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El gobierno bipartito de Galicia renuncia a hacer inauguraciones en campaña electoral

El Gobierno bipartito gallego, integrado por PSOE y BNG, reeditará el código de conducta por el que renuncia a utilizar el periodo de campaña electoral, previo a las elecciones generales del 9 de marzo, para hacer inauguraciones o puestas en servicio de obras públicas. Así lo ha anunciado el presidente de la Xunta y secretario general del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, en rueda de prensa posterior a la celebración de la Ejecutiva nacional del partido, que analizó el proceso electoral que se aproxima y que será «determinante» para los gallegos, dijo.

Según Pérez Touriño, el bipartito gallego no realizará ninguna inauguración en campaña, tal y como ocurrió en las pasadas elecciones municipales, iniciativa que se reeditará «cuando llegue el momento de la campaña electoral». «Ya ocurrió en las municipales y pueden tener la seguridad de que volverá a ocurrir en las elecciones generales por parte del Gobierno de la Xunta y estoy seguro que por parte del Gobierno de España, que tiene el mismo código de conducta», reiteró. El líder socialista gallego presidió la reunión de la Ejecutiva del partido, celebrada en su sede, que abordó la campaña de las generales y auguró que en ésta no habrá confrontación ni tensión sino diálogo y debate, planteamientos en positivo y serenidad. Aseguró que el PSOE afronta las elecciones siendo el «partido nuclear» de Galicia y de España, al sustentar el Gobierno gallego y mayoritariamente el central y municipal, indicó.

También enumeró los ejes de la política gallega para 2008, un año «clave» en la consolidación de reformas y cambios comprometidos por la Xunta, entre los que figuran unos 15 proyectos de ley, precisó. En este contexto, anunció que en el primer trimestre del año se dará un segundo paso en el diálogo social con el apoyo al Plan de Competitividad de Galicia, coordinado por las Consellerías de Trabajo y Economía con los agentes sociales y económicos, que pretende la dinamización económica y social de la comunidad. Además, las políticas sociales, la modernización de la comunidad y la renovación democrática centrarán parte del trabajo del Gobierno gallego, que se plasmará en estos primeros seis meses con la puesta en marcha de leyes como la de salud, servicios sociales, vivienda, drogodependencia, transportes, territorio, paisaje o residuos.

En este periodo también figuran la de reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuyo borrador presentará el próximo miércoles junto con el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, el canon hidroeléctrico, turismo y pesca, y posteriormente se abordará la de publicidad institucional, la del Consejo de Radio Televisión de Galicia y la modificación de la Ley de Galleguidad. Lo que no incluye la agenda para 2008 son las polémicas surgidas a propósito de la Ciudad de la Cultura, explicó Pérez Touriño, quien detalló eje por eje medidas concretas como la extensión a 165 centros públicos la ampliación de los horarios en centros escolares y a más de 7.000 alumnos el derecho al comedor.

Asimismo, aludió al impulso en la política de centros de día, con 20 nuevos centros y 1.270 plazas, y al pago de las primeras ayudas en enero a un mínimo de 5.000 dependientes por importe de 800 euros; y en el ámbito de la modernización citó la revisión del sistema de financiación universitario, el Plan Gallego de Formación Profesional y la protección del territorio. «El proyecto social, económico y político nos permite acreditar y aspirar a que Galicia siga creciendo por encima de España y de Europa para alcanzar la convergencia en niveles de bienestar y renta», subrayó Pérez Touriño, quien confió en que en 2008 los socialistas gallegos tengan una presencia ampliada en el Gobierno de España que contribuya a que Galicia «cuente en positivo».

Por ello, insistió en que las próximas elecciones generales son «decisivas» para la comunidad y pidió el voto de los gallegos para el José Luis Rodríguez Zapatero, que lidera un partido, el PSOE, unido, estable y cohesionado, y un Gobierno que apuesta por Galicia y comprometido con el Estado de las Autonomías. De cara a los comicios, recordó la «influencia determinante» y el «peso del socialismo gallego» en el español y en el Ejecutivo central con ministros como el de Cultura, César Antonio Molina, o de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, y dirigentes como José Blanco, secretario de Organización del partido.
R.