Skip to main content

Polémica en el concurso eólico: la Xunta admite a trámite 2.290 megavatios de 29 grupos. El PP dice que esta adjudicación escenifica el convenio de divorcio entre el bipartito del PSdeG y BNG

La Consellería de Innovación e Industria acordó admitir a trámite, tras la resolución de la comisión de valoración, un total de 2.290 megavatios eólicos. El 14,2 por ciento, 325,74, serán cedidos a la Xunta de Galicia. Así lo confirmó el titular de este departamento autonómico, Fernando Blanco -que compareció junto al vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana-, y destacó que "en cierta medida" se puede decir que la Administración será la que será beneficiada de este reparto, pues le supondrá unos ingresos anuales de unos 30 millones de euros.

En la lista de beneficiarios está excluido -por no adecuarse a las exigencias del concurso- Inveraban, sociedad participada por los empresarios gallegos Amancio Ortega, Jacinto Rey y Epifanio Campo, que llevaba asociado en su proyecto el traslado de Ence de la Ría de Pontevedra.

El PSdeG justifica su ausencia de la comisión de valoración

La conselleira de Política Territorial, María José Caride, justificó en Santiago el abandono de la técnico de su departamento de la comisión de evaluación del concurso eólico por no disponer entonces del "tiempo suficiente para evaluar toda la información necesaria".
Preguntada sobre el concurso eólico durante la rueda de prensa de presentación de una campaña de seguridad vial, Caride insistió en que, a pesar de la ausencia de los representantes de su departamento, el proyecto deberá cumplir "igualmente" con todos los requisitos que establece la normativa en relación a los proyectos sectoriales.

Asimismo, la conselleira de Política Territorial reiteró que en un principio el proyecto planteaba "dudas medioambientales" y tampoco ofrecía "demasiada seguridad jurídica".

Rajoy asegura que "algo huele a podrido en la Xunta de Galicia" con el concurso eólico

El presidente del PP, Mariano Rajoy, parafraseó la célebre cita de Hamlet "algo está podrido en Dinamarca" para asegurar, en referencia al concurso eólico, que "algo huele a podrido en la Xunta de Galicia". De este modo, citando la obra de Shakespeare, se refirió Rajoy, durente un acto del PPdeG celebrado en Santiago, al proceso de adjudicación de megawatios resuelto. "No nos vamos a quedar quietos y haremos cuanto esté en nuestras manos para que haya transparencia, seguridad jurídica y nada distinto de unas adjudicaciones de un concurso", dijo, en referencia al reparto de potencia eólica en Galicia.

El líder del PP acusó al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, de haber hecho "dejación de sus responsabilidades", ya que si los representantes de las consellerías del PSdeG abandonaron las reuniones "será porque pasa algo" y él, como jefe del Ejecutivo gallego, "tendrá que evitar que pase". Además, advirtió de que el PP exigirá responsabilidades "donde tenga que hacerlo". Para Rajoy, el conflicto con el concurso eólico es una muestra más de que PSdeG y BNG se "llevan como el perro y el gato" y "se han peleado por todo", desde la lengua y las galescolas, hasta el plan acuícola, la vivienda y "ahora por el concurso eólico". La característica de este gobierno bipartito son, a su juicio, "los líos que generan todos los días".

Por su parte, el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, consideró que el concurso eólico "parece ser el convenio económico" del divorcio entre el PSdeG y el BNG. "Estuvieron cuatro años separados, ahora están con el divorcio", subrayó, y añadió que más adelante "discutirán por la custodia, pero la custodia de los gallegos no es posible porque son mayores de edad". Núñez Feijóo aseguró que el bipartito "termina como empezó: Dividido" pero indicó que lo que se inició como una "anécdota", trasciende ahora con la adjudicación de megawatios que supondrá una "gran cantidad" de dinero. En este sentido, afirmó que Galicia "no resiste más un Gobierno infantil" porque es un pueblo "adulto".

El líder de los populares gallegos prometió, con la vista puesta en las elecciones autonómicas del próximo 1 de marzo, que dará "la cara" cuando una parte de su gobierno "esté cocinando un escándalo como el que se cocina en este momento con el concurso eólico". "Una cuestión de estas dimensiones pasará por el Consello de la Xunta y tendrá la unanimidad de los conselleiros", sostuvo. Se comprometió, además, a que éste sea el procedimiento en "cualquier otro concurso".

Núñez Feijóo dirigió también sus críticas al conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, de quien dijo que es "el emisario de la propia cobardía política de Touriño". La Consellería de Medio Ambiente, dijo, "está haciendo algo que no se atreve a hacer" el presidente de la Xunta, pero acusó al responsable de la política medioambiental de "intentar lavar" los contratos que adjudica Sogama "planteando cuestiones de ética y honestidad" en la adjudicación de potencia eólica. "Mientras este concurso siga adelante el escándalo será corresponsabilidad de todo el Gobierno", prosiguió, y añadió que los contratos de Sogama también "son responsabilidad de todo el bipartito". Sin embargo, manifestó que las cosas "pueden ser diferentes" y puede haber un Gobierno "unido" con un presidente que "en vez de escurrirse en los escándalos se niegue a que haya escándalo" y agregó que "nunca" tolerará una situación semejante a la que se vive "en los últimos días del bipartito".

Nota de prensa remitida por Adega: exige a la Xunta que no autorice ningún parque eólico mientras no se apruebe el nuevo plan sectorial:

ADEGA manifesta o seu rexeitamento á adxudicación dos 2.325 MW do conxurso eólico que pretende facer Industria sen ter antes modificado o desastroso Plano Eólico do PP aínda vixente. A redacción dun novo Plano Eólico con criterios de sustentabilidade, paricipativo e incardinado nunha política enerxética que prime a suficiencia, a eficiencia, o aforro e a reducción das emisións de GEIs, debería ser previo á concesión das licenzas de explotación. No entanto, optouse por abrir a poxa ás industrias denantes de ter aprobado unha nova planificación sectorial conforme aos anteriores criterios e sen diálogo previo. E unha vez repartidos os MW, as empresas adquiren dereitos que tentarán facer efectivos presentando proxectos nas áreas que fixa o Plano Eólico vixente (ver imaxe apegada), isto é último aprobado durante era Fraga. E se algo caracteriza ao plano do PP é o seu forte impacto ambiental e social derivado dun produtivismo salvaxe e dunha concepción neo-colonialista da xestión dos recursos naturais.

Asemade, adxudicar a potencia eólica agora fará moi complicado que a Xunta poida logo desbotar os proxectos agresivos polo impacto ambiental, territorial, social, patrimonial… No caso da enerxía eólica non se trata de concesións con prazos de reversión (casos das centrais hidroeléctricas) ou con prazos de renovación e caducidade (minas e autovías). Son autorizacións indefinidas xa que, por máis que poida sorprender, o vento non é de dominio público aínda que tampouco é de ninguén (até que alguén se apropia del como acontecía na Idade Media coas terras baldías). Legalmente sinifica que non hai rescate posíbel, nen caducidade, nen vencemento da concesión. Só cabe a revisión da DIA (Declaración de Impacto Ambiental), a indemnización e, para as comunidades de montes, a non renovación do arrendamento. E aínda rexeitando os proxectos con de DIAs negativas, as empresas teñen xa recoñecidos os seus dereitos e poden continuar apresentando proxectos até que sexan aprobados ou topen cunha administración máis proclive.

Estas eivas poderíanse ter evitado se antes de adxudicar a potencia ás empresas se abrise un amplo debate sobre o novo modelo de xestión da enerxía en Galiza, que debería cristalizar nos novos Planos Sectorial Enerxético, Eólico, da Biomasa, entre outros. E para cada un destes planos, nomeadamente o Eólico, ADEGA esixe un proceso previo de consulta e debate cos sectores afectados (comunidades de montes, concellos, sector turístico, empresas, colectivos ecoloxistas e de defensa do patrimonio etc...) para concordar un novo modelo de desenvolvemento eólico para Galiza, verdadeiramente sustentábel, tal como se ten feito noutras comunidades (por exemplo, Navarra).

Por iso, ADEGA considera que a Xunta de Galiza non ten actuado responsábelmente, polo que esiximos que non se autorice ningún proxecto sen antes ter tramitado axeitadamente e aprobado un novo Plano Eólico, para o que se deberá contar coa participación da sociedade, e non só das administracións, através dunha Mesa Eólica. Medio Ambiente e Cultura deberán garantir que se exclúan do aproveitamento eólico todos aqueles espazos que por razóns ambientais, paisaxísticas, patrimoniais, etc. non deben ser susceptíbeis de albergar parques eólicos. Política Territorial e Medio Rural deberían vetar as ubicacións que poidan ir en contra da ordenación racional do territorio, ben por ser incompatíbeis con outros usos prioritarios, ben por contradicir o disposto nas Directrices de Ordenamento do Territorio ou outra normativa de carácter territorial. Por exemplo, dende Política Territorial deberían limitarse os parques eólicos do litoral (como acontece en Asturias).

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Consellería de Innovación e Industria de la Xunta de Galicia:

A Consellaría de Innovación e Industria admite hoxe a trámite 2.290,72 megavatios de potencia eólica, un total de 78 proxectos de parques eólicos de 29 promotores. A participación que xestionará o Goberno galego nos devanditos proxectos acada o 14,22% do total, o que supón 325,74 megavatios de potencia. Ao mesmo tempo, o conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, destacou que desta participación pública que os promotores lle cederán ao INEGA, o 40% repercutirá directamente nos concellos afectados e o 10% nas comunidades de propietarios dos terreos. O titular nacionalista tamén destacou que a práctica totalidade dos proxectos recolle unha porcentaxe de participación sobre a facturación bruta anual de entre o 1% e o 3%, que equivalerá a 15,6 millóns de euros estimados anuais para os propietarios.

O investimento previsto no desenvolvemento destes parques é de 2.744 millóns de euros, que segundo informou o conselleiro se suman aos 1.357 millóns de euros de investimento que contemplan os proxectos de desenvolvemento asociados aos proxectos. Na presentación da resolución o titular nacionalista estimou en 3.100 os postos de traballo que xerará a construción dos parques e en 8.000 os derivados dos proxectos industriais.

Na presentación da resolución pola que se admite a trámite a nova potencia eólica, o vicepresidente da Xunta destacou que “en política unha das cousas máis importantes é cumprir coa palabra dada, e nós hoxe estamos a cumprir”. Segundo relatou Quintana, dende o primeiro momento este Goberno se propuxo “cambiar a historia” pola que Galiza nunca se beneficiara do aproveitamento dos seus recursos naturais. “Esta resolución cumpre con iso: por primeira vez a explotación dun recurso natural de Galiza redunda en beneficio dos cidadáns deste país”. Esta resolución, dixo Quintana, “ten un gran beneficiario, un gañador que é Galiza”.

O vicepresidente destacou que, coas cifras ofrecidas hoxe polo conselleiro de Innovación e Industria, o que queda ás claras é que quen vai a xestionar o maior número de megavatios é a Xunta de Galicia, en representación de todos os cidadáns de Galiza, o que supón que serán os cidadáns galegos os maiores beneficiarios desa adxudicación. “O gañador é Galiza e os galegos e as galegas”, acrecentou Quintana.

Ademais salientou que nun momento de crise económica coma o que atravesamos, é importante que se poñan en marcha proxectos enerxéticos e industriais cun investimento superior aos 1.400 millóns de euros, e o vicepresidente considerou tamén unha boa nova para o país que todo este proceso vaia a supoñer a creación de 8.000 postos de traballo.

Tamén o vicepresidente da Xunta aproveitou a comparecencia para felicitar ao conselleiro de Innovación e Industria e a todos os técnicos da Administración galega que traballaron neste procedemento e que permitiron “que hoxe teñamos unha resolución tan importante”. Segundo destacou Quintana, este non foi só un concurso público senón “radiado, televisado e comentado, con paredes de vidro, e iso é bo”, por iso sinalou que hoxe “facemos historia tamén pola transparencia e publicidade” coa que se ten levado adiante este proceso.
R.