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Friol (Lugo) despide a la primera mujer soldado fallecida en Afganistán, Idoia Rodríguez

Los restos mortales de la soldado fallecida en Afganistán Idoia Rodríguez llegaron a Galicia. El Ministerio de Defensa trasladó desde Afganistán a Santiago de Compostela los restos mortales de la primera mujer militar fallecida en una misión para ser enterrados en la localidad lucense de Friol. El otro soldado gallego herido ha sido sometido a una operación quirúrgica y evoluciona favorablemente.

El féretro con los restos mortales de la soldado Idoia Rodríguez Buján ha sido trasladado en un avión Hércules del Ejército del Aire desde Herat hasta Manás, en Kirguizistán. En el mismo aparato viajó el segundo herido en el incidente, el alférez César Muñoz Pantoja.

El presidente del Gobierno, el titular de la Xunta y el ministro de Defensa acompañaron a los familiares en la espera y presidieron la llegada del féretro a Lavacolla. La soldado fuera despedida en la base de Herat en una ceremonia presidida por el general italiano Antonio Satta, jefe del Mando Regional Oeste de la ISAF, acompañado por el coronel Juan Antonio Carrasco, jefe de la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat y de las fuerzas españolas en dicha ciudad. En un hangar de la base de Herat se celebró una misa y se dio el último adiós a la soldado por parte de personal militar tanto español como de otros países destinados en la zona.

Los compañeros de Idoia Rodríguez también han llegado a Galicia. El primer contingente de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) de regreso de Afganistán compuesto por 87 militares ha aterrizado en el aeropuerto de Lavacolla (Santiago de Compostela), «cansado y con el recuerdo de Idoia», la militar española fallecida en el atentado de ayer miércoles. El general jefe de Brilat, José María Prieto Martínez, que acudió a recibir a los hombres y mujeres que forman este primer contingente, ha expliado a los medios que los militares que llegaron a Santiago se enteraron del atentado «cuando prácticamente ya habían salido de su zona» y quedaron, según dijo, «destrozados». Prieto Martínez ha apuntado que la soldado española Idoia Rodríguez Buján murió porque era la conductora, y «tuvo la desgracia de que la mina explotó debajo de su asiento, por lo que tuvo la peor mala suerte».

Los otros dos miembros del Ejército que resultaron heridos, el alférez César Muñoz Pantoja y el cabo Jorge Laíño del Río, se encuentran «bien, aunque con heridas leves», y se recuperan del ataque al convoy de vehículos militares en las inmediaciones de la localidad de Shindand, en Afganistán. Los tres soldados viajaban en una ambulancia blindada, dentro de un convoy formado por otros cuatro vehículos BMR que realizaban en una misión de apoyo a los equipos italianos que instruyen al Ejército afgano.
Este mando militar declaró que la zona es «conflictiva, para lo que hay allí», y recordó que es la misma en la que hubo un atentado con un coche bomba hace un mes y medio. Prieto Martínez dijo que en las próximas horas, «lo antes posible, en cualquier caso», llegará a Santiago el avión que transporta el cadáver de la soldado fallecida, así como a los dos heridos. El general jefe de la Brilat ha definido a Idoia como «una buena soldado y una chica agradable y querida por todos».

Los compañeros de la soldado fallecida, que tardaron una hora en salir ya que lo hicieron por turnos, fueron recibidos entre aplausos por los más de 200 familiares y amigos que se acercaron a recibirlos pese a la hora. Los militares se limitaron calificar el viaje con un «todo bien», «perfecto», «normal» e, incluso, alguno llegó a decir de la misión, «siempre hay una sorpresa», pero no evitaron pronunciarse sobre el atentado y su compañera fallecida, y lo más que decían sobre ella fue: «Era una buena persona, una buena compañera». Entre las familias, antes de que los militares comenzaran a salir por la puerta, dominaba el nerviosismo, sobre todo entre la familia del cabo Gonzalo Lemos, de 24 años y natural de Camariñas (A Coruña), ya que este soldado es uno de los supervivientes del accidente de helicóptero en el que fallecieron 17 personas en agosto de 2005 en Afganistán.
Su madre, su hermana y su padre afirmaron que habían hablado con él antes de que se produjera el atentado, pero sabían que «estaba bien» porque ya estaban embarcando para regresar a España.

La madre del cabo primero Femín Miguélez de 33 años y natural de Marín (Pontevedra), declaró que se tomó «fatal» que su hijo tuviera que ir a Afganistán, a pesar de que ya ha participado en misiones en Bosnia y en Kosovo. «Eso sí, espero que no le toque ir a Líbano», dijo en referencia a la próxima misión en la que participará la Brilat.

Está previsto que los días 28 de febrero y el 5 de marzo concluya el relevo de los 308 hombres y mujeres de la Brilat, con sede en Figueirido (Pontevedra), que llevan cuatro meses en Afganistán.


Una soldado española ha resultado muerta y otros dos miembros del Ejército heridos en un ataque sufrido por un convoy de vehículos militares en las inmediaciones de Shindand, una localidad que se encuentra dentro de la zona asignada a las tropas españolas en Afganistán.

Los tres soldados viajaban en una ambulancia blindada (BMR) dentro de un convoy formado por otros cuatro BMR`s que realizaban una misión de apoyo a los equipos italianos (OMLT) que instruyen al Ejército afgano. El suceso ocurrió pasadas las 12.00 horas (hora española). La ambulancia circulaba en cuarto lugar. En su interior viajaba el equipo médico compuesto por una teniente médico, un alferez ATS, una soldado conductor y un cabo.

La fallecida a causa de las heridas provocadas por la explosión de un artefacto es la soldado Idoia Rodríguez Buján, natural de Friol, en Lugo. Los otros dos heridos, el alferez César Muñoz Pantoja, y el cabo Jorge Laiño del Río, están fuera de peligro según las primeras informaciones transmitidas desde la zona. Este último es también gallego, natural de Noia.

Se está investigando el origen y el método empleado en el ataque aunque todo apunta a que se trata de una mina cuyas características están por determinar aunque era de alta potencia explosiva. La soldado fallecida y los dos heridos ya han sido trasladados a primera hora de esta tarde por un helicóptero a la base española de Herat.

El Ministro de Defensa, José Antonio Alonso, trasladó personalmente, por vía telefónica, su pésame al padre de la soldado fallecida en Afganistán, a quién le ha otorgado la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo a título póstumo.

Alonso también habló por teléfono, tras su rueda de prensa, con el jefe de la base española en Herat, el coronel Carrasco, a quien transmitió el pésame por la muerte de la soldado, así como su apoyo a los heridos y el agradecimiento por el brillante trabajo que desempeñan él y sus hombres en la zona.

Por su parte, la Subsecretaria de Defensa, Soledad López, y otros altos cargos del departamento, están en contacto con los familiares de los heridos, así como de la víctima mortal, a quienes han ofrecido todo tipo de ayuda y asistencia, para desplazamientos, alojamiento o cualquier otra necesidad que se les plantee ante la próxima repatriación de sus familiares.

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia también hizo llegar sus condolencias a la familia de la soldado lucense fallecida.

Nota de prensa del Gabinete de Comunicación de la Xunta:

O presidente da Xunta, Emilio Pérez Touriño, enviou un telegrama á familia da moza galega falecida en Afganistán ao sufrir un ataque o convoi no que viaxaba. Emilio Pérez Touriño lamentou, no seu nome e no de todos os galegos, a morte de Idoia Rodríguez Buján e manifestou a dor e a consternación do pobo galego ante o sucedido.

Touriño estableceu, ao coñecer a noticia da morte da soldado galega, contacto inmediato co Ministerio de Defensa, para coñecer toda a información precisa e ofrecer a axuda do seu Goberno á familia nestes momentos de dor.

Ademais, Pérez Touriño desexou a pronta recuperación dos outros dous soldados feridos. Tamén enviou o presidente da Xunta un telegrama ao xeneral xefe da Brilat, José María Prieto, a onde pertencía a soldado falecida, para expresarlle o pésame do seu Goberno polo acontecido.
R.