La Xunta cree que la ampliación de la AP-9 es un proyecto irrenunciable aunque reconoce dificultades entre el Ministerio y la empresa concesionaria

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, destacó que la ampliación de la Autopista del Atlántico (AP-9) es "inexcusable" y explicó que se sigue trabajando en el proyecto, aunque reconoció que "hay dificultades" en la negociación que mantiene el Ministerio de Fomento con la empresa concesionaria de la infraestructura. En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Touriño explicó que la puesta en marcha de la obra depende "de los acuerdos en relación con el reparto de cargas en la financiación del proyecto" entre el ministerio y la concesionaria, "en donde hay dificultades" que hay que solventar.

En todo caso, apuntó que ambos organismos "siguen reuniéndose semanalmente" y destacó que la ampliación de la AP-9 en A Coruña, Santiago y Vigo "sigue siendo un proyecto necesario" que no se debe ralentizar por la crisis económica. "No debe quedar nada paralizado por las circunstancias de dificultad económica", enfatizó. En esa línea y tras ser consultado por la inversión de 55,3 millones de euros prevista para construir la Cidade da Cultura en los presupuestos de la Xunta para 2009, el jefe del Ejecutivo gallego destacó que es "un proyecto de país, estratégico, que está en plena ejecución". "No lo paralizamos, sino que seguimos adelante con él", subrayó. Touriño destacó la apuesta de su gobierno por mantener la licitación de obra pública en la comunidad e impulsar la actividad económica para compensar los problemas de empleo y, frente a ello, criticó la "receta del PP" de parar la licitación pública ante la crisis económica, como según él hacen los populares allí donde gobiernan.

Precisamente, el máximo mandatario autonómico aprovechó para hacer balance del plan de dinamización de obra pública puesto en marcha por su Gobierno, que lleva licitados en lo que va de año 1.200 millones de euros, lo que representa un 27 por ciento más -258 millones- que la licitación del mismo período del año pasado. Dicha cantidad representa un cumplimiento del plan del 76 por ciento, a falta de dos meses para que concluya el año. Por sectores, el nivel de cumplimiento de objetivos se eleva al 118 por ciento en el caso de las infraestructuras de transportes y al 103 por ciento de lo previsto en materia de infraestructuras de vivienda y suelo.

Los sindicatos piden a la Xunta que busque medidas que eviten nuevos EREs en la automoción

Los sindicatos CIG y UGT, participantes en la mesa de diálogo del sector de la automoción dedicada a las relaciones laborales, demandaron a la Xunta que busque medidas que eviten nuevos Expedientes de Regulación de Empleo (EREs) y, por tanto, que minimicen el impacto social de la situación de "incertidumbre" en la que se encuentra el sector. El primer encuentro de este organismo, celebrado en Santiago, reunió a representantes de la Consellería de Traballo, la Confederación de Empresarios de Galicia, el Cluster de la Automoción de Galicia (Ceaga), la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), a responsables de la factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën y a los sindicatos CIG, UGT y CC.OO.

En declaraciones a Europa Press, el secretario nacional de CIG-Metal, Miguel Anxo Malvido, consideró como objetivo "más inmediato" que el Gobierno gallego "busque" medidas que eviten nuevos EREs y, destacó, como una de las posibilidades, la formación de los trabajadores afectados por la inactividad de las empresas. En este sentido, el responsable de automoción de UGT, Rubén Pérez, coincidió en pedir "un esfuerzo a la Administración" para "buscar fórmulas que minimicen el impacto social" de las dificultades que tiene un sector que "no está en crisis" pero que se ve afectado por "los problemas del mercado derivados de la coyuntura económica mundial". Rubén Pérez propuso a la Xunta que realice un plan específico de formación del que se puedan beneficiar los trabajadores sin que "tengan que acudir al desempleo". "No pedimos que se inyecte dinero para mejorar la cuenta de resultados de las empresas", puntualizó, sino que se den "ayudas" para paliar las consecuencias de la inactividad mediante la formación de los profesionales.

En todo caso, el representante de UGT destacó que la formación no puede ser una solución permanente, sino que para 2009 habrá que estudiar fórmulas "diferentes" a las que se fijen para final de este año. Rubén Pérez afirmó incluso que su sindicato está incluso dispuesto a la "flexibilidad", siempre y cuando las empresas garanticen "seguridad" en el empleo y en las condiciones, ya que "no les va a salir gratis", puntualizó. Asimismo, pidió a las compañías que, cuando se recupere la situación, se comprometan a recolocar a los trabajadores temporales de los que prescinda debido al descenso de la producción.

Por su parte, Miguel Anxo Malvido recordó que es "difícil llegar a soluciones mágicas" y ante la "incertidumbre" que existe en el sector sobre cómo se presentará el 2009, planteó una serie de puntos a tener en cuenta a medio y largo plazo, como la calificación profesional, la productividad, los tiempos de trabajo, la estructura salarial o la eventualidad. También consideró necesario un cambio en el marco de las relaciones laborales, así como una reordenación de la jornada, dado que hay firmas que "trabajan más horas que la principal" y luego se dan casos en que se presentan los ERE, como, según citó, ocurre con Faurecia Asientos, que trabaja en exclusiva para Citroën.