Skip to main content

Los restos mortales del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo reposan en Ribadeo (Lugo)

Los acordes del Réquiem de Mozart, interpretados por la banda de música de Ribadeo, recibieron a la comitiva con los restos mortales del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo a su llegada a la Casa Consistorial de esta localidad lucense. En la escalinata del Ayuntamiento aguardaban las autoridades, encabezadas por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, la presidenta del Parlamento gallego, Dolores Villarino, el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, y el alcalde de la ciudad, Fernando Suárez Barcia, entre otras personalidades.

Unas trescientas personas aplaudieron la llegada de la comitiva, que se retrasó algo más de una hora, por el homenaje que los restos mortales del ex presidente recibieron en Avilés (Asturias). De la comitiva, formada por más de diez coches y varios autocares, descendieron la esposa del fallecido, así como otros familiares, entre ellos su sobrina Mercedes Cabrera, ministra de Educación.

Un grupo formado por agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de la Policía Local introdujo a hombros en el Ayuntamiento el féretro del ex presidente, cubierto por una bandera de España, entre aplausos y los acordes de Mozart. Calvo Sotelo, gran aficionado a la música, era miembro de honor de la banda de música de esta localidad lucense, de la que también era hijo adoptivo y alcalde honorífico, a la vez que marqués de la ría de Ribadeo, localidad en la que pasó su juventud y en la que solía veranear.

Una vez en el interior del Ayuntamiento quedó instalada la capilla ardiente en el salón de plenos, en donde permanecerá hasta minutos antes de las 18 horas, momento en el que el féretro fue trasladado a hombros a la iglesia parroquial de Santa María do Campo, en la que se celebró un funeral y posterior entierro en el cementerio municipal en donde el ex presidente pidió ser enterrado en el panteón familiar donde también yacen los restos de sus padres.

Los ribadenses tuvieron la oportunidad de rendir su último adiós al primer presidente de la democracia que fallece, en la capilla ardiente instalada en el Salón de Plenos municipal, en cuyas proximidades se encuentra una de las cafeterías en las que solía celebrar tertulias durante sus estancias en la villa.

El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, describió al que fuera presidente del gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo como "un buen hombre" y resaltó la ayuda que siempre prestó para sacar adelante proyectos en este municipio de la costa de Lugo. Suárez sostuvo que esto es lo que mejor define a quien también era alcalde honorario e hijo adoptivo de esta villa, en la que pasó parte de su infancia y juventud. Aunque nació en Madrid, su familia materna es natural de este municipio. "Ribadeo, a pesar de ser un ayuntamiento de lo más diverso en la cuestión ideológica y política, todo el mundo, yo mismo que soy alcalde del BNG, respetaba su trayectoria vital y política", aseveró el regidor sobre quien fue presidente del gobierno entre febrero del 81 y diciembre del 82.

En declaraciones a Europa Press, subrayó que Calvo-Sotelo fue una persona que "nunca se olvidó de Ribadeo", de forma que, "hasta cuando tuvo responsabilidades de gobierno, ayudó e impulsó aspectos cruciales para el desarrollo de la villa, con la que mantuvo un contacto continuo y permanente". Recordó que se autoproclamaba "ribadense de devoción", pese a haber nacido en Madrid.

El jefe del Ejecutivo gallego, Emilio Pérez Touriño, destacó del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo que "supo defender a España en términos de libertad y democracia" y que jugó "un papel decisivo" para consolidar la convivencia pacífica en el país. En declaraciones a los medios de comunicación tras presidir la recepción de los restos de Calvo Sotelo en Ribadeo (Lugo), el presidente de la Xunta elogió su actuación al frente del Gobierno, "a pesar de las dificultades a las que se enfrentó", en referencia a la intentona golpista del 23-F.

Touriño calificó a Calvo Sotelo como "un gallego de sentimiento y vocación" y subrayó que Galicia le agradece "el sentimiento de afecto" que ha demostrado por la comunidad y que le ha llevado a "descansar en Ribadeo".

El féretro con los restos mortales del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo llegaba a Ribadeo tras salir a las 10.00 horas del Congreso de los Diputados donde ha sido despedido con honores de Estado para ser trasladado. Cubierto con la bandera de España y bajo los acordes del himno nacional, el féretro ha sido portado a través de la Puerta de los Leones del Congreso por militares del Ejército de Tierra que lo han colocado sobre un armón.

Nada más abandonar el edificio, se ha guardado un minuto de silencio y, a continuación, el armón ha sido conducido a la madrileña Plaza de Neptuno, seguido del cortejo fúnebre que encabezaban la familia del ex presidente del Gobierno, precedida por su viuda, Pilar Ibáñez Martín, sus ocho hijos, y sus nietos, que portaban ramos de flores. Tras la familia se situaban el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, junto a los presidentes del Congreso, José Bono, y el Senado, Javier Rojo, quienes han acompañado al féretro en su salida de las dependencias del Congreso.

En la Plaza de Neptuno se ha vivido el momento más emotivo de la ceremonia de despedida, al efectuarse el toque de oración y la salva de honor, tras el que ha desfilado un batallón mixto formado por efectivos de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil. Uno de los cuatro caballos que portaban el armón con los restos mortales se ha caído al suelo tras rodear la Plaza de Neptuno, y se ha recuperado tras recibir algo de alimento, sin que este incidente haya alterado el transcurso de la ceremonia.

Minutos antes de las diez de la mañana, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega; la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera Calvo Sotelo, el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Francisco José Hernando y la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, salían del edificio del Congreso para aguardar, en la escalinata, la salida del féretro. Allí se encontraba también el líder de la oposición, Mariano Rajoy, flanqueado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, además de los miembros de la Mesa del Congreso y del Senado, entre otras autoridades y parlamentarios.

El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, permanecía frente a la Puerta de los Leones, junto al batallón de los tres Ejércitos que ha rendido honores a Calvo-Sotelo. Adolfo Suárez, hijo del primer presidente de la democracia, ha acompañado desde primera hora a la viuda y a los hijos de Calvo-Sotelo, que se han turnado durante toda la noche en la capilla ardiente.

Poco antes de las nueve de la mañana volvía a abrirse la Puerta de los Leones de la Carrera de San Jerónimo, por la que se accede directamente al salón de los Pasos Perdidos donde se instaló la capilla ardiente, que fue cerrada al público. Todas las autoridades han despedido afectuosamente a los familiares del ex presidente del Gobierno, a los que han mostrado su apoyo y su calor, al término de la ceremonia.

Leopoldo Calvo Sotelo sustituyó a Adolfo Suárez al frente del Ejecutivo tras su dimisión el 29 de enero de 1981. Su investidura coincidió con la intentona golpista del 23-F. Dos días después, fue proclamado presidente del Gobierno, cargo que ocupó hasta la llegada de Felipe González.

Calvo Sotelo y Bustelo presidió el Gobierno desde febrero de 1981 a diciembre de 1982, después de que la UCD le propusiera como candidato a la Presidencia del Gobierno tras la dimisión de Adolfo Suárez, motivada por las discrepancias internas en su partido, el cuestionamiento de su liderazgo y la difícil situación política y económica del país.

Leopoldo Calvo Sotelo nació en Madrid el 14 de abril de 1926. Inició los estudios de Bachillerato en Ribadeo (Lugo) y los terminó en el Instituto Cervantes de Madrid. En 1942 empezó los estudios Universitarios en la Escuela Técnica Superior de Caminos de Madrid, que finalizó con el número uno de su promoción. Entre 1954 y 1968 desempeñó diversos cargos en la empresa privada y pública, entre ellos los de consejero delegado de Unión de Explosivos Río Tinto o presidente del consejo de administración de Renfe (1967-1968).

Su actividad política se remonta a la década de los setenta. No obstante, durante su juventud fue integrante de las Juventudes Monárquicas y en 1957 fue uno de los fundadores de Unión Española, de carácter monárquico posibilista. En 1971 fue nombrado procurador en Cortes en representación de los empresarios de industrias químicas.

Tras la muerte del general Franco, desde el 11 de diciembre de 1975 hasta el 7 de julio de 1976, fue ministro de Comercio dentro del primer Gobierno de la Monarquía, presidido por Arias Navarro.
Posteriormente fue titular del Departamento de Obras Públicas en el Gabinete de Adolfo Suárez (1976-77), aunque renunció al cargo para poder presentarse como candidato a las elecciones generales del 15 de junio de 1977. Fue elegido diputado por Madrid como independiente en la lista de Unión de Centro Democrático (UCD), y nombrado portavoz en el Congreso de esta formación política. Durante esa legislatura, en octubre de 1977 fue firmante en representación de UCD de los Pactos de la Moncloa.

Miembro del Comité Ejecutivo Nacional de UCD, el 11 de febrero de 1978 fue nombrado ministro de Relaciones con las Comunidades Europeas en el Gobierno de Suárez. En las elecciones generales del 1 de marzo de 1979 fue reelegido diputado por Madrid. En el segundo Ejecutivo de Suárez, desde el 6 de abril de 1979, continuó al frente del mismo Ministerio y en la remodelación llevada a cabo el 9 de septiembre de 1980 pasó a desempeñar el cargo de vicepresidente segundo para Asuntos Económicos.

Tras la dimisión de Adolfo Suárez, el 29 de enero de 1981, Calvo-Sotelo fue propuesto como candidato a la Presidencia del Gobierno. En el pleno de la investidura del 22 de febrero no obtuvo la mayoría absoluta en la primera votación y, cuando se realizaba la segunda, al día siguiente, se produjo la intentona golpista del teniente coronel Antonio Tejero. Dos días después, Calvo-Sotelo obtuvo mayoría de votos y quedó proclamado presidente del Gobierno español. Como hecho más destacado durante su mandato, se produjo el ingreso de España en la OTAN, en mayo de 1982.

Las luchas intestinas en la UCD provocaron la inestabilidad en su gobierno, que el 27 de agosto de 1982 quedó disuelto. El 28 de octubre se celebraron las elecciones generales que dieron la victoria por mayoría absoluta al Partido Socialista y una fuerte derrota de la UCD. Poco después, Calvo Sotelo, que renovó su escaño de diputado por Madrid, cedía el gobierno a Felipe González (2 de diciembre de 1982). En 1984, fue elegido miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, y en 1986 del Parlamento Europeo, donde permaneció hasta 1987. A partir de entonces se retiró de la política activa. En 1985, ingresó en el consejo de administración del Banco Hispano Americano, en el que se mantuvo tras fusionarse con el Banco Central y después, con el Banco Santander, dentro del nuevo BSCH.

Aunque actualmente no ejercía la política activa, participaba a través de conferencias, artículos o entrevistas, en los debates sociales y políticos. Próximo a las tesis del Partido Popular, formación en la que no militaba, en reiteradas ocasiones había pedido el voto para esta formación y ofreció su apoyo a José María Aznar. Hombre adusto y de temperamento frío, estaba considerado una persona de gran cultura y poseía varias condecoraciones, como la Gran Cruz del Mérito Civil, la de Carlos III o la Medalla de las Cortes de Aragón. Era además académico de la Real Academia de Ingeniería y de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y, desde junio del 2002, era marqués de la Ría de Ribadeo con Grandeza de España. Estaba casado con Pilar Ibáñez-Martín Mellado, hija del que fuera ministro de Educación en la posguerra José Ibáñez-Martín, y era padre de ocho hijos. Era tío de Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, ministra de Educación en la VIII Legislatura de España y sobrino carnal de José Calvo Sotelo ministro de Hacienda durante la Dictadura (Directorio Civil) de Miguel Primo de Rivera y fundador del Bloque Nacional durante la Segunda República Española.

Ha escrito varios libros: Pláticas de familia (2003), Papeles de un cesante (1999) y Memoria viva de la transición (1990).
Leopoldo Calvo-Sotelo, en la ceremonia de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas ante la presencia del Rey Juan Carlos I.
R.