que el 25 aniversario de la Cámara gallega coincide con el año de la Memoria, en el que, según dijo, se ha descubierto que la transición española, «para algunos modélica», se construyó sobre el «silencio», lo que calificó como un «grave error político», para los que, como él, conciben la política como un ejercicio de transformación positiva de la realidad. El portavoz nacionalista apuntó que Galicia se halla en la «encrucijada» de escoger sobre qué «tradición» y «valores» quiere reformar su Estatuto, y apostó por la fórmula de «encuentro» formulada por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de «reconocer la tradición galleguista».

Al Estatuto y su reforma también se refirió en su alocución el joven que intervino en este acto en representación de todos aquellos que nacieron hace 25 años, coincidiendo con la apertura de la Cámara gallega. El seleccionado Antonio López, un periodista invidente, reclamó un Estatuto que pueda reflejar de verdad el sentir de los ciudadanos y que dé a Galicia una nueva posición «privilegiada», por lo que abogó por recoger su especificidad y no dejarlo como un texto mimético.

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