Consenso político: PSdeG, BNG y PPdeG exigen que los concellos que no rindan cuentas sean excluidos de las subvenciones

El pleno del Parlamento gallego ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley en la que insta a la Xunta a que la no rendición de cuentas sea considerado un «criterio excluyente» para el acceso a subvenciones. La iniciativa, registrada por el PSdeG, pretende también que se articule una plataforma única para simplificar los trámites de rendir cuentas ante el Consello de Contas y el Tribunal de Cuentas, de forma que los informes presentados ante el primero puedan ser luego trasladados al segundo.

Además, el Parlamento pedirá a las Diputaciones provinciales, Ayuntamientos y otras entidades locales y a la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) que «extremen la diligencia» en el cumplimiento de los principios de transparencia, y se dirigirá al Gobierno gallego para que «facilite» los medios materiales necesarios, fundamentalmente equipos informáticos e implantación de la administración electrónica.

El viceportavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, señaló que en 2004, de las 392 entidades locales básicas que tendrían que cumplir el trámite, 128 (el 32,7 por ciento) no lo hicieron y 86 de ellas eran Ayuntamientos, mientras que al año siguiente, 99 de estas entidades (el 25 por ciento), 58 de ellas ayuntamientos, no rindieron cuentas. Fernández Leiceaga indicó que esta obligación legal ante el Consello de Contas debe cumplirse antes del 15 de octubre del ejercicio siguiente al de referencia y señaló que la no rendición «debilita la calidad del proceso político».

El diputado del PPdeG Agustín Baamonde señaló que «nadie duda» de que los Ayuntamientos deben explicar su gasto porque es un elemento «fundamental en la credibilidad democrática» y denunció que el cumplimiento de este trámite ante el Consello de Contas es una cuestión de «voluntad política» y no tanto de medios, ya que «no son los Ayuntamientos más pequeños los que peor cumplen».

Por su parte, el portavoz del BNG, Pablo González Mariñas, destacó que, a pesar de que su grupo apuesta por un nuevo modelo en este ámbito, su postura no tiene «nada de antilocal» y señaló que en Galicia existe «mucho micromunicipalismo» y entidades pequeñas que tienen poco presupuesto y a las que hay que facilitar la rendición de cuentas.