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Los muebles para la biblioteca de la Cidade da Cultura serán adjudicados por un 20% menos

El secretario xeral de Cultura e Turismo, Antonio Fernández-Campa, ha advertido que el importe por el que se licitó el mobiliario de la biblioteca de la Ciudad de la Cultura, que ronda los 1,5 millones de euros, no es el precio "definitivo" y ha avanzado que la Xunta confía en rebajarlo un 20% cuando se formalice la adjudicación. Así lo ha manifestado en respuesta a la cuestión oral formulada por la diputada socialista Concepción Burgo, en el seno de la Comisión 4ª de Educación e Cultura, donde ésta ha denunciado la "improvisación absoluta" del Gobierno gallego en relación con el proyecto cultural del Monte Gaiás, así como los gastos "suntuarios" de las sillas de la biblioteca en época de crisis.

Frente a ello, y a la espera de que lo confirme la apertura del 'sobre C' -que se efectuará a finales de esta semana-, el secretario xeral de Cultura ha insistido en que la Xunta espera rebajar el precio de licitación del mobiliario y ha precisado que el 64 por ciento del importe total de licitación -unos 900.000 euros- se destina a los armarios compactos en los que se almacenarán los fondos bibliográficos. Del mismo modo, ha justificado la elección del mobiliario de la biblioteca en base a una serie de criterios, empezando por dar "continuidad" al diseño general del edificio. También ha resaltado que la elección de los muebles responde a la "calidad", que facilitará una tasa de reposición baja, y que apuesta por la "homogeneidad".

En su turno de réplica, Burgo ha insistido en que el "debate" no se sitúa tanto en la partida reservada por la Xunta para esta actuación, sino en que, de acuerdo con la política de austeridad que propugna el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, debería "por coherencia" frenar el gasto en la medida de lo posible. La parlamentaria socialista también se ha referido a la polémica generada en torno al coste de las sillas de las bibliotecas, que ha comparado con el de las nodales. "¿Por qué los usuarios de la biblioteca del Gaiás dispondrán de sillas de 600 euros o más y los de las nodales de unos 200 euros?", se ha preguntado. Se ha reafirmado en la "total contradicción" que existe entre la Ciudad de la Cultura y la política cultural de Galicia y ha destacado que "no se sabe" que irá en los armarios compactos.

Frente a ello, el secretario xeral de Cultura ha defendido que sí existe "austeridad" puesto que la apuesta por este mobiliario permitirá rebajar los gastos de mantenimiento y ha defendido que las sillas de la biblioteca están concebidas como "elementos funcionales" para los usuarios y los empleados y no como "gastos suntuarios". Del mismo modo, ha señalado que "a corto plazo" no se prevén nuevas licitaciones para equipamiento y mobiliario "en general", sino sólo para equipos menores y para elementos de identificación de los libros en las bibliotecas. Además, ha reivindicado el "esfuerzo" de la Xunta en la reducción de gastos con respecto a anteriores licitaciones, una afirmación que ha causado la indignación de socialistas y nacionalistas, quienes recordaron que éstas fueron realizadas por el Gobierno de Manuel Fraga.

Cultura defiende la "idoneidad" del Gaiás para albergar fondos de la Fundación Cela, que deberá "reducir" sus gastos

El secretario xeral de Cultura e Turismo, Antonio Fernández-Campa, ha defendido la "idoneidad" de la biblioteca de la Ciudad de la Cultura como ubicación para parte de los fondos de la Fundación Camilo José Cela, que deberá "reducir" sus gastos en 2011 y los siguientes ejercicios económicos. En respuesta a la diputada del BNG Ana Pontón, el alto cargo ha destacado que la Fundación -"pública" tras la intervención de la Xunta debido a su difícil situación económica- seguirá en Padrón y, pese a las críticas, ha defendido que una parte de sus "valiosos fondos" se desplacen a la biblioteca del Gaiás, destinada a "recoger y conservar" colecciones de grandes personajes de la cultura gallega con el fin de facilitar el acceso a los estudiosos de las obras. "En este sentido, no parece que haya ninguna duda sobre la idoneidad de colocar los fondos en este emplazamiento", ha argumentado Fernández-Campa, quien ha avanzado que ahora un grupo de expertos están trabajando para decidir, precisamente, qué fondos de la Fundación se llevan a esta biblioteca para "preservar adecuadamente" la figura del escritor.

Por otra parte, ha ratificado que la Xunta hizo "lo mejor" al intervenir ante los problemas económicos de la Fundación, que atribuye al "desequilibrio" generado por la "paulatina" reducción de las aportaciones de los patrocinadores privados. "En 2005, los gastos totales de la Fundación fueron 608.000 euros y los ingresos de patrocinadores 258.000 euros; en 2009, los gastos fueron de 676.000 y los ingresos de patrocinadores privados, 42.000 euros", ha ejemplificado. En todo caso, Fernández-Campa ha avanzado que la Xunta prevé "mantener las mismas aportaciones" en 2011 y en los ejercicios siguientes, y ha añadido que la Fundación deberá, en consecuencia, "reducir los gastos" de funcionamiento.

La parlamentaria nacionalista Ana Pontón ha criticado que el secretario xeral no haya "respondido" a las preguntas "formuladas" y se ha preguntado si el Gobierno gallego hizo "alguna auditoría" para profundizar en las causas de que la Fundación haya sufrido importantes pérdidas económicas a la hora de adoptar su decisión. "¿Tiene algún coste para la Xunta el cambio de la Fundación?", ha continuado, antes de subrayar que "lo mínimo" que puede hacer una administración "transparente" es aclarar estas incógnitas en el Parlamento. "Tendrán que explicar por qué ocultan información", ha advertido Pontón, antes de concluir que "no es de recibo" que una entidad privada "se financie con fondos públicos".
R.