Suspendidas las normas urbanísticas en el municipio lucense de Barreiros para frenar una construcción "desorbitada"

La Xunta de Galicia, en su reunión del Consello, ha decidido suspender las normas urbanísticas de Barreiros (Lugo) para frenar el crecimiento "desorbitado". Se trata de la quinta paralización que se decreta en Galicia y que se suma a las de los concellos de Tui, Sada, Viveiro y A Estrada, tramitadas también en esta legislatura. Todos estos municipios cuentan con unas normas provisionales dictadas por la Consellería de Política Territorial que estarán en vigor mientras los municipios no tengan un nuevo Plan General de Ordenación Municipal.

La suspensión de las normas urbanísticas decretada en el caso de Barreiros responde a que las nuevas viviendas no tenían garantizadas las infraestructuras o servicios básicos, según informó el presidente autonómico, Emilio Pérez Touriño, que confía en que esta decisión impida "perpetuar un modelo territorial desfasado" que, según él, "convertía las carreteras en calles" y "estragaba" el entorno natural. También se calificaba como suelo urbano una zona de importantes valores naturales lindantes con la desembocadura de Foz o las construcciones que afectaban a zonas como la playa de las Catedrales y, además, no se dotaba de saneamiento a los pisos promovidos ni saneamiento de aguas. Por eso, y dado que el Ayuntamiento no tomaba medida de suspensión de licencias y las seguía otorgando a ese ritmo, se decidió suspender las normas y dictar unas provisionales, que estarán vigentes hasta que el Ayuntamiento no tenga aprobado el Plan de Ordenamiento municipal, afirmó el presidente.

En consecuencia, el Consello aprobó el decreto de paralización con el que concluye el proceso abierto el 16 de noviembre del pasado año en una localidad que, pese a contar con un parque de viviendas prácticamente equivalente a sus 3.500 habitantes, había otorgado licencias para 6.000 nuevas construcciones.

Para Política Territorial, las NSPM de Barreiros suspendidas son "incompatibles" con la legislación vigente en Galicia, que data de 2002, y con la del Estado sobre régimen del suelo y valoraciones, de 1998, puesto que tenía lugar un crecimiento urbanístico desordenado e insostenible, hasta el punto de que las nuevas construcciones que se ejecutan no tienen garantizadas las infraestructuras o los servicios básicos, como agua o electricidad. Además, el Gobierno local seguía aplicando unas normas subsidiarias que no están adaptadas a la actual normativa urbanística y tampoco había iniciado ningún proceso de revisión de las normas ahora paralizadas, pese a que ya pasó el plazo de tres años establecido por la Ley del Suelo para adaptar los planeamientos municipales.

El decreto aprobado por el Consello destaca que la ejecución de las NSPM eran "incompatibles con la preservación de los valores naturales y con un desarrollo sostenible del territorio". También advierte de que la clasificación y regulación de suelo establecida en las normas vigentes hasta ahora en Barreiros, que datan de 1994, es "obsoleta" y no se adecúa a la normativa, por lo que urge a su revisión y adaptación a los nuevos criterios establecidos.

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta:

O presidente da Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, salientou o acordo tomado no Consello da Xunta de suspender as normas de planeamento urbanístico de Barreiros e aprobar unha ordenación urbanística provisional. Conclúese así, explicou o titular do Goberno galego, o proceso aberto o pasado 16 de novembro pola Consellería de Política Territorial, que iniciou o expediente para a suspensión das normas subsidiarias de planeamento municipal do Concello de Barreiros, “que non se correspondían coa normativa vixente”, engadiu Pérez Touriño.

Tal e como informou o máximo mandatario da Xunta, o Concello de Barreiros, que ten ao redor de 3.500 habitantes e un parque residencial dun número similar, obtivo o pasado ano o visado para máis de 6.000 vivendas. Esta cifra, indicou Touriño, reflicte “un crecemento urbanístico desorbitado, cunhas características básicas que conducen a determinación tomada hoxe”. O presidente engadiu que, neste municipio, estábase traballar de acordo a unhas normas subsidiaras que databan do ano 1994, normas que Pérez Touriño cualificou de “obsoletas” e que ademais estaban “fóra da lei vixente do ano 2002, a comunmente denominada Lei do solo”. Por tales razóns a Xunta considerou urxente a revisión e a adaptación desas normas de planeamento á Lei de 2002.

“Se estaba perpetuando un modelo territorial obsoleto que convertía as estradas en rúas, que determinaba como solo urbano zonas de importantes valores naturais, colindantes e se estaban clasificando como solos urbanos, zonas que non reúnen os requisitos legais porque non tiñan acceso por vía pública pavimentada, carecían de redes de saneamento e depuración de augas residuais”. Así debuxou o presidente a situación urbanística no concello da mariña luguesa. Neste escenario e “dado que o concello non tomaba medidas de suspensión das licencias e seguía outorgando a ese ritmo” a Consellería de Política Territorial, propuxo ao Consello da Xunta a aprobación dunha norma provisional, sinalou Pérez Touriño. Esta decisión súmase ás similares adoptadas sobre os concellos de Tui, A Estrada, Viveiro e Sada, nos que xa se editaron normas provisionais. Todos terán vixentes estas normativas, mentes non aproben o Plan Municipal de Urbanismo, sempre “axeitado á Lei 2002 como corresponde”, concluíu o presidente do Goberno galego.