Skip to main content

El ministro José Blanco dice que no está en la agenda un presidente del Gobierno de Lugo

En un desayuno organizado por El Economista, Blanco ha respondido a la pregunta de si va a haber un próximo presidente del Ejecutivo de Lugo, y después de aprovechar para señalar que Rajoy tampoco ganará las próximas elecciones generales, ha recordado que el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, que es de Lugo, y por el que ha manifestado el «máximo respeto», también «lo intentó» pero «no lo consiguió».

El ministro de Fomento, José Blanco, ha dicho, así, que no está en la agenda que haya un presidente del Gobierno de Lugo, en referencia a sí mismo, y ha comentado que el presidente del PP, Mariano Rajoy, es de Pontevedra, y tampoco lo va a ser porque ha asegurado que su actitud no es responsable. Blanco ha señalado que no entiende la actitud de Rajoy, por lo que ha dicho que pueden pasar dos cosas, o bien que el líder del PP «no entienda la magnitud de la crisis, lo cual sería muy irresponsable, o entendiéndola que actúe irresponsablemente, lo cual sería doblemente irresponsable».

El ministro de Fomento ha dicho que entendería «una posición crítica del líder de la oposición, que dijera que el Gobierno ha incurrido en alguna contradicción, que reclamara algunas cosas que lleva pidiendo desde hace algún tiempo», pero no entiende, como «tampoco entendieron las bolsas ni los mercados» la actitud de Rajoy en este momento «muy difícil de nuestra economía». A juicio de Blanco, «hay ansiedad -que va a ir a más- en la medida que las cosas vayan mejor», de manera que se va a poder ver «cómo se acelera la presión sobre el Gobierno y sobre el presidente», porque algunos «interpretan que ese es su momento» ya que «tienen poca confianza en sí mismos» y «si no son capaces de aprovechar este momento no tendrán momento».

Ha recordado que el Congreso sacó adelante el real decreto-ley con las medidas de recorte del gasto por 169 votos, los mismos con los que Rodríguez Zapatero fue investido presidente del Gobierno, por lo que no obtuvo «ni más ni menos apoyos parlamentarios que en la investidura». Sin embargo, según Blanco, «algunos vendieron lo contrario» porque «tienen ansiedad por llegar», y ha recalcado que «si tuvieran seguridad en sí mismos no tendrían esa ansiedad».

Blanco ha explicado que en la política se advierten dos comportamientos: los que tienen «una actitud de responsabilidad» y los que «están pensando solamente en las elecciones». En este sentido, se ha mostrado convencido de que «la responsabilidad también va a prevalecer para sacar adelante una reforma laboral» que «es necesaria», y ha señalado que el PP va a tener difícil «justificar» que no la apoyan, -«aunque ya buscaran un pero»-, después de llevar reclamándola un año. Blanco ha asegurado que los ciudadanos juzgarán ese comportamiento del PP, y «no será ahora», será en el año 2012 cuando se celebren las elecciones generales.

Sobre la posible desafección de votantes socialistas, Blanco ha señalado que es «un descreído de las encuestas que se hacen fuera de tiempo electoral» y ha comentado que este no es el momento más adecuado para preguntar a los ciudadanos por el Gobierno, después del recorte económico. En cualquier caso, Blanco ha precisado que en todos los países se ha podido ver como ha bajado la popularidad de sus primeros ministros, y ha puesto como ejemplo al líder francés, Nicolás Sarkozy, o a la canciller alemana, Ángela Merkel, quien ha visto como su popularidad «ha caído veinte puntos» desde octubre.
R.