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Sanidad insiste en su compromiso de reducir a 77 días la demora media para operarse

La conselleira de Sanidade, María José Rubio, ratificó el compromiso de la Xunta de reducir la demora media para operarse a 77 días a final de año, siete días por encima de la media nacional, e insistió en acusar al PPdeG de "desprestigiar" y "privatizar" el sistema sanitario público gallego en su etapa de gobierno. En su comparencia en la Comisión de Sanidade, Rubio defendió la gestión de su equipo y recriminó al líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que optara "por la política catastrofista de Zaplana y Acebes de desprestigio y derribo contra un sistema público". "No lo va a conseguir", recalcó.

En este sentido, la titular de Sanidade ironizó con la "transformación de Feijóo". "Si se hubiera preocupado por la sanidad la mitad de lo que se preocupa ahora, seguro que sería suficiente", alegó, al tiempo que consideró "inmoral" que "intente desprestigiar" al sistema. "Este montaje de desprestigio no servirá para sacar rédito político", añadió y también arremetió contra el portavoz de Sanidad del Grupo Popular, Miguel Santalices. "Se tenía que atiborrar a tranquimazín porque no se le oía ni piar", aseveró con respecto a su actuación en la etapa del gobierno anterior del PP. "Cuando están en la oposición se transforman", reiteró.

A este respecto, la conselleira rechazó la "absoluta falsedad" de una información referida a un paciente en el área coruñesa que fuera derivado a la privada para salvar un ojo. De este modo, trasladó "la garantía de que el sistema funciona y atiende en todas las circunstancias". "Damos una asistencia segura y de calidad", dijo y matizó que ese paciente "fue atendido el día 6". "Son hechos graves que intentan desprestigiar un sistema que funciona y garantiza la asistencia", espetó. También volvió a denunciar la defensa de la privatización del sistema sanitario por parte del Gobierno anterior. "Cuando ustedes gobernaban escatimaban los recursos. Y la política de personal fue de precaridad laboral", lamentó. "Feijóo fue el artífice del escapismo público", aseveró y puntualizó que "lo hizo aquí y en el Sistema Nacional de Salud".

Rubio manifestó en su comparecencia que "la salud no es un negocio" y contrapuso la política de fundaciones, privatizaciones y "planes de choque y descapitalización" del PPdeG con la apuesta del bipartito de trabajar por la capitalización de un sistema público sanitario. De este modo, ante la guerra de cifras de la consellería y la oposición, la titular de Sanidade resaltó que se pasó de los 137 días de demora media en 2005 para operarse a los 84 a 31 de diciembre de 2007.

Asimismo, destacó que en la actualidad hay unas 35.000 personas esperando una intervención y unas 205.000 aguardando una consulta en Atención Especializada, frente a los más de de 55.000 y 300.000 pacientes, respectivamente, apuntados por Miguel Santalices. "Los datos son irrefutables", reivindicó la conselleira, mientras que el diputado 'popular' recalcó que "un tercio de Galicia está en lista de espera".

Los grupos socialista y nacionalista coincidieron en rechazar el "ataque feroz" de la oposición a la gestión del sistema sanitario y la acusaron de "crear alarma" entre la ciudadanía. "Usaron el bien más preciado: la salud, y las medias verdades", dijo la diputada del BNG Cristina Ferreiro, al tiempo que lamentó la "actitud obcecada de ver la realidad" de los populares. Sin embargo, subrayó que "para el BNG" el objetivo de reducción de las demoras "tiene que ser más ambicioso" en un futuro a corto plazo y que las jornadas de tarde "se conviertan en más resolutivas". Al respecto, la socialista Mar Barcón, rechazó el "ataque indiscriminado e injusto" del PPdeG. "Este sistema ni está en crisis, ni se deshace, ni fracasa, sino que difunde el derecho a la salud", aseguró.

El diputado 'popular' insistió en que "a día de hoy hay agendas cerradas" en hospitales gallegos, por lo que afirmó que "obligaron a mentir al presidente" y provocaron declaraciones cruzadas de los portavoces parlamentarios de PSdeG y BNG, Ismael Rego y Carlos Aymerich, respectivamente "con un transtorno bipolar por medio". Asimismo, Santalices acusó a la conselleira de ser la responsable de los conciertos con Povisa cuando desempeñaba su trabajo como jefa de servicio. "No tiene porqué seguir en el cargo, pero no castigue a los usuarios", demandó. "Reflexione y abandone. Sería un ejercicio de dignidad política y no meta al presidente en un apuro", sentenció.

"Este gobierno tiene bien claro su compromiso con su presidente al frente", replicó la conselleira y destacó que "el gobierno está en buenas manos y los ciudadanos lo saben bien", a la vez que aseguró que "es absolutamente falso" que haya agendas cerradas en hospitales y listas de espera en primaria como denuncia el PP. En este sentido, recordó al PPdeG que el Consello de Contas en su informe de 2004-05 "sí hacía referencia a los cierres de agenda que practicaban". "Nos encontramos con una práctica muy extendida que dimos instrucciones para que no se siguiera haciendo", señaló y afirmó que "está cambiando" el sistema "rígido" de la etapa anterior.

Así, comentó que el 33,5% de los centros de salud están dando cita de Atención Especializada y la puesta en marcha en octugre de la central de llamdas que funcionará las 24 horas los 365 días del año para "agilizar la cita y mejorar", además de contar a final de año con 66 consultas de alta resolución frente a las 38 ya puestas en marcha. "Hay que poner límites en la demagogia y en la confrontación", pidió la titular de Sanidade y abogó por un debate "serio y riguro" sobre la materia. "Posicionarse en la gestión privaad o en la pública, en descapitalizar o capitalizar el sistema. Ahí está el debate", conluyó.
R.