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La Real Academia Galega (RAG) cree que las decisiones lingüísticas anunciadas por la Xunta son desprotectoras del gallego

La Real Academia Galega (RAG) calificó de "preocupante" las primeras decisiones anunciadas por el nuevo Gobierno autonómico en materia lingüística al entender que "todas" son "desprotectoras" del idioma gallego. Esta institución pidió también que el idioma quede ajeno a "controversias partidarias". Así se recoge en un comunicado, aprobado por el plenario de la institución académica, y al que dio lectura el presidente de la RAG, Xosé Manuel Barreiro acompañado por la ejecutiva de esta institución.

En el Comunicado do plenario da RAG nas vésperas do día das Letras Galegas, la RAG expresó su "preocupación" ante las polémicas sobre el idioma "partidarias la mayoría de las veces, y nacidas bien del exceso de celo, bien del prejuicio lingüístico y que deben ser superadas por la acción de un gobierno que aspire a ser de todos los ciudadanos", remarcó. "La convivencia, el respeto y la armonía deben presidir en todo momento las actuaciones que se desarrollen en torno a la lengua", insistió la RAG, que pidió también "una política estratégica y decidida" por parte de la Administración para promover acciones que lo "igualen" con otros idiomas que no se vieron "oprimidos en su historia".

Por ello, reclamó, entre otras medidas, "reforzar" la presencia del gallego en el ámbito escolar, con especial atención en las edades más tempranas. La RAG señaló que debe hacerse "respetando" el idioma de las familias, pero con una "política activa" para promover el conocimiento del gallego. Advirtió también que esta política lingüística no debe quedar "reducida" a las aulas, sino orientarse también a otros ámbitos de la vida como la empresa, la universidad, las actividades vinculadas al ocio o las nuevas tecnologías.

La RAG defendió, asimismo, el proceso de normalización lingüística y achacó a los "contrarios" de este proceso de "manchar la palabra normalización como si significase agresión a los que no tienen el gallego como lengua habitual". Al respecto, sostuvo que esto ha generado también un "falso concepto de libertad, que parecen entender como derecho a no hablar nunca el gallego". En su comunicado, solicitó el cumplimiento de cuatro principios básicos para que el gallego "no sea un problema, sino una oportunidad", concluyó. Así, demandó un "compromiso" para que evitar la "controversia partidaria" sobre el gallego y el impulso del "multilingüismo". También solicitó el desarrollo del Plan de Normalización de la Lengua gallego que aprobó por unanimidad el Parlamento gallego y el impulso de una "cooficialidad simétrica dentro de la Constitución en la que todos los ciudadanos tengan derechos y deberes con el castellano y con el gallego".

Al término del acto, Barreiro instó a toda la sociedad, empezando por los medios de comunicación a "responsabilizarse" de la situación del gallego. "Es preocupante lo que está cayendo", indicó en referencia al uso ideológico y político del idioma. Por otra parte, el presidente de la RAG, evitó concretar si el acuerdo del plenario sobre el comunicado leído hoy fue por unanimidad. "Aquí está representada la voz de la RAG", respondió a preguntas de los periodistas sobre esta cuestión.

Feijóo replica a la RAG que todavía no adoptó "ninguna medida" en materia lingüística que justifique sus quejas

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, replicó al presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xosé Ramón Barreiro, que todavía no ha adoptado "ninguna medida" que justifique las críticas de éste a su política lingüística. Feijóo realizó estas declaraciones después de que Barreiro revelase esta jornada su "preocupación" ante las "decisiones lingüísticas" enunciadas por el máximo mandatario gallego, que considera "desprotectoras" del gallego.

Frente a ello, Feijóo puntualizó que la RAG no le notificó formalmente "ninguna queja" y reiteró que su única intención es trabajar desde la Xunta para "recuperar" el "consenso" lingüístico "perdido" en la pasada legislatura "con la aprobación del decreto del gallego en la enseñanza". Núñez Feijóo eludió avanzar a quién situará como responsable de Política Lingüística en su Gobierno, aunque subrayó que este nombramiento se efectuará "en los próximos días". En este sentido, se mostró satisfecho con la rapidez con la que está diseñando el organigrama de la Xunta. "No recuerdo a nadie que lo haya hecho en menos tiempo", resolvió.

Por otra parte, Feijóo ratificó su "inequívoca" intención de derogar el actual decreto del gallego en la enseñanza para elaborar un nuevo documento "consensuado" con padres y educadores, pero reconoció que éste podría "no estar listo" para el próximo curso por una cuestión "de tiempo". "Aunque nos gustaría que lo estuviese", aclaró. Feijóo insistió en que la Xunta cumplirá su compromiso electoral de modificar el decreto del gallego en la enseñanza, y subrayó que "si no es posible" hacerlo para el próximo año académico no será por "falta de trabajo" sino porque el calendario escolar apremia.

El sector editorial pide "sentido común" y "consenso" en la lengua frente a la "hipocresía" de campaña

La Asociación Galega de Editores (AGE) confió en que "va a imperar el sentido común" y la "razón" en la política lingüística del nuevo gobierno ya que, en su opinión, la controversia alrededor de la derogación del decreto que regula el gallego en la enseñanza es "irrealizable, una involución" y aclara que el idioma "está por encima de las dinámicas de partido". Así, a unos días de la conmemoración del Día das Letras Galegas -dedicado al lugués Ramón Piñeiro-, el colectivo editorial gallego asegura que el tema lingüístico y la imposición del gallego en la escuela denunciada por el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y colectivos como Galicia Bilingüe "es más campaña que realidad".

El presidente de la AGE, Alfonso García Sanmartín, lamentó, en declaraciones a Europa Press, que los representantes de las editoriales gallegas están "muy preocupados, como cualquier ciudadano reflexivo de Galicia sea de la ideología que sea" ya que el gallego "es un tema sustancial y clave para el ámbito de la edición". Asimismo, el director de la editorial Galaxia y miembro de la Real Academia Galega, Víctor Freixanes, achacó la derogación del decreto del gallego a "hipocresía de campaña política" y que representa en realidad algo "anecdótico" y "secundario", por lo que vaticinó que el gobierno del PPdeG incidirá en "algunos aspectos y algún punto". "La clave es a donde se quiere ir, cual es la posición -de la Xunta-- delante de la lengua y sin hipocresías", sentenció. "Fuera retóricas y usos litúrgicos, hay que estar dispuestos a reconocer una política decidida, no apliquemos una situación falsa", exigió al ser preguntado por el origen del 'conflicto lingüístico' en Galicia.

García Sanmartín coincidió con Freixanes al aclarar que el panorama 'beligerante' de un supuesto conflicto lingüístico en Galicia fue "inducido políticamente" ya que "siempre hubo una convivencia a nivel lingüístico". "El castellano no está en peligro y esta reivindicación social por una libertad lingüística no existe", en alusión a las reiteradas criticas a las políticas del gallego por parte de varios sectores. En contraposición a esta situación, Freixanes situó a la figura de Ramón Piñeiro como "clave en la concepción de cultura gallega y su resistencia durante la dictadura de Franco" por su "dedicación a la causa del gallego" con una posición "inequívoca a favor", ya que "para él era una de las grandes creaciones colectivas, un cemento social". García Sanmartín recordó que "aportó esa visión de equilibrio" y de "sensatez" con una filosofía en la que se definía". "Somos gallegos por nación, españoles por historia y europeos por cultura", recordó para después ironizar con que si él -Ramón Piñeiro- viviese en estos tiempos de controversia idiomática, "tendría una sonrisa en los labios viendo tal cantidad de torpeza". "Estuvo por encima de la miseria de estas noches de oportunismo", denunció.

En vistas al futuro, el responsable de la AGE rechazó la posibilidad de "una ruptura decisiva" respecto a la gestión de materia lingüística con la Xunta del bipartito, sobre todo en relación con la promoción y difusión del gallego en la enseñanza y el mundo editorial ya que "la edición gallega depende del ámbito educativo". "Ahora hay que esperar y estamos preparando reuniones con el nuevo gobierno para abordarlo", avanzó.
En este sentido, Freixanes aclaró que "no hay otro camino que encontrar un gran acuerdo social alrededor de la lengua" y que las fuerzas políticas del Parlamento "tienen que encontrar un punto de acuerdo para avanzar y profundizar en la ley de normalización". "Los que que creemos que Galicia existe y la lengua gallega como parte de ella sabemos de la necesidad de que se marque una posición definida por parte del Gobierno", exigió, por lo que llamó al "sentido común" de la Xunta y a la "responsabilidad" por parte de la oposición, en este campo.

De aquí en adelante, y con motivo de las Letras Galegas, la Asociación Galega de Editores baraja la "creación de un manifiesto en defensa de la lengua", es decir, la redacción de un texto "consensuado" que plasme las necesidades y reivindicaciones para asegurar el futuro del idioma. Por su parte, la Editorial Galaxia, se dedica a la divulgación de la obra de Ramón Piñeiro, especialmente lo "inédito", como su correspondencia o la edición de trabajos sobre su figura y redactados, entre otros, por Alonso Montero o Miguel Barros.
R.