Zapatero insiste en Galicia en la supresión del certificado veterinario obligatorio para las explotaciones ganaderas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció la supresión del certificado veterinario con el objetivo de eliminar la desigualdad que este canon representa para las exportaciones españolas en relación a sus competidoras, así como las dificultades que genera para la propia actividad del sector primario. En su intervención en la Fiesta del Campo organizada por Unións Agrarias en Silleda (Pontevedra), la segunda en la que participa de las cuatro celebradas hasta ahora, Zapatero avanzó que el Consejo de Ministros del próximo viernes "acabará" con lo que calificó como una "carga inútil" para los ganaderos.

Ante más de 13.000 agricultores y ganaderos, el mandatario reconoció las contrariedades que este certificado constituye para las exportaciones y se mostró convencido de que su supresión "facilitará las cosas a los productores". Además, reprobó que, a mayores, este pago "suponía decir que la culpa de las vacas locas era de los ganaderos". Para Zapatero, este colectivo fue "la verdadera víctima de los problemas que trajo" la encefalopatía espongiforme bovina para el ganado y, por todo, puso en valor la previsión de su Gobierno de suprimir definitivamente el certificado que tenían que asumir los ganaderos para colocar las vacas en el matadero. "A partir del viernes, se acabó", enfatizó.

Además, aprovechó para aludir a otras medidas promovidas en materia de desarrollo rural y el propio trabajo de la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, presente en las gradas del público, para permitir a los profesionales "producir en condiciones de competitividad tanto en el ámbito ganadero como en el de la agricultura". "Elena lo hace y lo sabrá hacer muy bien", aseveró.
Así, destacó la equiparación del régimen de seguridad social agraria por cuenta propia al de los autónomos, especialmente ante la inminente entrada en vigor del Estatuto del Trabajador Autónomo en octubre, "gracias a una forma de gobernar: la del acuerdo, el diálogo con los sindicatos y los empresarios". "Debemos seguir facilitando posibilidades a la agricultura y a la ganadería competitiva para que se pueda vivir donde se quiera", añadió. Para ello, asumió que "no puede ser que haya ciudadanos de primera y de segunda, todos tienen los mismos derechos", y destacó el hecho de que su Gabinete haya sido el primero en promover una Ley de Desarrollo Rural, que el próximo viernes será aprobada definitivamente para garantizar en infraestructuras, equipamientos y servicios "un mismo nivel de prestaciones en el medio rural que en el urbano". Para su puesta en marcha, Zapatero apeló a la colaboración de las comunidades autónomas, a las que garantizó "recursos" de un Gobierno que, insistió, constituye el "primero que se ha acordado de establecer una igualdad para la gente que vive en el medio rural".

Previamente había tomado la palabra el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien aprovechó para aludir a cuestiones de actualidad como la quema de fotos de El Rey por parte de "una minoría ínfima que no representa nada, ni siquiera a sí mismos", o la intención del presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares, de "rogar a Dios por El Rey". "Haría mejor levantando el teléfono interior de su emisora y decirle que dejen ya el 'racaraca' contra El Rey", aseveró. De igual modo, aprovechó para demandar una subida aún mayor de las pensiones mínimas y advertir de problemas a los que tiene que hacer frente el sector primario como las deslocalizaciones, que a su juicio se podría combatir con una política agraria comunitaria "reforzada" que defienda la cohesión social y el reconocimiento del papel agricultores.

Por su parte, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, coincidió en la necesidad de "concienciar a la sociedad del trabajo" que aporta este colectivo y de prepararse para "ataques que vienen constantemente", entre los que aludió a los de los ecologistas que les imputan los incendios o los "especuladores de las grandes multinacionales".

El secretario general del PSdeG y presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, anunció ayudas anuales por valor de 3.200 euros hasta 2013 para impulsar la modernización y "garantizar el futuro" de más de 7.500 explotaciones agrícolas y ganaderas de Galicia. En su intervención en la IV Fiesta del Campo organizada en Silleda por Unións Agrarias, Touriño avanzó que estas subvenciones se dispensarán a modo de contrato social entre aquellas instalaciones que fomenten los criterios de sostenibilidad y garantizó que su puesta en marcha contará con la participación de los sindicatos agrarios. Además, el mandatario gallego aprovechó para reivindicar las medidas acometidas por el bipartito para "volcarse con el medio rural", como la creación de un Consello Agrario Gallego que sustituya las decisiones en base a la "voluntad política de un conselleiro" por un "organismo de consulta, diálogo y aprobado por el Parlamento".

Touriño destacó también el Plan específico de Desarrollo Rural, que incluye medidas de discriminación positiva y que tiene entre sus principales objetivos promover la "renovación generacional". Al respecto, destacó que en sus dos años de Gobierno se han incorporado más de 1.600 jóvenes a la actividad agraria, "el doble de lo que pasaba con la derecha". "Sabemos que el futuro se juega ahí", aseveró. Asimismo, se refirió a la Ley del Banco de Terras, que ha permitido ensanchar la base territorial de las explotaciones para que los agricultores, con el apoyo de un instrumento público, puedan consolidar una actividad más competitiva en el futuro".

A mayores, destacó la puesta en marcha de una "política forestal diferente" a partir de una ley de prevención de los incendios que ha permitido "revalorizar el monte" y apostar por la mejora de los servicios de prevención y profesionalización. Con todo, en este punto aprovechó para "agradecer a Zapatero el esfuerzo y el compromiso" para poner "al servicio de Galicia los mejores" efectivos del Estado para evitar episodios como la crisis incendiaria de agosto de 2006. Por todo, consideró cumplidos los objetivos por los que se había comprometido a consolidar una "política alternativa a la del PP" que permitiese "superar el abandono, la resignación y el inmovilismo" y demostrar que "era posible sacar el campo adelante". Así, aludió a apuestas transversales como el Plan de Reequilibrio Territorial para hacer que "la Galicia de la desigualdad pase a la historia", tras una inversión de 3.600 millones de euros que, principalmente, tendrán como destinatario al medio rural.

Por último, Touriño aprovechó para rendir un homenaje a los profesionales del sector primario, a quienes reconoció: "Galicia existe porque existís vosotros: por eso os necesitamos al frente de esa función noble de cuidado y mimo del paisaje, porque vosotros dais vida al futuro de este país". "Sois el sustrato de este país, de vosotros dependemos todos", concluyó. Con todo, además de representantes del mundo asociativo y empresarial de la agricultura y la ganadería, entre los asistentes a la fiesta figuraban personalidades del mundo de la política y los sindicatos, tanto del ámbito nacional como del autonómico, de modo que, además de Zapatero y Espinosa, en las primeras filas se pudo ver al secretario de Organización del PSOE, José Blanco; al secretario general del UGT, Cándido Méndez; o al de UPA, Lorenzo Ramos.

A este evento asistieron otros responsables orgánicos e institucionales del PSdeG, como la presidenta del Parlamento de Galicia, Dolores Villarino; los conselleiros de Medio Ambiente, Manuel Vázquez; y el de Traballo, Ricardo Varela; quienes se sumaron a los demás invitados a la comida posterior, compuesta por empanada, pulpo y carne 'ao caldeiro'.