La nueva Ley de Pesca de Galicia reconocerá los buques pesqueros como centros de trabajo

La nueva Lei de Pesca de la Xunta reconocerá los buques de la flota gallega como centros de trabajo y convivencia de los profesionales del sector para mejorar las condiciones de vida de los profesionales del sector. La normativa, aprobada en julio por el Consello da Xunta, sustituirá el permiso de explotación por una licencia de pesca profesional o de marisqueo. Éstas son algunas de las novedades citadas por el secretario xeral de la Consellería de Pesca, Miguel López Sieiro, durante la presentación del nuevo texto elaborado por su departamento en el XI Foro dos Recursos Mariños e da Acuicultura das Rías Galegas que se celebra en O Grove (Pontevedra).

Según destacó, los objetivos de Pesca con la reforma de la normativa en vigor -aprobada en 1993- son la viabilidad de la actividad pesquera en la comunidad, la mejora de las condiciones de vida de los profesionales del mar y la explotación sostenible de los recursos. La nueva normativa, pendiente de su debate en el Parlamento gallego, regulará en un texto único todas las materias que son competencia de la comunidad autónoma en el ámbito marítimo-pesquero, desde la conservación y gestión de los recursos, a la pesca marítima profesional, la aficionada, marisqueo, acuicultura marina y flota pesquera.

También abarcará las cuestiones vinculadas a las organizaciones profesionales del sector, la Axencia de Desenvolvemento Sustentable das Zonas de Pesca y turismo marinero, así como la comercialización, transformación y promoción de los productos pesqueros, marisqueros y acuícolas. López Sieiro añadió que la normativa apuesta por una nueva cultura del seguro en el sector para incidir en la seguridad marítima, en los resultados de las empresas y en la cobertura de situaciones imprevistas. Asimismo indicó que la nueva ley prevé que las organizaciones sectoriales de mariscadoras accedan a concesiones administrativas en zona marítimo-terrestre, cuestión que hasta ahora estaba reservada a los cultivos. Además, incluye nuevas figuras de protección como las reservas marinas, áreas de acondicionamiento marino y de repoblación.

La normativa se estructurará en 14 títulos, 158 artículos, diez disposiciones adicionales, siete transitorias, una derogatoria y cuatro últimas.

Mozambique y Pescanova realizarán estudios conjuntos para introducir la acuicultura en el país. La empresa gallega anuncia el comienzo de su producción de tilapia en las instalaciones de Pernambuco (Brasil)

El Gobierno de Mozambique y la empresa Pescanova han llegado a un acuerdo para la realización de estudios para el cultivo de tilapia en el citado país, de forma que la actividad de Pescamar, filial de la gallega y radicada en este país africano, pueda ampliar su actividad e introducirse en la acuicultura. En una rueda de prensa celebrada en las instalaciones de Pescanova en Chapela (Redondela), próximas a Vigo; el ministro mozambiqueño de Pesca, Cadmiel Filiane Muthemba, destacó el "enorme potencial" de su país para albergar explotaciones acuícolas de especies como el langostino de cultivo, la tilapia e incluso el panga, al tiempo que destacó que ya se han realizado algunos estudios en este sentido.

Así, explicó que existen actualmente más de 3.000 productores artesanales que ya se dedican al cultivo de la tilapia, por lo que consideró que si estos profesionales han alcanzado resultados sin haber aplicado tecnología, el producto derivado de una "inversión seria" puede ser "muy importante". Al respecto del horizonte temporal en el que trabaja para la realización de la iniciativa, aseguró que antes de final de año un equipo viajará a Mozambique para realizar los estudios sobre la tilapia y, a partir de ahí, se realizará el cronograma de actuaciones. En todo caso, el presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa-Faro, aseguró que también antes de final de año se contará con una valoración sobre los ríos del país para el cultivo de la tilapia.

Fernández de Sousa-Faro recordó la importancia de las relaciones con Mozambique, donde se halla la sociedad mixta Pescamar, líder en Mozambique y dedicada a la captura de langostino. Además, precisó que este producto, fruto de la captura y no de la acuicultura, es "uno de los pilares" de Pescanova en el mercado europeo. Asimismo, tanto el máximo responsable de la empresa gallega como el ministro de Mozambique aseguraron concebir la acuicultura como "un complemento" de la actividad pesquera, sin que vaya en "detrimento" de ella. Aún así, Fernández de Sousa-Faro abogó por continuar creciendo en el ámbito de los cultivos de productos pesqueros y anunció que ya ha comenzado la actividad en las instalaciones dedicadas a tilapia que la compañía tiene en Pernambuco (Brasil), y en las que se calcula que la producción anual alcanzará las 10.000 toneladas.

Por otra parte, Cadmiel Filiane Muthemba también hizo referencia al contexto de crisis internacional y al alza de precios del gasóleo que, entre otros ámbitos económicos, afecta a la pesca. En este sentido aseguró que el sector de su país no entrará en recesión, sino que continuará aumentando. A pesar de negar la crisis, sí habló de alguna "dificultad" en lo que se refiere a la captura del langostino, debido a la llegada de un ciclón en un momento de máxima actividad pesquera. Finalmente, explicó que el peso de la pesca en el PIB nacional está entre el 2 y el 3 por ciento y manifestó su confianza en que las cifras aumenten y alcancen el "mismo rápido crecimiento" que otros sectores que están despuntando actualmente en Mozambique, como el turismo y la explotación de recursos minerales.