Presentado el primer espectáculo de danza coproducido por la Xunta y una empresa privada: Arte a escena

El espectáculo «Arte a escena», de la compañía gallega Experimentadanza, fue presentado como el primero que se estrene en Galicia fruto de una coproducción pública en la que la Xunta aporta medios para apoyar los proyectos de compañías privadas.
Esta propuesta coreográfica se representa por primera vez el 19 de mayo en el Salón Teatro de Santiago y repite en el mismo escenario al día siguiente.

La segunda compañía que estrena espectáculo de este mismo modo en la actual temporada escénica será Pisando Ovos, con la pieza titulada «30.000».

La coordinadora del Centro Coreográfico Galego (CCG), Natalia Balseiro, señaló en la rueda de prensa de presentación del espectáculo, que para el CCG «es importante el resultado de las piezas coreográficas» pero también lo es «el proceso». Por ello, el Centro Coreográfico, además de ofrecer apoyo económico, pone, con esta nueva vía de cooperación, «interés en crear un marco adecuado» para que los artistas desarrollen su proyecto, añadió Balseiro. Lo fundamental de la coproducción son «los recursos de apoyo y el acompañamiento» durante el proceso de creación, fin para el que el CCG puso al servicio de los artistas espacios de ensayo, además de ofrecerles la posibilidad de estrenar en el Salón Teatro.

El gerente del Instituto Galego das Artes Escénicas e Musicais (Igaem), Miguel Martín, indicó que en los proyectos seleccionados para este nuevo plan de colaboración se valora «la excelencia artística y la innovación del trabajo» y que, con esta iniciativa, el Igaem busca «acercarse a las empresas del sector».

«Arte a escena», el espectáculo presentado, es una propuesta basada en la «fusión de danza y arte» que pretende demostrar que las coreografías pueden tomar recursos del arte, aseguró su directora, Carlota Pérez. En el espectáculo, que dura 50 minutos y está pensado para un público familiar, intervienen tres bailarines, cada uno vinculado a un color -rojo, amarillo o azul-, que se mueven y crean formas dentro de un espacio blanco.
Detrás de este montaje, que tras Santiago visitará otros espacios de diferentes localidades gallegas, se aprecian influencias de «Kandinsky, del surrealismo o del nacimiento de la fotografía», según Carlota Pérez.