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Traslado del Ostedijk a una zona de abrigo en las proximidades de la ría de Viveiro (Lugo). El objetivo es intentar enfriar la carga

La autoridad marítima ha iniciado las operaciones para controlar la descomposición de la carga del buque Ostedijk con su traslado a una zona de refugio, situada al este de Estaca de Bares a la altura del margen izquierdo de la ría de Viveiro (Lugo). En rueda de prensa, la directora de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo, Pilar Tejo, ha explicado que seis técnicos de la autoridad marítima y dos tripulantes del buque holandés subieron a bordo del buque para poner en marcha los motores auxiliares y facilitar de este modo su tránsito hacia el punto de abrigo elegido. Además, varios técnicos, entre ellos uno de la compañía fabricante del fertilizante transportado, sobrevolaron el buque para tomar imágenes con una cámara termográfica que permitan identificar los focos de descomposición de la carga.

En rueda de prensa, la directora general de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo (Sasemar), Pilar Tejo, explicó que el barco se encuentra en estos momentos a 4 millas de esta zona -situada en la margen izquierda de la ría de Viveiro (Lugo)- y que a bordo están ocho personas (dos tripulantes y seis técnicos de distintas especialidades de salvamento marítimo) para establecer el punto donde se procederá al enfriamiento selectivo sobre los puntos donde se registran problemas. Tejo aclaró que la operación se ha iniciado "con el acuerdo del armador" y que esperan que mañana por la mañana les presente un plan definitivo, en el que deben incluirse las exigencias planteadas por la Administración. Al respecto, explicó que el plan que les presentó el armador a primera hora de la mañana no fue "satisfactorio" para las autoridades españoles porque no incluía las "exigencias" que se le impusieron.

Así, al armador se le ha pedido que concrete los medios y recursos de los que dispondrá para acometer todo el proceso "con nombres y apellidos, plazos y características", subrayó Tejo, quien explicó que también se le ha reclamado que tenga un contrato con una compañía de salvamento a nivel internacional "que tenga credibilidad", puntualizó. En caso de ser así, la directora general de Sasemar indicó que "se hará cargo" de la operación "bajo la supervisión y vigilancia" de las autoridades españolas.

Los técnicos españoles y los dos tripulantes a bordo del barco -uno de ellos el primer oficial de máquinas- trabajan para fijar el punto donde se procederá al enfriamiento de la carga. Tejo explicó que ya se han puesto en marcha los motores auxiliares del barco y se ha abierto la tapa de la escotilla de la bodega número 2, donde se encuentran los focos de la carga en descomposición. También se está acercando el barco a la zona resguardada de los vientos y las olas. Estas operaciones se realizan con el visto bueno del armador, que las autorizó por escrito.

Asimismo, tres técnicos especialistas y uno de los dos técnicos noruegos de la compañía fabricante del producto, que se desplazaron hasta A Coruña, realizaron fotos desde un helicóptero de salvamento con una cámara termográfica. La directora general de Sasemar explicó que con estas imágenes, que en estos momentos están llegando al aeropuerto de Alvedro (A Coruña), se identificará "el foco o focos del proceso de descomposición". Estas imágenes se aportarán al personal que se encuentra en el buque. Por otra parte, calificó de "muy buenas" las condiciones climatológicas y aseguró que esto les ha permitido abrir la escotilla de la bodega "no tan cerca" de la costa como estaba previsto. Avanzó que esperan utilizar las lanzas para el enfriamiento de la carga desde el propio barco, una operación que podría durar hasta una semana, y puntualizó que el trasvase de la mercancía no se hará si hay "garantía de que está sofocado el proceso de descomposición". Tejo restó importancia al hecho de que en el barco no se encuentre en estos momentos el capitán -que está en tierra junto a otros marineros después de haber sufrido molestias -y destacó la colaboración de la tripulación en estos momentos.

Pese al buen tiempo, no descartó, por otra parte, que "en algún momento" se tenga que paralizar la operación. Sobre el trasvase, admitió que en estos momentos desconocen si será necesario realizarlo y aclaró que dependerá de los resultados que dé el enfriamiento de la carga. Tejo señaló que "es una opción que está ahí en función de cómo evolucionen las cosas" y reiteró que, si no se sofoca toda la carga en descomposición, bien podrían trasvasar la carga intacta para llegar luego a la que está en mal estado o trasvasar la carga dañada y aportarle agua en la barcaza en la que se depositaría. "Hay un pequeño abanico de posibilidades", insistió la directora general de Sasemar, quien precisó que las operaciones "no tienen por qué interferir en la actividad pesquera". Al respecto, aclaró que la Xunta ya está en contacto con los pescadores para "tranquilizarlos".

La ministra de Medio Ambiente pedía el lunes prudencia ante un "riesgo patente" de contaminación que niega el presidente de la Xunta.

Emilio Pérez Touriño aseguró que el alejamiento del Ostedijk de la costa representa "la mejor de las opciones a estas alturas" para garantizar que no hay riesgo de contaminación para la población o para el propio litoral y avanzó que, en función de la evolución de la meteorología, no se descarta acelerar la descomposición de la carga de fertilizantes que transporta en el propio buque.

En declaraciones a los medios de comunicación tras presidir la constitución de la Comisión Interdepartamental de Normalización Lingüística de la Administración, Touriño confirmó que el barco holandés permanece "permanentemente alejado" de la costa por decisión del operativo de respuesta al suceso e informó de que, "en este momento", el Ostedijk se encuentra a once millas de Estaca de Bares. Según él, la posición del buque está "determinada" en función de los vientos, ya que el objetivo principal del dispositivo es garantizar que las condiciones del mar "garantizan por encima de todo la seguridad de la población y del territorio". En consecuencia, dado que la dirección del aire es del sur, se decidió buscar la "zona con más calma posible" para "facilitar" la ventilación del barco y su resguardo del viento, una resolución "lógica", a juicio de Touriño, que confirmó que "se sostiene técnicamente en función de criterios de seguridad".

El presidente de la Xunta defendió la "solvencia" de la decisión, "determinada por esos criterios", y, por ello, incidió en que "no hay un comportamiento errático, sino la respuesta operativa necesaria para evitar una dirección de los vientos que traería posibilidades de acercamiento a la costa". Así, insistió en la apuesta del operativo de respuesta por "buscar zonas calmas" del mar, alejadas del litoral y "sin ningún riesgo de contaminación", puesto que esta alternativa constituye "la mejor garantía de seguridad para la ciudadanía, para la costa y para el barco". En este sentido, explicó que la situación "permanece estable" y reiteró que, "a estas alturas", mantener al buque alejado y "al abrigo de los vientos" constituye "la mejor de las opciones". Además, insistió en que "no existe ningún riesgo de contaminación" y añadió que la disquisición actual del operativo "estudia la viabilidad de acelerar la descomposición de la carga" en el propio barco o retirarla bajo "absolutas garantías de seguridad".

Touriño mantuvo que las medidas resueltas por los técnicos priorizan las "máximas condiciones de seguridad" en una situación en la que, recordó, se produce la descomposición de una carga que emite gases "con características irritativas". "Y ante esa emisión, la posición más segura es tener un barco al abrigo de los vientos", añadió, puesto que los efluvios "pueden ser perjudiciales". No obstante, avanzó que el buque estaría capacitado para permanecer en el estado actual "entre 15 y 20 días", un período en el que podría concluir la descomposición de la carga. Según él, este proceso se puede acelerar en el propio 'Ostedijk', o bien descargar el material que porta para apagar el efecto en el exterior, una decisión que se adoptará en función de la que ofrezca las "máximas garantías". "Habrá que ver qué aporta retirar la carga respecto a aguantarla en el barco, cuando ya se está descomponiendo", explicó Touriño, quien subrayó que "no hay nada que ocultar" e incidió en que, "de momento, la que hay es la mejor solución" ante una situación en la que los gases que emanan del buque "han generado unos determinados efectos y una determinada alarma".

En consecuencia, explicó que evacuar la carga implicaría en todo caso "buscar un espacio de aguas tranquilas" y añadió que esta situación sería "parecida" a su manipulación en una base portuaria. "Entre acelerar la descomposición o trasladar la carga, lo principal es garantizar que no hay riesgos ni afección de ningún tipo, ni para las personas, ni para la costa ni para la propia tripulación", concluyó.

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha abogado por la «prudencia» cuando «hay un riesgo patente» como en el caso del buque holandés con emanaciones tóxicas de su carga, aunque «parece que puede controlarse», y ha asegurado que no ha generado ninguna contaminación atmosférica en el litoral gallego.
En el coloquio posterior a su intervención en un desayuno informativo, Narbona ha respondido así al ser preguntada por los riesgos medioambientales que puede ocasionar la carga de fertilizantes de dicho buque, que sufrió la madrugada del viernes al sábado cerca de la costa de A Coruña una «reacción química».

La ministra ha informado de que se estaba preparando una actuación para enfriar la carga del buque que está en descomposición. Ha asegurado que ni siquiera en el momento en que el barco, que transportaba 6.000 toneladas de fertilizantes «NPK 151515C» desde Porsgrunn (Noruega) hacia Valencia, estaba más cerca de la costa gallega fueron registradas emanaciones de gas tóxico. Narbona insiste en que «en estas cuestiones se debe ser muy prudente» y «elevar los niveles de cautela de todas las administraciones y trabajar para que el incidente se pueda resolver sin daños personales ni ambientales». Ha recordado que los cuatro tripulantes del buque que fueron atendidos en el hospital Juan Canalejo (A Coruña) ya han sido dados de alta.

La Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (ADEGA) había pedido que se tome la «urgente» decisión de «fondear» el barco en una ría abrigada y trasladar un remolcador a su lado con «lanza de agua autopropulsada» para regar la carga del buque «Ostedijk» y solucionar el problema. Además, ADEGA propone que se desplacen unidades móviles de control del aire atmosférico en la ría escogida para vigilar la contaminación atmosférica en zonas pobladas.

En un comunicado de prensa, el vocal de Salud Ambiental de ADEGA, Luís Díaz Cabanela, explica que para extinguir este tipo de reacción es necesaria una lanza de agua autopropulsada que penetra en la masa de abono hasta el foco de la descomposición. Díaz Cabanela señala que la decisión «más correcta» sería llevar el buque a un lugar de refugio o puerto más cercano para que se pueda llevar a cabo la extinción «con todas las garantías».

Para los ecologistas, la decisión de dejar continuar el buque a su puerto de destino -Valencia- «no parece muy correcta», ya que el «Ostedijk» seguiría «contaminado» la atmósfera en todo su trayecto y llegaría con un «problema sin resolver» a su destino.
El vocal de Salud de ADEGA señala que el abono «NPK 15515» «no es muy perjudicial» para el medio ambiente, ya que es un abono que puede provocar «proliferación de algas y bacterias». Sin embargo, según el comunicado, este fertilizante tiene la capacidad de hacer reaccionar a sus componentes entre sí, lo que provoca la descomposición del abono, y produce «emanación de gases tóxicos», «una mezcla de vapor de agua, óxidos de nitrógeno, amoniaco, cloro y ácido clorhídrico. Estos gases son irritantes de las vías respiratorias y de los ojos». Díaz Canabal apunta que los gases pueden ser «mortales» por insuficiencia respiratoria o provocar «edema agudo de pulmón», incluso 48 horas después de la inhalación.

ADEGA considera que la protección con mascarillas es difícil por la mezcla de diferentes sustancias, ya que la presencia de óxidos de nitrógeno obligaría a usar equipos autónomos de suministro de aire comprimido. «El amoniaco precisaría de filtro tipo K y el cloro y el ácido clorhídrico filtro tipo E, pero por estar mezclados con los ácidos de nitrógeno, sería indispensable usar el aire comprimido», señala el comunicado.

Comunicado de prensa remitido por el Gabinete de la Xunta:

O presidente da Xunta, Emilio Pérez Touriño, referiuse á situación na que se atopa o buque Ostedijk e asegurou que a súa posición actual responde á máxima de garantir, por enriba de todo, “a seguridade para a propia tripulación e a seguridade para as persoas e os territorios”.

“O que se garante é que non haxa riscos e afeccións para as persoas, nin na costa nin na tripulación”, insistiu Pérez Touriño aseverando que, polo tanto, “estamos ante unha situación que non é errática” senón que obedece á resposta que se está dando desde o operativo, tendo en conta a viabilidade e todos os elementos científicos.

Segundo explicou o máximo mandatario galego ante os medios de comunicación, a posición actual do Ostedijk “vén determinada en función dos ventos e das condicións do mar”. Deste xeito e por decisión do operativo de actuación, o buque está permanentemente afastado da costa, actualmente a unha distancia aproximada de 11 millas de Estaca de Bares.

Pérez Touriño explicou que se rexeitou a decisión de manter o buque na fachada atlántica ao “soprar os ventos do sur” e decidiuse orientalo cara o norte co fin de facilitar a ventilación e aireación da carga. O obxectivo é que o buque estea ao resgardo e ao abrigo dos ventos do sur e buscar, complementariamente, “a zona de máis calma posible dentro da situación do mar”.

O presidente galego aseverou que o funcionamento do operativo posto en marcha ante a situación do Ostedijk respondeu a un “criterio lóxico, sustentado tecnicamente” e baseado en función dos criterios de seguridade. “Trátase, polo tanto, dunha decisión solvente e dunha decisión determinada por eses criterios”, remarcou Pérez Touriño asegurando que “non hai ningún comportamento errático”, senón que existe un comportamento determinado en función da resposta operativa necesaria para evitar unha determinada dirección de ventos que podería acarrear dificultades.

“En consecuencia –insistiu o mandatario galego- esta é a alternativa escollida que mellor garante a seguridade dos cidadáns, da costa e do propio barco”.

Na súa intervención ante os medios de comunicación Pérez Touriño sinalou que a situación do buque a estas horas permanece “estable” e que a decisión do operativo responsable consiste en manter afastado o buque, en zona tranquila e abrigado dos ventos do sur.

“A situación a estas horas permanece estable –reiterou Touriño-, non existe o menor risco de contaminación”, engadiu asegurando que o operativo está tamén a estudar, permanentemente, a posibilidade e viabilidade técnica de acelerar o proceso de descomposición da carga fertilizante ou ben a súa retirada con garantías plenas de seguridade en todos os niveis.

“O operativo opta pola alternativa mellor e máis segura e, paralelamente estuda a posibilidade de acelerar o proceso de descomposición da carga ou ben de retirala con absolutas garantías”, aseverou o presidente galego.

Non obstante insistiu en que, de momento, “a solución mellor e a que garante todo é a que hai”. “Polo tanto –insistiu-, o que deciden os técnicos responsables do operativo é manter o barco nunha posición afastada das costas e a resgardo”, garantindo, en todo momento, que non haxa riscos nin afeccións para as persoas nin a costa nin a tripulación.

Por último, o titular do Goberno galego lembrou que a Xunta está integrada no dispositivo “de responsabilidade estatal” que se puxo en marcha ante a situación do Ostedijk, a través dos mecanismos previstos na lexislación.

Neste sentido, Pérez Touriño explicou que o conselleiro de Presidencia está a participar en todas as xuntanzas que se están a producir para seguir a evolución do buque e que está asistido pola propia Consellería de Presidencia, a través de Protección Civil; a Consellería de Pesca, a través de Vixilancia Costeira; a Consellería de Política Territorial, a través do director de Portos de Galicia; e a Consellería de Medio Ambiente.

Comunicado de prensa remitido por Adega el 20-02-2007:

Ante a evolución dos acontecementos vemos necesario emitir este segundo comunicado en relación á xestión da crise de buque Ostedijk:

Situación actual:
O buque atópase en mar aberto ao nordeste de Estaca de Bares. Onte membros da dirección de ADEGA fomos testemuñas desde este cabo dos intentos infrutuosos dos remolcadores Don Inda e Alonso de Chaves de enfriar a carga, regando a cuberta do barco. Observamos as dificultades desta manobra e queremos felicitar a tripulación deses remolcadores pola súa profesionalidade no cumprimento das ordes recibidas.

Valoración da xestión da crise:
Consideramos que os intentos de solucionar o problema en mar aberto teñen poucas posibilidades de éxito.
Rexeitamos a posibilidade de deixar consumir a carga por ser un proceso lento que podería demorarse 20 días ou máis se finalmente a calor afectasra tamén á adega nº1. Durante todo ese tempo existe posibilidade de temporal co risco de naufraxio e contaminación co fuel do depósito de combustible do propio barco.
Consideramos desafortunadas as declaracións da directora de SASEMAR afirmando que os gases desprendidos pola reacción química “non son tóxicos senón só irritantes”.
Lembrámoslle que tóxico é “toda sustancia química capaz de producir alteracións patolóxicas nos seres vivos”. Iso inclúe por suposto o efeito irritante das vías respiratorias, pulmóns e ollos. Cremos que esas declaracións en vez de producir tranquilidade na poboación xeran máis incerteza e desconfianza.

Propostas de actuación:
Segundo a información disponible na ficha de seguridade do fertilizante NPK 15 15 15 elaborada por tecnicos da empresa Fertiberia, para extinguir esta reación é necesario enfriar o foco no interior da masa de fertilizante utilizando unha lanza de auga autopropulsada. Dubidamos portanto da efectividade dos intentos de regar só a superficie da carga. Insistimos na necesidade de trasladar o barco a unha ría ou porto para realizar as operacións de extinción da reacción química de manera efectiva.

Dada a localización actual do buque consideramos dous escenarios posíbeis:
1) Fondear o barco na boca da Ría de Viveiro: A opción de atracar o barco no porto de Celeiro quedaría totalmente descartada pola proximidade das vivendas, algunhas situadas en dirección nordeste con relación ao peirao. Co barco na boca da ría consideramos que o risco de que o vento arrastre gases tóxicos a zonas poboadas e mínimo e polo tanto asumíbel sempre que se tomen as medidas de precaución que describiremos mais adiante.
As operacións de enfriamento do foco e de trasvase de parte da carga a outro buque entrañan moitas dificultades tecnicas por atoparse o barco fondeado polo que é posible que non tivera éxito.
2) Levar o barco ao porto de Alcoa en San Cibrao: Este porto pode considerarse un porto exterior coa bocana orientada a mar aberto en direción nordeste. A vila de San Cibrao atópase a 2 Km do peirao en direción surleste. O núcleo mais cercano é Lieiro a 1600 m en dirección sursurleste. Morás atópase a 2 km en direción noroeste. O porto dispon de medios propios de extinción de incendios.
No caso de que se opte por esta opción recomendamos que as operacións sexan realizadas por bombeiros profesionais con equipos autónomos de subministro de ar comprimido.
Dadas a distancias ao peirao dos nucleos de poboación consideramos mínimo o risco de que o vento arrastre parte dos gases ate zonas poboadas non obstante propoñemos as seguintes medidas de precaución:
1) Desplazar a zona unidades móbiles de control do ar atmosférico.
2) No caso hipotético de que rolara o vento e fora detectada a presencia de gases diluidos no ar atmosférico, recomendar a poboación que permanezca nas súas casas cas ventanas e as portas pechadas.

Cremos que dada a situación actual as autoridades deberían decidirse por algunha destas opcións ou outra similar.
ADEGA quere facer un chamado á colaboración da poboación das zonas próximas ao buque. Comprendemos que non é facil asumir que leven o barco perto da nosa vivenda. Consideramos que coas medidas de protecció que propoñemos o risco é mínimo e pódese garantir en todo momento a seguridade das persoas.
R.