Skip to main content

Reorganización del Gobierno local de Lugo: polémica por la incorporación de una concejala no electa como nueva responsable de Urbanismo

El previsible nombramiento del concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Lugo, Francisco Fernández Liñares, como nuevo presidente de la Confederación del Miño, obligará al alcalde, José López Orozco, a realizar una reorganización de su Gobierno que tiene «totalmente perfilada» y en la que una concejala no electa se hará cargo de la gestión urbanística. La Ley de Grandes Ciudades será lo que permitirá a López Orozco designar para el área de Urbanismo, fundamental en estos momentos por la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), a una persona que no figuraba en las listas electorales del PSOE.

Se trata de la actual gerente de la empresa municipal del Suelo, María Novo, quien se hará cargo de la gestión urbanística cuando el próximo viernes se produzca oficialmente el nombramiento de Fernández Liñares como director de la nueva Confederación Hidrográfica que tendrá su sede en Ourense. La nueva concejala formará parte de la Junta de Gobierno Local y se sentará en los plenos con el equipo de Gobierno, donde tendrá voz pero no voto.

La ausencia de Liñares, que López Orozco da por segura, conllevará el acceso de nuevo a la corporación lucense, en este caso ya con todas las credenciales y atribuciones de concejal, de quien había ocupado el puesto número 13 en la lista, Rosana Rielo, que en la anterior corporación se había ocupado de los asuntos de Juventud. López Orozco expresó su convicción de que en el Consejo de Ministros del próximo viernes se producirá el nombramiento de Fernández Liñares y, a partir de ese momento, se conocerán todos los aspectos de la reorganización. Con todo, el alcalde reiteró que «está todo perfilado» y confió en que «respondan a la confianza que en este momento voy a depositar en ellos». El alcalde se centró sobre todo en la que será nueva responsable de Urbanismo, de la que destacó su trabajo en la empresa del suelo municipal. «Fue el trabajo del silencio», explicitó el alcalde, quien destacó, entre otros, su implicación en la renovación del barrio del Sagrado Corazón el Plan Paradai, infraestructuras que están en marcha.

También destacó que «conoce perfectamente» el desarrollo del Plan General, cuya documentación ya fue remitida a todos aquellos organismos que tienen que emitir informes, como la Consellería de Cultura, carreteras de la Xunta o Confederación Hidrográfica. «Tiene muy buena relación con los funcionarios que trabajan en Urbanismo y se dedicará, única y exclusivamente, a este trabajo», concretó el alcalde.

El alcalde de Lugo, José Clemente López Orozco, defendió la incorporación de una concejala no electa, María Novo, a su equipo de Gobierno, en una remodelación "totalmente perfilada". López Orozco dijo esperar "que responda a la confianza que voy a depositar en ellas", ya que junto a María Novo regresará a la corporación Rosana Rielo.
El alcalde resaltó la experiencia de la edila no electa, ya que es la actual gerente de la Empresa Municipal del Suelo. De ella dijo que "había sido la responsable del trabajo del silencio" y alabó su implicación en la renovación del Sagrado Corazón y el Plan Paradai. Resaltó también su "perfecto conocimiento" del PGOM y "sus buenas relaciones con los funcionarios que trabajan en Urbanismo", a lo que se dedicará "única y exclusivamente".

Mientras, PP y BNG coincidieron en criticar este nombramiento. Así, el grupo municipal nacionalista consideró que "recurrir a una concejala no electa pone de manifiesto la mediocridad del gobierno de Orozco" y "su incapacidad para asumir esta responsabilidad". Para la nacionalista Paz Abraira, el alcalde "acaba de desautorizar a sus propios concejales al elegir a una persona que no figuraba en su propia candidatura". Abraira concluyó que "Orozco y el PSOE representan un proyecto acabado para esta ciudad", ya que "no tienen capacidad de gestión". Por último, recordó que la Ley de Grandes Ciudades, que permite estas actuaciones, y de la que ya se sirvió el regidor vigués, Abel Caballero, fue aprobada para la ciudad con el voto en contra de su partido. Esta medida fue criticada por su grupo, porque "permite que asuma la responsabilidad de Urbanismo en Lugo alguien que no fue elegido por los ciudadanos".

Los populares fueron menos duros en sus críticas. Con todo, el portavoz del grupo municipal, Joaquín García Díez, aseguró que el momento elegido para el nombramiento de María Novo "no es oportuno y sí criticable". El PP cree que la incorporación de Novo demuestra que "el PSOE no supo resolver en 9 años un problema serio como el PXOM". García Díez aseguró que desde su grupo "echan en falta la cabeza de un responsable político" y concluyó que "si el alcalde no tenía la persona adecuada en su equipo tenía una opción mucho más sencilla y valiente, la de ser él quien asumiera la responsabilidad política de Urbanismo apoyándose técnicamente en otras personas".

Fotografía: Carlos Rodríguez Arias
R.