Skip to main content

El Gobierno gallego aprueba el proyecto de ley que prohibe consumir alcohol a menores

El Gobierno gallego dio luz verde al anteproyecto de la Lei de Prevención de Consumo de Bebidas Alcohólicas en Menores, que elevará de 16 a 18 años la edad mínima para consumir alcohol en la comunidad y prohibirá su venta a este colectivo, al tiempo que limita su promoción y publicidad. La nueva normativa, que explicaron tras el Consello de la Xunta, el máximo mandatario autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, recoge sanciones que oscilan entre los 600 euros -para infracciones leves- y los 600.000, en el caso de infracciones muy graves "en su máximo grado".

En su intervención, el presidente alertó de la incidencia del alcohol en los menores de edad y proclamó que esta ley, que entrará en vigor dos meses después de su aprobación -que se retrasará hasta después del verano a causa de las vacaciones parlamentarias- aspira a implantar "una cultura basada en la corresponsabilidad".
"Espero que los políticos seamos capaces de llegar a un consenso para poder transmitir un mensaje: no es gratis que los menores consuman alcohol", manifestó Feijóo, antes de incidir en lo necesario que resulta que las Administraciones públicas actúen para evitar que "los menores que hoy consumen alcohol, mañana sean adictos".

A modo de argumento, refirió datos "muy preocupantes" como, por ejemplo, que el 50 por ciento de los jóvenes menores de 14 años que toman bebidas alcohólicas acaban "siendo adictos". Asimismo, explicó que la mitad de los que participan en 'botellones' mantienen contactos con las drogas. La Encuesta sobre el Consumo de Alcohol en Galicia correspondiente a 2008 revela, además, un aumento del 70 por ciento en el número de intoxicaciones etílicas entre menores de edad y que la edad de inicio del contacto con el alcohol es de 14,1 años.

Pilar Farjas centró su intervención en explicar el contenido de la norma, que prohíbe expresamente la venta y suministro de bebidas alcohólicas -y de cualquier otro producto que imite los envases de las mismas- a menores de 18 años, así como su consumo. Cuando entre en vigor, también quedará prohibida la venta, suministro o ingesta de alcohol en centros docentes y espacios destinados a actividades deportivas, cuando las instalaciones estén destinadas a menores o sus usuarios formen parte, "mayoritariamente", de este colectivo.

Quedará regulado, asimismo, la venta y suministro, a través de máquinas expendedoras y prohibirá el acceso a los menores "a espacios de ocio" como pubs o discotecas, excepto en aquellos casos en los que se celebren "sesiones" específicamente destinadas a este colectivo y en las que estará "absolutamente prohibida" la venta de bebidas alcohólicas.

En lo que respecta a publicidad, promoción y patrocinio, quedará prohibida cualquier campaña dirigida a menores de 18 años que "induzca" a su consumo. Tampoco se podrán anunciar bebidas alcohólicas en centros docentes o destinados a menores, así como en las publicaciones dirigidas a este colectivo. Al respecto, la Xunta fomentará la formalización de acuerdos de autocontrol de la publicidad en el ámbito de las empresas productoras y distribuidoras de bebidas alcohólicas así como con anunciantes y agencias publicitarias. A mayores, el texto especifica la prohibición de cualquier tipo de promoción que pueda inducir al consumo abusivo de bebidas alcohólicas, especialmente las de rebaja de sus precios en los locales donde se consumen. Por último, prohíbe la venta de alcohol entre las 22.00 y las 9.00 horas, excepto en los establecimientos autorizados, con sus horarios correspondientes.

La titular de Sanidade indicó también que la norma recoge la creación de un sistema de información sobre el consumo de alcohol en menores para obtener y analizar datos sobre los factores de riesgo y los protectores. Además, se establece que las administraciones públicas, en su ámbito de competencias, ejercerán funciones de inspección y control del cumplimiento de las actuaciones recogidas en la ley. Así, los funcionarios de las distintas administraciones podrán hacer controles de alcoholemia en lugares públicos entre los menores de edad para hacer cumplir la ley. "Será cada administración, teniendo en cuenta su ámbito de competencias, la que defina que tipos de funcionarios harán los controles", aclaró Farjas, quien puntualizó, al tiempo, que la norma no regula ninguna actividad realizada por adultos, como el consumo de alcohol en la calle.

Las infracciones administrativas recogidas por la ley se definirán como leves graves o muy graves. En el primer caso, conllevan multas de entre 601,01 y 3.0005,06 euros, y entre ellas se incluye la venta de bebidas alcohólicas a menores o su consumo, si se produce por primera vez. Para las infracciones graves, las sanciones oscilan entre 3.005,07 y 15.025,30 euros y se refieren al incumplimiento de limitaciones de consumo, venta y suministro, de publicidad y acceso de menores a los locales de ocio, entre otras.
Las infracciones muy graves conllevan sanciones de entre 15.025,31 y 601.012,11 euros y constituyen el incumplimiento "consciente" de los requisitos, obligaciones o prohibiciones establecidos en esta norma siempre que ocasionen "daños o riesgo sanitario grave", la resistencia o coacción a las autoridades sanitarias o sus agentes y la "reincidencia" en la comisión de faltas graves en los últimos cinco años, entre otras. Farjas incidió en que las sanciones en esta normativa son "un medio, no un fin". De hecho, la autoridad competente para su imposición podrá decidir, en función de la tipología de la misma y por solicitud del infractor o de su representante legal, su sustitución por la realización de trabajos o actividades en beneficio de la comunidad.

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:

O presidente da Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, afirmou na rolda de prensa do Consello, que a Lei de prevención do consumo de alcohol por menores “é unha lei necesaria para implantar unha nova cultura social; unha cultura que protexa aos menores de idade do acceso ao alcohol e unha cultura que estea baseada na corresponsabilidade de todas as administracións públicas, na corresponsabilidade das familias e na corresponsabilidade dos maiores cos menores en relación ao consumo de alcohol”.

Feijóo, que anunciou que hoxe foi aprobado no Consello o proxecto de Lei, incidiu en que esta norma, que sube a idade do consumo dos 16 anos aos 18, esta chamada a ser “unha mensaxe social de corresponsabilidade ante un problema que temos que atallar co obxecto de que os que agora menores consumen alcohol non se convertan en adultos adictos”.

O presidente do Goberno autonómico, que lembrou que en Galicia as intoxicacións etílicas atendidas polo 061 aumentaron un 70% desde o ano 2000 e o 50% dos menores que consumen alcohol antes dos 14 anos acaban sendo adictos, afirmou que con estes datos “había que actuar e elaborar unha lei para facer efectivo un dereito constitucional que é o dereito á protección da saúde e para evitar o consumo de alcohol entre menores”.

Logo de destacar que esta lei homologa a lexislación galega á lexislación europea, Feijóo expresou o seu desexo de que, baixo a circunstancia de crear unha nova cultura social, “os grupos políticos parlamentarios podamos chegar a un consenso e mandar unha mensaxe social por unanimidade a toda a sociedade galega: non é gratis que os menores consuman alcohol desde o punto de vista sanitario. Estamos ante un asunto que afecta a todas as administracións e polo tanto é un asunto que afecta ao país”, concluíu.

Pola súa banda, a conselleira de Sanidade, destacou, a modo de resumo, que a norma ten como obxectivos definir as características que deben ter as estratexias de prevención neste eido; limitar o acceso dos menores ás bebidas alcohólicas; exercer o control administrativo desta restrición, abordando a venda, a subministración e o consumo; establecer limitacións ás prácticas de publicidade, promoción e patrocinio do consumo abusivo de bebidas alcohólicas; e establecer o réxime sancionador, o sistema de información sobre a aplicación da norma, as limitacións horarias á venda nocturna e as medidas de control en espazos de dominio público.

“A través dela preténdense artellar actuacións para conseguir cambios de condutas, a través de accións educativas e de intervencións regulatorias, cun código de regulación mutua e sancións pedagóxicas. A lei ten entre os seus principios reitores a participación activa da comunidade e dos sectores afectados na planificación e execución das actuacións de prevención, a coordinación das iniciativas neste sentido das distintas administracións públicas, a promoción de hábitos de vida saudables e a corresponsabilidade social”.

O titular do Goberno galego referiuse tamén a aprobación por parte do Consello da Xunta de dous asuntos en materia social por un importe de seis millóns de euros.

No tocante ao primeiro, Feijóo explicou que se trata dun convenio de colaboración entre a Consellería de Sanidade e a Federación Galega de Municipios e Provincias, dotado con 5,5 millóns de euros para o mantemento de instalacións e servizos en materia de drogodependencia. A este respecto, destacou como principal novidade que “é a primeira vez que se realiza coa Fegamp a través dun convenio único en vez de facelo con cada un dos concellos, “o que supón a simplificación absoluta da xestión administrativa e a simplificación da percepción destes fondos de forma inmediata”.

O segundo dos acordos é a achega de 600.000 euros a través da Confederación Galega de Minusválidos (COGAMI) para a inserción laboral de 400 persoas con discapacidade. Segundo especificou o presidente, esta contía destinarase á realización de cursos de formación ocupacional no centro de Fingoi en Lugo e para un programa de formación profesional destinado a persoas cun grao de discapacidade igual ou superior ao 33 por cento.
R.