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Balance de incendios: los 3.700 fuegos registrados entre enero y septiembre quemaron 10.000 hectáreas en Galicia

Los incendios forestales quemaron un total de 10.097 hectáreas en Galicia entre enero y septiembre, periodo en el que se registraron 3.741 fuegos en la comunidad, según aseguró el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, durante su comparecencia en el Parlamento gallego para presentar el balance provisional de la campaña. El 79% de la superficie calcinada -7.983 hectáreas- correspondió a monte raso y el resto -2.113 hectáreas- a arbolado, aunque subrayó que la afectación a masas arbóreas se reduce a un 20 por ciento respecto al promedio anual de la última década -11.600 hectáreas-.

El responsable de la Administración agraria gallega consideró que el balance es "razonablemente positivo" dado que, como señaló, la superficie afectada hasta septiembre se sitúa "muy por debajo" de la media anual de 30.000 hectáreas quemadas de los últimos 10 años. También apuntó que el número de incendios contabilizado en los nueve primeros meses del año representa "la mitad" del promedio de la última década, por lo que consideró que las cifras provisionales marcan "una tendencia a la reducción". Un factor que atribuyó a una "mayor concienciación social" y más elevada "eficacia" de las fuerzas de seguridad del Estado en la persecución de esta "actividad delictiva".

Juárez destacó que la mayor incidencia de los fuegos se produjo en primavera, al afirmar que entre febrero y abril se contabilizó "más del 60%" de las hectáreas calcinadas en los nueve primeros meses del año. En concreto, marzo fue el mes en el que se contabilizó el mayor número de hectáreas quemadas --más de 5.000-- del citado periodo, mientras que septiembre y agosto se situaron a la cabeza en el total de focos.
Precisamente, remarcó que el único incendio "grande" -de más de 500 hectáreas- registrado en lo que va de campaña, fue el declarado en la parroquia de Moredo, en Palas de Rei (Lugo), entre el 21 y 23 de marzo. Por otra parte, un total de 14 fuegos calcinaron más de 100 hectáreas, de los que ocho se produjeron en precampaña (2.124 hectáreas y otros seis en verano (1.141 hectáreas).

Cada uno de los incendios declarados afectó a una media de 2,7 hectáreas, de forma que, como precisó, se cumplió el objetivo establecido en el Pladiga 2009 de no superar las tres hectáreas de promedio. De igual modo sucedió con la superficie arbolada que tras situarse en las 0,57 hectáreas mejoró la media anual de la última década -1,49 hectáreas-.

Ourense fue la provincia gallega en la que mayor proporción de superficie se vio afectada por el fuego entre enero y septiembre, con un 62 por ciento del total de la comunidad. A continuación se situaron A Coruña (18 por ciento), Lugo (17 por ciento) y Pontevedra (11 por ciento). Asimismo, Ourense se situó a la cabeza en cuanto al número de incendios declarados, con el 44 por ciento del total, frente al 23 por ciento de Pontevedra, 20 por ciento de A Coruña y 13 por ciento de Lugo.
Algo más del 15 por ciento de los incendios producidos en los primeros nueve meses del año se localizaron en el distrito forestal ourensano de Verín-Viana -en años anteriores esa proporción era del 8,5 por ciento-, mientras que otro 10,6 por ciento se ubicaron en Valdeorras-Trives (Ourense) -frente al 8,44 por ciento de años anteriores-. Ambos distritos forestales -de los 19 existentes en Galicia-incrementaron, como aseguró Juárez, su "participación relativa en el total de incendios" de la comunidad y fueron los de mayor incidencia, al contrario de A Mariña lucense, donde se contabilizaron los menores valores.

El conselleiro destacó que entre enero y septiembre fueron detenidos 147 presuntos incendiarios -55 en las provincias de Ourense y Pontevedra, 26 en A Coruña y 11 en Lugo-, una cifra de la que aseguró que es "la más alta" de los "últimos años" -en 2008 se detuvo a 72 personas, 123 en 2007, 126 en 2006 y 114 en 2005-. Según subrayó, la intencionalidad de los incendios forestales, medida en función del número de fuegos que se inician de noche, fue "alta" en septiembre, cuando superó el 43 por ciento -se considera elevada si más de un 30 por ciento de los focos registrados comienzan de noche, como explicó-.

La portavoz de Medio Rural del PSdeG, Sonia Verdes, replicó a Juárez que fueron las condiciones meteorológicas del inicio del verano las que le han permitido presentar estos resultados. "Estamos contentos de que los resultados de los incendios fueran buenos pero tenemos que decir que el mal tiempo fue el que le salvó la cara", reiteró, tras acusar al conselleiro de "desmantelar" y "descoordinar" el operativo de extinción. "En apenas cuatro días más de 2.200 hectáreas quedaron calcinadas en los ayuntamientos de Melón, Piñor, Avión y Vilardevós -todos en Ourense-", insistió en referencia a los últimos días de septiembre. "Rezarle al San Pancracio no llega, tuvieron miedo de una oleada de incendios", añadió. La diputada socialista cargó, además, contra la política informativa "oscurantista" de Medio Rural en materia de incendios y denunció "contradicciones" en la puesta en marcha del Pladiga.

Por su parte, la portavoz de Medio Rural del BNG, Tareixa Paz, reconoció al conselleiro que los datos de superficie afectada demuestran un "cambio de tendencia en el ámbito forestal", pese al "repunte" en el total de incendios y de hectáreas quemadas producido frente a 2008 y 2007. "A partir de 2006 hubo decisiones adecuadas, que fueron clave para que ese cambio de tendencia se pudiese producir", precisó. La diputada nacionalista advirtió, no obstante, de que "no es posible" reducir la incidencia de los incendios si se desvincula la política forestal de la prevención de fuegos y, así, entre otras cuestiones demandó que se cumpla la legislación en materia de prevención aprobada por el bipartito y no se "paralicen" las unidades de gestión forestal (Uxfor).

R.