Fomento considera controlado el proceso de descomposición de los fertilizantes del Ostedijk

La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, ha informado de que se ha logrado interrumpir el proceso de descomposición de la carga de fertilizantes que transporta el buque Ostedijk «con una probabilidad superior al 95%».

En rueda de prensa celebrada en la Torre de Control Marítimo de A Coruña, Alvarez afirmó que la fase de enfriamiento y control del fertilizantes «está a punto de concluir». La titular de Fomento explicó que en este momento «sólo hay un punto de descomposición muy reducido en su dimensión», con una temperatura de 140 grados y dijo que únicamente se reactivaría si superase los 170 grados. Magdalena Álvarez indicó que se ha logrado un «buen final, porque la temperatura ha bajado y la operación está casi concluida».

Por su parte, la directora de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo ha explicado en conferencia de prensa que estos datos proceden de la observación visual del carguero holandés y ha reconocido que «no son excesivamente precisos, pero dan idea de los efectos» de las medidas aplicadas. Estas operaciones consistieron en el enfriamiento del fertilizante con la introducción a las 10.00 horas de una «lanza» en la bodega número dos del buque, donde se encuentra la carga en descomposición, para verter agua directamente sobre los focos de calor. En concreto, la herramienta se dispuso sobre el costado de babor, a unos 25 metros del mamparo que separa la bodega de la sala de máquinas del carguero, que permanece fondeado a una milla y media al sudeste de isla Coelleira, en la costa lucense, en una zona de refugio que, «en principio», no se verá afectada por el temporal, ha afirmado Tejo.

El vertido de agua se está realizando de forma intermitente, para lograr más efectividad en la operación, según los consejos facilitados por un técnico de la compañía noruega Yara, fabricante del fertilizante que almacena el mercante holandés. Tejo ha explicado que se realizará un vuelo de reconocimiento sobre el buque para registrar nuevas imágenes de la temperatura que se registra en la bodega, lo que indicará la efectividad del vertido de agua.

Los primeros datos obtenidos indican una temperatura de 175 grados sobre la «superficie» del foco, aunque se calcula que en su base pueda situarse entre los 300 y 350 grados, si bien la directora de Sasemar ha asegurado que, «por ahora», la estructura del barco no tiene problemas en soportar ese calor. Asimismo, ha subrayado la «tranquilidad» de la autoridad marítima ante la nube de gases, ya que «siempre se dirigen hacia el mar», y ha agregado que, pese a que la emanación había aumentado al abrir las escotillas, esta operación «influye de modo positivo, porque está enfriando la carga». Tejo ha aseverado que se ha logrado el objetivo principal del operativo, que era evitar cualquier tipo de afección sobre la población, y se ha comprobado que la zona de fondeo elegida es la idónea.

Las maniobras de las últimas horas fueron realizadas en el Ostedijk por un equipo de ocho personas, entre ellas un técnico de la compañía Yara, dos técnicos de la autoridad marítima española y seis operarios de Salvamento Marítimo. Cuatro tripulantes del carguero holandés desembarcaron para que recibieran asistencia sanitaria en el Hospital de Burela (Lugo) como «medida de precaución», mientras que en el buque polivalente Don Inda permanecen el primer oficial, el jefe de máquinas y el primer maquinista, que ofrecen asesoramiento en las tareas. Además, en la zona de fondeo prestan apoyo el Alonso de Chaves, las Salvamar Sargadelos y Shaula, el Irmáns García Nodal y una barcaza utilizada como plataforma de operaciones.

La portavoz del gabinete de crisis ha indicado que en las próximas horas está previsto que el armador del Ostedijk, la compañía Navigia Shipmanagement, entregue un plan de actuación definitivo que cumpla los requisitos de la autoridad marítima española.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, advirtió hoy de que "cualquier intento de comparación" entre la situación generada por la descomposición de la carga del 'Ostedijk' y las consecuencias de la catástrofe del 'Prestige' "carece del más absoluto sentido de la realidad", puesto que actualmente "no existe ningún riesgo de contaminación", a diferencia de la marea negra que se desencadenó a partir del 13 de noviembre de 2002.

El Gobierno gallegó tuvo conocimiento del informe del conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, sobre la gestión del "incidente de navegación" ocasionado en la costa gallega por el buque holandés, ante el que, según Touriño, se han adoptado "medidas extrapreventivas", como la de impedir que los gases "irritantes" que emanan del carguero lleguen hasta la población.
Además, en la rueda de prensa posterior al Consello, el presidente subrayó que todas las decisiones están "amparadas en criterios técnicos", que fueron los que resolvieron buscar "aguas tranquilas" que permitiesen actuar sobre el buque y vientos "favorables" que evitasen que el humo llegase hasta tierra. Por ello, reprobó las críticas en las que el PPdeG -"siempre colaborando", ironizó- equiparaba la situación actual con la del 'Prestige' y, tras reiterar que "cualquier intento de comparación carece del más absoluto sentido de la realidad", insistió en que "no hay ninguna semejanza". "Salvo que hablemos de que hay un barco y de que esta en el mar", aseveró.

Así, el presidente declaró que mientras el suceso que se originó en nomviembre de 2002 fue "una trageda económica", el 'Ostedijk' se limita a "incidente de navegación corriente" y, por ello, proclamó que "de tragedia ecológica, nada de nada". "Aquí no pasa nada", reiteró, puesto que el barco holandés "no contamina", frente a lo que aconteció con el 'Prestige', que "enlutó de chapapote" la costa gallega. Según él, si en esta ocasión se diera un caso similar, su Gabinete "lo diría, porque este Gobierno dice la verdad", y dijo "tener la sensación de que el PP quiere someter -a las Administraciones socialistas- a catástrofes como las que ellos gestionaron, por cierto, con escasa fortuna".
"Magnifican cualquier incidente, lo hicieron el pasado verano -con los incendios- y lo vuelven a hacer ahora", reprobó a la oposición, a la que trasladó que "ese estado de ver las mayores catástrofes no se corresponde con la realidad" del 'Ostedijk', ante el que los ciudadanos tienen "absolutamente garantizadas" las condiciones de seguridad, "al punto de que no se quiere ni que el humo llegue a tierra". "Afrontamos la situación, no sé si Núñez Feijóo tiene interés en que esto sea como el 'Prestige', pero no puede pintar la realidad como quiera", advirtió Touriño, quien informó de que, desde que se desencadenó el suceso, el presidente del PPdeG "fue informado con carácter inmediato" por e propio conselleiro de Presidencia.

El presidente subrayó que "la primera responsabilidad" de un Gobierno ante una contingencia de estas características es "tomar las decisiones en el esquema que tiene". "Y en eso estamos", apostilló, en alusión a las declaraciones en las que su socio de Gobierno nacionalista, el vicepresidente, Anxo Quintana, afirmaba que la crisis suscitada por el buque evidenciaba la "urgencia" de que Galicia tenga "competencias plenas" en seguridad y salvamento marítimo. Para Touriño, el Ejecutivo debe ofrecer una "respuesta con el esquema que tiene", si bien cuestionó la "necesidad de reformarlo". "Tal vez sí", declaró, tras lo que recordó que el documento con las más de 70 materias que Galicia reclamará al Estado en la Comisión Mixta de Transferencias incluye las de salvamento y seguridad en el mar: "trabajamos en esa dirección".

A mayores, el presidente recordó que el operativo dirigido por Sasemar decidió acelerar el proceso de "inertización" de la carga mediante su enfriamiento y subrayó que las actuaciones desarrolladas hasta ahora, que implicaron trasladar el 'Ostedijk' desde la fachada atlántica hasta la costa cantábrica, no suponen un "comportamiento errático, sino una respuesta técnica responsable". De igual modo, precisó que no se ha activado el Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina, ya que "no existe ningún riesgo". Así, explicó que los fertilizantes que porta son "solubles en agua fría y altamente biodegradables" y recalcó que la única razón por la que se descartó llevar al 'Ostedijk' a un puerto es por las "irritaciones en piel y mucosas" que ocasionan los gases.

Además, destacó el hecho de que, "aún así", la Xunta decidiese poner en marcha "con carácter preventivo" un grupo operativo de respuesta, pese a que la competencia en la materia corresponde a Sasemar. Asimismo, recordó que aunque el ente estatal podría "dejar que -la carga- se consuma", una solución que no entrañaría riesgo y que duraría en torno a 20 días, decidió acelerar el proceso para "inertizar" la carga mediante el enfriamiento. "Hay un plan de trabajo, es una decisión de carácter técnico, se activa lo que hay que activar, no existe ningún riesgo de contaminación ni para la población", añadió, tras lo que declaró que, aunque "hay voces legítimas" que cuestionan la gestión, "esto es lo que hay".

Por último, preguntado por la posibilidad de determinar puertos refugio para episodios similares que tengan lugar en el futuro, el presidente recordó que se trata de una cuestión "compleja en el marco de la UE" que, aunque "recomienda" su ubicación, carece de estados que los hayan establecido, "al menos públicamente". "Y lo mismo pasada con Fomento: no ha hecho públicas las características de un puerto refugio", añadió, tras lo que confirmó que se trata de "un tema en estudio".

Nota de prensa remitida por Adega (22-02-07):

Qué facemos agora coa carga do OSTEDIJK?
Mentres se continúa a arrefriar o fertilizante in situ para deter a súa descomposición, proceso que ADEGA recomendou dende un principio baseándonos en experiencias similares, cómpre comezar a pensar no "día despois". Por unha banda, hai que xestionar axeitadamente a carga do buque, e para ADEGA o vertido ao mar non é unha opción. Por outra, delimitar responsabilidades: onde están os lugares de refuxio dos que fala o Real Decreto 210/2004, do que o 1 de marzo fai 3 anos dende a súa publicación?

Este pasado mércores (21-F) o conselleiro de Medio Ambiente
convocou unha reunión cos principais grupos ecoloxistas.
Informounos do plan de levar o barco a un abrigo ao leste da Illa
Coelleira nas proximidades da bocana da Ría de Viveiro. O plan consistía tamén en abrir a adega nº 2 para tomar unha mostra
dos gases e, de ser posíbel, do fertilizante. Posteriormente
iniciarase a introdución de auga na adega mediante unhas lanzas
fabricadas nos últimos días. Ese proceso produciu hoxe unha gran
nube de vapor de auga.

Utilizarase tamén unha gabarra cunha pala para extraer fertilizante mesturado con auga da adega para impedir que rebose. Ese fertilizante pretenden botalo ao mar posteriormente. Medio Ambiente ten desplazadas duas unidades móbiles de control do ar atmosférico, unha en Celeiro e outra no Vicedo, ademais instalaron unha estación meteorolóxica.

ADEGA expresoulle a súa conformidade con aceitar esa localización
para tentar extinguir a reacción química, aínda que consideramos
que a proposta de atracar o barco no porto de ALCOA en San Cibrao, sería moito mais doada e garantiría o éxito dos traballos. Esa opción foi descartada únicamente por criterios políticos ante a alarma social e a oposición do comité de empresa de ALCOA.

Recomendámoslle tamén reubicar as únidades móbiles e desplazalas a costa mais próxima á posición do barco. Ademais demandamos que
sexan analizadas todolos tóxicos presentes no fume (NOx, amoniaco, cloro e cloruro de hidróxeno) ademais de outros que sexan detectados na mostra de fume que será analizada en 24 horas.

Rexeitamos de plano a intención de botar o fertilizante ao mar.
Segundo os biólogos consultados esto significaría un aporte excesivo de nutrintes ao mar o que alteraría o equilibrio ecolóxico nunha zona ZEPA incluida na Rede Natura. Ademais tería repercusións negativas na pesca de baixura. Como alternativa, plantexamos levar o fertilizante mesturado con auga de mar ao porto de ALCOA e botalo na inmensa balsa de resíduos de bauxita que ten esta empresa nas proximidades do porto.

A respeito das decisións que se tomen, cómpre lembrar que a
responsabilidade é de SASEMAR xa que as competencias sobre
seguridade marítima non están transferidas. Até hoxe, este
organismo non se puxo en contacto con ADEGA.

Este caso amosa, unha vez máis, a necesidade de que os galeg@s
xestionemos o noso mar, sobre todo despois de comprobar a
lentitude, inoperancia e descoñecemento da nosa realidade deste
organismo estatal.

Tamén será necesario exixir responsabilidades ao goberno do estado por non ter designado os lugares refuxio e artellado os
correspondentes plans para albergar a buques en problemas aos que
obriga o Decreto 210/2004 que transpón as Directivas Erika I e II.

O 1 de marzo cúmprense 3 anos dende a súa publicación.

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia (22-02-07):

O presidente da Xunta, Emilio Pérez Touriño, asegurou que “todas as decisións en relación co buque holandés Ostedijk foron tomadas ao amparo de criterios técnicos e co obxectivo de garantir que os gases non cheguen á poboación”. Pérez Touriño debullou, na rolda de prensa posterior ao Consello, o informe presentado polo conselleiro de Presidencia na reunión do Goberno galego no que se explican as actuacións que se teñen desenvolvido por parte Comité Reitor. Así mesmo, o máximo mandatario galego anunciou que o conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, José Luis Méndez Romeu, comparecerá a petición propia no próximo pleno do Parlamento, ao igual que o presidente que “estará en disposición de contestar” a todas as preguntas que formulen os grupos a semana que ven, afirmou. Así, asegurou Touriño, o Goberno explicará “os dispositivos postos en marcha para arranxar este accidente de navegación marítima”.

O titular do Executivo autonómico explicou que o traslado do buque á Costa cantábrica “está perfectamente motivado por dúas razóns: a busca de augas tranquilas e ventos favorables”. “Buscouse desde o primeiro momento a ubicación axeitada para facilitar as tarefas de enfriamento e, no seu caso, de transvase de carga”, engadiu.

Pérez Touriño subliñou a necesidade, tendo en conta o mapa meteorolóxico, “de ubicar o barco nunha posición de augas tranquilas, que permitan actuar sobre o propio barco”. En segundo lugar, “determinouse o emprazamento buscando evitar que o vento arrastrase o fume cara a terra”. “Isto deu por inutilizada, dada a situación dos ventos de compoñente sur, a fachada atlántica e levou aos técnicos a decidirse por un emprazamento máis axeitado”, salientou. “É aí onde está situado o barco na actualidade e ata onde se foi conducindo durante estes días”, concluíu o presidente da Xunta. “Non estamos diante de ningún comportamento errático, senón diante dunha resposta tomada polos técnicos responsables do operativo correspondente”, destacou Pérez Touriño.

O xefe do Goberno galego argumentou que “non teñen activados os plans de continxencias por contaminación mariña, nin o central, nin o autonómico, ámbolos dous complementarios, porque en ningún caso se percibiu risco de contaminación”. Neste sentido, o presidente da Xunta quixo deixar claro que “a carga non está, en ningún caso, considerada perigosa, nin ten riscos de contaminación”.

Aínda así, enfatizou Pérez Touriño, con carácter “meramente preventivo” se puxo en marcha o grupo operativo de resposta, un grupo –explicou-, cuxa competencia en caso de incidente de salvamento marítimo, corresponde a Salvamento Marítimo do Estado. Polo tanto, explicou o titular do Goberno autonómico, “ese operativo de resposta lle corresponde a Sasemar e polo tanto a Ministerio de Fomento”. Aínda así, neste grupo, e desde o primeiro momento, indicou o presidente, “se inclúe a Xunta porque se determina a necesidade da coordinación permanente”. Así, seguindo o esquema do Plan Territorial de Continxencia Mariña, no grupo operativo séntase o conselleiro de Presidencia, asistido polas consellerías de Medio Ambiente, Pesca e Política Territorial, departamentos “con responsabilidade directa ou indirecta que teñen que ver cun suposto destas características”, explicou Touriño.

Emilio Pérez Touriño quixo remarcar a claridade do diagnóstico actual: “estamos diante dun incidente de navegación, cunha solicitude de auxilio dun capitán dun barco”, aseverou, ao tempo que insistiu en que é importante deixar claro a inexistencia de risco de contaminación das augas e que o fertilizante é soluble en augas frías e altamente biodegradable.

No que se refire á posibilidade de entrada en porto, o presidente aclarou que esta opción quedou descartada “desde un primeiro momento, unha vez determinada a natureza da carga, para non espertar alarma nin prexuízos á poboación”. Informou de que todos os informes indican que a sustancia expulsada “non representa perigo en espazos abertos, posto que se dilúe”, pero, “en espazos pechados ou na chegada de gases á poboación que emite pode provocar irritacións temporais en pel ou mucosas”, subliñou. Este motivo foi o que levou ao operativo a que, con carácter preventivo, e desde que “tivemos coñecemento das características da emisión de gas se tentase evitar que esa nube de fume, cuxa irradiación e efectos irrritativos se estima, máis ou menos nun radio de 6 kilómetros, chegase á costa”. Por iso, se preferiu “operar en auga e non en terra”, apostilou.

O presidente da Xunta anunciou que, a partir de este momento, as opcións son basicamente de tres tipos: “a primeira é deixar que se consuma a carga no mar”. Esta solución –indicou- “non comporta ningún risco máis que o de xestionar o estado do barco durante todo ese período, que se estima nuns 20 días”. Visto e estudado este prazo, plantexouse a “posibilidade de acelerar o proceso de inertización da carga”. Esta razón foi outro dos argumentos que determinou o traslado do buque a augas máis tranquilas onde poder inxectar auga para volver a carga inerte.

O lugar determinado é Illa Coelleira, un lugar “abrigado de ventos en un espazo tranquilo e alonxado da Costa para garantir e proceder á obra de inertización”, destacou Pérez Touriño, quen indicou que durante todo o día se inxectará auga a través da abertura das escotillas con catro lanzas. Ademais, engadiu, a primeira hora da tarde se espera “facer unha medición termográfica para ver en qué punto de inertización se atopa a carga e tratar de lograr o obxectivo de que pase a ser inerte e, polo tanto, normal a todos os efectos”. Neste sentido, indicou que unha vez convertida en inerte, será o armador o que terá que tomar as decisións oportunas sobre o destino da carga.

Respecto ás criticas verquidas estes días polo BNG na xestión do buque, o presidente do Goberno asegurou que se está a cumprir con todas as obrigas dun Goberno: “dar resposta a unha situación”. “Hai que dar resposta en tempo real cos medios e recursos que temos e, por suposto, co esquema legal e de competencias que hoxe ten o Estado”, salientou. Pérez Touriño non desbotou negociar co Estado as competencias marítimas, das que dixo que estaban incluídas no listado de máis de 70 que a Xunta presentou no seu día. “Aspiramos a que sexan transferidas. Traballamos nesa dirección”. As negociacións –indicou- “están encauzadas, pero nestes momentos hai que dar resposta a unha situación real”.

Indicou que calquera intento de comparación co Prestige por parte da oposición “carece do máis absoluto sentido da realidade”. “Teño que dicir que non hai ningunha semellanza salvo que falamos do barco e do mar”, aseverou o máximo mandatario da Xunta. A partir de aí –dixo- “todo parecido é pura casualidade”. Aquilo –destacou Touriño- “foi unha traxedia ecolóxica, este é un accidente de navegación marítima”. “De traxedia nada, de catástrofe nada e de ecoloxía nada”, subliñou Pérez Touriño, que engadiu que “co Prestige, Galicia terminou enloitada polo chapapote, aquí non pasa nada. O Ostedijk non contamina”, afirmou con rotundidade o presidente. “Se fóra así, estaríamos tratando a situación como tal e dando resposta e, por suposto, dicindo a verdade”, engadiu. O Prestige –sinalou o titular do Goberno galego- “vestiu de luto as costas galegas”. Así mesmo, recomendou ao PP “paciencia, prudencia e responsabilidade”, ao tempo que lle indicou á oposición que “ese estado de irritación permanente e desacougo, de querer que pasen desgrazas non se corresponde coa realidade”. “Pódese pintar como se queira, pero a poboación está totalmente asegurada, ata o límite de por un operativo de prevención”, afirmou.