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50 nuevos agentes de tráfico y 7 radares reforzarán el Plan de Seguridad Vial de Galicia

Galicia contará con 50 agentes de tráfico más para vigilar la circulación viaria y siete nuevos radares, que se sumarán a los 23 existentes, con los que el Ministerio del Interior "reforzará" el Plan de Seguridad Vial que puso en marcha en agosto con el objetivo de actuar "de forma específica" ante el incremento en el número de víctimas de las carreteras gallegas. Así lo anunció hoy en Santiago de Compostela el propio titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la presentación del balance de este programa, que permitió reducir en 29 el número de víctimas desde su entrada en vigor hasta el 31 de diciembre, al pasar de los 130 fallecidos de 2005 a los 101 del pasado ejercicio.

Rubalcaba valoró este recorte de un 22,3%, en especial en contraposición con el aumento en siete muertes del período anterior -de 156 a 163 en 2006-, que tuvo lugar incluso pese a la puesta en funcionamiento del carnet por puntos. En este sentido, mientras que en todo el Estado hubo un descenso tanto en número de accidentes como de víctimas a partir del 1 de julio, un mes después de la entrada en vigor del programa por puntos, en Galicia "las cifras no sólo no mejoraban, sino que empeoraban" en ambos aspectos. Esta circunstancia, a la que se añade el hecho de que la evolución de la siniestralidad "tampoco había sido buena" en el primer semestre, llevó al Ministerio de Interior a asumir que la comunidad presenta "elementos singulares que exigen planes especiales" para situarla en los niveles de las demás autonomías.

Entre los factores que, a su juicio, influyen en este comportamiento negativo de la accidentalidad en Galicia figuran los "problemas" de las carreteras secundarias, la "elevada" velocidad, el alcohol al volante y la "falta de seguridad". Por ello, para abordarlos, su departamento decidió "mejorar los medios", incorporar guardias civiles a las tareas específicas de tráfico y "atacar cuatro o cinco puntos". El ministro de Interior destacó el balance de estas medidas, que permitieron reducir el número de víctimas en un 7,7 por ciento a final de 2006 y actuar ante el "repunte no lógico" de accidentes que se produjeron en las carreteras gallegas, pese a la entrada en vigor del carnet por puntos.

Rubalcaba expresó su "satisfacción" por el "ahorro muy importante en el número de vidas" del segundo semestre, 29 menos, y proclamó que "cuando las cosas se examinan, es posible hacerlas bien". "La seguridad vial no es una maldición que tenemos que asumir, basta con poner los medios", aseveró. En consecuencia, subrayó que, pese a los resultados, su Gabinente "no bajará la guardia", sino que "reforzará" el plan este año con los 50 nuevos agentes de Tráfico, los siete radares que instalará ex profeso, que se sumarán a los 23 que ya había operativos y a las 18 cabinas de medición instaladas en 2006. Al respecto, según informaron fuentes de Tráfico posteriormente, los nuevos radares ya han pasado la precisa homologación y su puesta en marcha está pendiente de un "mero trámite" administrativo, por lo que su entrada en funcionamiento "va a ser realmente inmediata". Asismismo, informaron de que cuatro de los controles de velocidad estarán en autovías.

El ministro de Interior consideró "importante" que también las comunidades autónomas se impliquen y, por ello, valoró el Plan de Seguridad Vial elaborado por la Xunta para 2010. Según él, este programa plurianual no sólo "complementa muy bien" el trabajo de su departamento, sino que puede ser asumido como "plan piloto" por las comunidades que carezcan de él. Así, Rubalcaba instó a las demás autononomías a "reconvertir" el documento del bipartito: "si una cosa sale bien, puede ser copiada, los italianos lo llaman innovación imitativa, nosotros lo llamamos copiar", ironizó, tras lo que insistió en invitar a otras administraciones a "coger el plan de Galicia y adaptarlo". "Es muy bueno", aseveró.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, valoró el "compromiso en la misma dirección" de su Gabinete y el de Interior en el "objetivo de país" de reducir la siniestralidad, ante el que las administraciones públicas "deben mostrarse beligerante". Touriño consideró que la "situación inasumible" que deriva de las 12.214 víctimas de las carreteras gallegas entre 1981 y el 31 de diciembre de 2005 -41 al mes- no puede ser afrontada "con pasividad" y, por ello, reivindicó las medidas del bipartito para "abandonar la inercia" con medidas cuyos resultados "empiezan a verse". Incidió en que el "elemento diferencial" de Galicia es la "mortalidad excesiva" y añadió que dos de los "elementos clave" del Plan de Seguridad Vial elaborado por la Consellería de Política Territorial para reducirla pasan por el fomento del transporte público, determinante para "reducir los accidentes y dar seguridad", y la mejora de las infraestructuras. "Se trata de coordinar acciones en la misma dirección para lograr reducir drásticamente la accidentalidad, un objetivo que creemos alcanzable: rebajarla en un 40%", proclamó el presidente, quien aseveró: "vamos a ganar esta batalla". Para ello, Touriño aludió a las medidas para "aumentar la calidad" de las carreteras y recordó que, entre las acciones que se desarrollarán, figura la construcción de más de 50 kilómetros de variantes para descongestionar el tráfico o la eliminación de los 86 puntos de concentración de accidentes.

De igual modo, la Consellería de Política Territorial multiplicará por tres los kilómetros de Vías de Alta Capacidad y actuará en más de 1.200 kilómetros de la red secundaria, puesto que más del 60 por ciento de los accidentes se registra en este tipo de vías. Por lo que respecta al transporte público, recordó el objetivo de incrementar en un 30% el número de usuarios en las siete grandes ciuades y lograr un cuarto más de clientes de los servicios ferroviarios convencionales.
R.