Skip to main content

El presidente de la Xunta avanza una caída de entre el 11 y el 12% en el presupuesto de 2011

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha destacado el marco "extraordinariamente difícil" en el que su Gobierno se enfrenta al reto de diseñar los presupuestos para 2011, que descenderán "entre el 11 y el 12%" en términos globales, por lo que ha planteado la posible supresión de servicios públicos "adicionales", aunque ha garantizado que los "básicos" quedarán "blindados". Así lo ha manifestado durante su intervención en el desayuno-coloquio del Forum Europa. Tribuna Galicia, donde ha confiado en que los principios de la "generosidad, la búsqueda del bien común y la acertada selección de prioridades" ayuden a su Ejecutivo a "discernir", dentro de las prestaciones públicas, que hay servicios "imprescindibles" y otros "adicionales positivos", pero que dependen "de la coyuntura".

"¿Es razonable financiar líneas de autobuses nocturnos para llevar a los jóvenes a sitios de ocio cuándo no hay líneas diurnas para ir sus padres a trabajar?", se ha preguntado, en referencia al transporte del Noitebús, y ha concluido que éste servicio es "adicional" y que resulta "innecesario" en un momento de dificultades económicas. Junto con las líneas de Noitebús, Feijóo ha incluido también el apartado de servicios "adicionales" la subvención de algunas líneas ferroviarias deficitarias o modificar el servicio de comedor en centros con un número de alumnos muy reducido --sustituyendo el cocinero por cátering--. "La solución está en ver lo que hacen los países europeos de mayor renta y mejores servicios; y les aseguro que estos servicios en esos países no existen", ha apostillado.

En esta coyuntura económica, el máximo mandatario autonómico ha insistido en que las nuevas cuentas se afrontarán "en el peor de los escenarios" con las dificultades añadidas que plantean tanto la reducción de 803 millones en la capacidad de la deuda de la comunidad como las devoluciones provocadas por "las irreales previsiones" del Gobierno estatal y del bipartito, por lo que ha insistido en que se mantendrá en la petición de que se aplace la devolución de anticipos. "Mi posición no cambiará con independencia de quien sea el presidente de España", ha garantizado, tras reivindicar que Galicia, pese a todo, "paga sus facturas" en un plazo ajustado. A renglón seguido, ha vuelto a manifestar su firme voluntad de "austeridad" con el plan de racionalización de administración paralela o la "congelación" del número de empleados públicos. Así las cosas, ha garantizado que Galicia "seguirá pagando en tiempo y forma" para que se le identifique como un mercado "solvente y fiable" y que, en esta misma línea, su Gobierno volverá a cerrar el ejercicio de 2010 en un marco "de estabilidad presupuestaria".

En el coloquio, Núñez Feijóo ha defendido su apuesta por el uso del pago aplazado como fórmula para impulsar infraestructuras en época de crisis y ha explicado que, de hecho, este instrumento permitirá reducir la caída de las inversiones "a la mitad", es decir, del 40 al 20 por ciento en la comunidad. El jefe del Ejecutivo gallego ha avisado que no se reserva "ningún conejo para sacar de la chistera", pero ha comprometido que no se paralizará ninguna obra que esté en curso, al tiempo que ha señalado que "aún quedan días" para que el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, plantee la "reprogramación" avanzada en su departamento. A la espera de que se produzca esta situación, Feijóo ha subrayado que su Gobierno "hará" la autovía de Carballo-Berdoias y que se desdoblará el Corredor de O Morrazo, antes de recordar que invertir en infraestructuras tecnológicas 900 millones de euros "también es hacer obra nueva". "Como lo es abrir un gran hospital de Lugo, hacer uno en Vigo o sustituir por uno nuevo la ampliación que se había previsto en Pontevedra", ha añadido.

Sobre el copago en infraestructuras, Núñez Feijóo se ha referido al debate "abierto y cerrado" por el Ministerio de Fomento sobre el pago de los peajes en las autovías y ha manifestado la necesidad de pronunciarse "si el tema se plantea en serio", pero no "sobre globos sonda". También ha considerado "imprescindible" reflexionar sobre el gasto farmacéutico -que supone el 12 por ciento del total del presupuesto autonómico- puesto que, "de existir un genérico, lo lógico sería prescribir ese genérico". "Planteamos una solución que es financiar genéricos y precios de referencia más baratos para racionalizar el gastos sanitario", ha subrayado el presidente.

Núñez Feijóo ha ratificado que "no mentirá" a los ciudadanos y que los últimos datos económicos revelan que la situación de Galicia es "mejor" que la española, aunque ha rechazado "negar la crisis" asegurando que ya está "superada". Lejos de ello, ha apostado por buscar referentes propios para enfrentarse a ella como la "implicación y la cooperación" de la fusión de las cajas, el acuerdo del diálogo social o el Año Santo. En relación con éste último, el presidente ha proclamado que la Xunta tiene la "ambición" de superar los 8 millones de visitantes en este Xacobeo, como puntal a una crisis que llamó a combatir "con altura de miras, unidad y galleguismo útil".

En el desayuno, el jefe del Ejecutivo autonómico estuvo arropado por numerosas autoridades y destacados representantes de la sociedad gallega y fue presentado por el que será nuevo director general de la caja resultante de Caixa Galicia y Caixanova, José Luis Pego.

El PSdeG insta a Feijóo a recortar en "publicidad" y otros "gastos superfluos" para no tocar los servicios adicionales

La viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Mar Barcón, ha reclamado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que recorte el presupuesto consignado para "publicidad" y otros "gastos superfluos" a fin de evitar así una disminución de las partidas destinadas al mantenimiento de servicios adicionales, tales como el transporte nocturno y los comedores escolares. Después de que el mandatario autonómico plantease este lunes la supresión de servicios públicos "adicionales", tales como el Noitebús, la subvención de algunas líneas ferroviarias deficitarias o los comedores escolares en centros con un número de alumnos reducido, la dirigente socialista ha lamentado que "su austeridad" sea "a costa de los derechos de los ciudadanos". Dicho esto, ha reprobado que la línea de actuación de la Xunta ante la caída de sus presupuestos no sea "recortar gastos superfluos", como la publicidad institucional en medios de comunicación, antes de optar por "desmantelar servicios públicos".

En la misma línea, Mar Barcón ha pedido a Feijóo que "se siente" con las demás fuerzas políticas para diseñar unas cuentas que "recorten en publicidad para su mayor gloria" y que sirvan para incrementar "las políticas destinadas a las familias". "Galicia está hoy peor que hace un año y medio y se vislumbra un futuro en peores condiciones", ha alertado la diputada del PSdeG, quien ha recomendado al jefe del Ejecutivo gallego "un baño de realidad" para que se dé cuenta de que "el futuro que prepara es mucho peor" al momento actual dados los continuos anuncios de "recortes" en inversiones y en políticas sociales. "Hacemos un llamamiento para que vuelva a la Galicia real", ha proclamado Barcón, quien ha censurado que a Feijóo le parezcan "servicios adicionales" los "derechos de los ciudadanos" y que pretenda "sustentar sobre ellos sus recortes".

La viceportavoz de los socialistas en el Pazo do Hórreo ha insistido en que debe "dar explicaciones" en la Cámara sobre su política presupuestaria, así como por los 2.000 ourensanos que están en una lista de espera "escondida", la licitación de la Autovía de Costa da Morte "bajo sospecha", la mayor caída de licitación de obra pública de España y una deuda que alcanza los 5.000 millones de euros.

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:

O presidente da Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, estableceu como obxectivos para o próximo curso: unha Galicia competitiva, prolongar o Xacobeo e garantir os servizos públicos esenciais. “Os orzamentos do vindeiro ano non estarán sometidos a decisións erráticas, senón a prioridades inamovibles que garantan a Galicia única que nos marcamos como obxectivo ao comezo da lexislatura”, aseverou Feijóo, durante a conferencia-almorzo que pronunciou no marco do Forum Europa-Tribuna Galicia, organizado por Nueva Economía Forum.

No tocante a blindaxe dos servizos públicos esenciais, o titular do Goberno galego afirmou que o gasto en prestacións adicionais non pode condicionar as prestacións básicas, “como está ocorrendo coas pensións”. “Formamos parte dun Estado do Benestar que existiu ás maduras e debe seguir existindo nas duras. E así debe ser porque os servizos sociais, ademais de dereitos irrenunciables, contribúen a xerar emprego e reactivar a economía”.

Así mesmo, Feijóo comprometeuse a buscar as fórmulas para evitar o desplome abrupto do investimento público: “ante a disxuntiva de ter ou non ter un novo Hospital en Vigo ou en Pontevedra, máis de 30 centros de saúde ou novas autovías... eu elixo ter e comprométome a buscar as fórmulas para elo”. Neste sentido, avanzou que o Executivo galego “utilizará a fórmula de pago aprazada para investimentos produtivos; e así diminuír á metade a diminución abrupta dos investimentos conforme aos recursos dispoñibles”.

Para facilitar a reactivación económica e a converxencia interna, co obxecto de acadar unha Galicia competitiva, destacou a necesidade de seguir apoiando a actividade empresarial. “Apoiar aos nosos liderados históricos: na pesca, na sector lácteo... Manter a súa galeguidade, como no caso do gas; ou amplialos, como no caso do eólico e dos proxectos empresariais que traen consigo; e con novas posibilidades, por exemplo, no caso do automóbil”.

“Xa demos mostras de cáles son as nosas liñas económicas: non é a suba de impostos, senón as rebaixas fiscais selectivas; e non é un modelo de financiamento insolidario, senón o compromiso coas zonas máis necesitadas a través dos Plans Impulsa, Plan Revive ou Axenda Dixital 2014.gal”.

Para configurar un territorio ordenado e racional; e unha Galicia global que funcione como un espazo único que garanta igualdade de oportunidades aos cidadáns, independentemente do lugar onde viven, Feijóo referiuse, tamén, á ordenación do territorio, con retos tan importantes como a aprobación das Directrices de Ordenación do Territorio, ou a aplicación do primeiro Plan do Litoral e do Plan MOVE.

Así mesmo, avogou por que o Ano Santo Xacobeo non se deteña cando a Porta Santa se peche ata dentro de 11 anos. “2010 é a proba de que a corrente turística que conduce a Galicia está máis viva ca nunca e debemos aproveitalo. O oitavo centenario da Catedral de Santiago, a apertura dos primeiros edificios da Cidade da Cultura, e a ampla oferta que ofrece a nosa terra aos visitantes poden der a escusa. Cérrase a Porta Santa pero ábrense outros camiños”.

O presidente da Xunta aseverou que as contas públicas de 2011 estarán marcadas por dous principios: a verdade e a certeza. “2011 chega en medio de incertezas pero tamén de esperanzas. Estas deben motivarnos; aquelas aspiro a combatelas con dous principios: a certeza e a verdade”.

Feijóo afirmou que “o estudante que elixe carreira; o emprendedor que calcula os seus investimentos; o parado que se forma para estar máis cualificado; o pensionista que bota contas, todos eles precisan certezas. É o que queremos proporcionar cos orzamentos da Xunta de 2011: certezas”.

Deste xeito, avanzou que o vindeiro ano completarase a o programa de austeridade posto en marcha coa aplicación, por exemplo, do Plan de Racionalización da Administración paralela para buscar as máximas eficiencias ou co compromiso de conxelar o número total de empregados públicos da Administración Autonómica. “E porque queremos dar certezas, -engadiu- Galicia seguirá pagando en tempo e forma; e volveremos ao peche do exercicio 2010 a cumprir cos obxectivos de estabilidade orzamentaria para que os mercados sigan vendo en nós unha comunidade crible, solvente e fiable”.

Fronte a estas medidas, Feijóo afirmou que, pola contra, “é unha improvisación engordar a débeda pública con 15.000 millóns de euros para o Plan E, sen ter en conta as necesidades reais dos concellos; é mera política de xestos tratar de demostrar austeridade reducindo apenas unha trintena de altos cargos mentres se multiplica o gasto burocrático coa creación, por exemplo, de ministerios prescindibles ou de vicepresidencias sen competencias aparentes; e é unha política económica inconsistente anunciar cheques-bebé ou 400 euros para todos e retiralos no curso seguinte, restar capacidade de endebedamento aos concellos e desbloqueala pouco despois ou abrir, pechar e volver abrir o debate sobre o futuro das pensións”.

As comunidades non poden pagar as malas contas do Estado
A verdade das contas públicas de 2011 resúmese, segundo Feijóo, en que, “lamentablemente, o Goberno central ten decidido actuar con Galicia do mesmo xeito que o fará coas comunidades que presentan un importante déficit público e que agochan facturas nos caixóns; e desde logo, de forma moito máis severa que o fará consigo mesmo. Así, en primeiro lugar, ademais de facer recortes importantes recentemente –Plan de Vivenda, Fondo de Compensación Interterritorial...- impón unha menor capacidade para investir. Dito en termos cuantitativos, 803 millóns menos para investir a través de débeda no exercicio 2011”.

Un segundo aspecto que condiciona os orzamentos, segundo o presidente da Xunta, son os case 2.600 millóns de euros que o Estado transferiu de forma irreal a Galicia nos orzamentos 2008 e 2009; “e que agora –subliñou- nos obriga a devolver en 5 anos; a razón de 500 millóns de euros anuais e que supón diminuír un 5% o presuposto da Xunta de Galicia ata o ano 2016 incluído”.

Feijóo quixo destacar que o Goberno galego actual non foi un obstáculo para a estabilidade económica da nación española. “Fixemos os deberes e cadramos as contas; non elaboramos nin apoiamos o orzamento de 2008 – o de que non había crise- nin o de 2009 –o de que aquí había un plus de resistencia-; e desde logo, non gastamos o diñeiro público en medidas improvisadas”.

A pesar de non ser parte implicada no problema, Feijóo aseverou que este Goberno “si é parte interesada na solución”. E avogou por unha solución que “nos permita tentar mitigar alomenos parcialmente a redución dos orzamentos dos vindeiros anos, comezando polo de 2011 que estamos elaborando –no peor dos escenarios- e que terá un descenso en termos globais entre o 11% e o 12%”.

Diante deste panorama, Feijóo asegurou que o Goberno galego seguirá insistindo en que, primeiro, Galicia non teña que realizar ningunha devolución ata que recupere a senda do crecemento económico e a creación de emprego. “E seguiremos insistindo en ampliar o período de pago, para que non teñamos que pagar en 5 anos o que o Goberno devolverá en 15. Seguiremos insistindo en que a responsabilidade da situación económica non é deslocalizable: as comunidades non podemos pagar as malas contas do Estado”.

A pesar de que os datos, en Galicia, amosan unha melloría: o paro rexistrado reduciuse en 25.000 persoas desde marzo ata agosto, a afiliación subiu en agosto por sétimo mes consecutivo, o PIB medrou dous trimestres consecutivos por riba da media española, o IPI volveu a taxas positivas e as exportacións retoman tamén as taxas positivas a un ritmo maior que España; Feijóo afirmou que “son insuficientes”.

Neste sentido, lembrou que “formamos parte dunha nación coa economía máis deteriorada da UE, da que lamentablemente non podemos abstraernos. Máis de catro millóns de desempregados; os maiores recortes sociais da historia democrática; unha reforma laboral que non logrou satisfacer nin sequera aos que votaron a favor dela; unha economía intervida por unha Europa temerosa de máis bandazos españois; unha folga xeral nas próximas semanas; ou un sistema de pensións posto en cuestión por quen debe aplicalo... conforman certamente unha fotografía difícil de dixerir para calquera”.

O titular do Goberno galego afirmou que o que empezou sendo unha crise económica de repercusión mundial, converteuse en algo bastante máis severo para España. “Agora, tamén temos que afrontar –dixo- unha crise política e unha crise social”.

Diante desta crítica situación, Feijóo destacou tres exemplos que poden guiarnos: a fusión das caixas, o Acordo polo Diálogo Social e o Ano Santo Xacobeo. “Os tres –afirmou- se produciron en plena crise económica. Velaí a demostración de que afrontala non significa facer recaer o peso da solución sobre uns poucos. Ao contrario, é posible dotarnos de instrumentos que dean beneficios colectivos”.

O responsable do Goberno galego destacou a “implicación” e a “cooperación” coa que se logrou fusionar as caixas de aforro. “Se Galicia poderá contar nas vindeiras semanas cun sistema financeiro propio e solvente é porque todos –as propias caixas, as forzas políticas e os axentes sociais- loitamos xuntos contra as adversidades e contra as diferenzas. Gañou Galicia en recursos para os seus sectores estratéxicos; e gañou Galicia en dimensións e en autoestima”.

“Alcanzamos tamén o Acordo de Diálogo Social entre a Xunta, a patronal e os sindicatos. Cun enorme sentido de responsabilidade digo que espero que Galicia sexa o limiar dun país novo que deixe de estar á defensiva; un país novo que, en lugar de frustracións, funda pensamentos, ideas, e esperanzas para afrontar a absoluta prioridade do momento actual: a creación de emprego e o mantemento do Estado de Benestar”.

Coa implicación de todo o pobo galego, Feijóo salientou que estamos aproveitando este Ano Santo. “O fenómeno Xacobeo funde culturas, mestura épocas, pero tamén nos une a nós mesmos. Todos nós somos responsables desta obra colectiva austera, debido ás circunstancias; e descentralizada para ser fieis ao compromiso de todos os galegos co Camiño de Santiago. E unha obra colectiva que está amosando, novamente, a mellor cara da nosa terra”.

Nun Ano Santo “cos recursos máis limitados ca nunca, e a pesar do escaso compromiso do Goberno central”; Feijóo destacou que “se están a acadar os mellores datos culturais –máis de tres millóns de persoas xa acudiron a actos programados polo Xacobeo-; e os mellores datos económicos –é o mellor ano turístico da década e no que temos a ambición de sobrepasar os 8 millóns de visitantes”.

Con estes tres exemplos, o presidente da Xunta recoñeceu a “implicación” e a “cooperación” coa que o pobo galego está afrontando vicisitudes difíciles, cambios políticos ou a creación de estruturas novas.

Se ben, Galicia ten ante si un reto complicadísimo: paliar as consecuencias da crise, iniciar o camiño da recuperación económica e prepararse para saír fortalecidos da crise; Feijóo afirmou que, “a diferenza doutros, dispón de referentes recentes nos que inspirarse”.

Por último, o presidente da Xunta comprometeuse a seguir traballando para os cidadáns, con verdade e con certezas, “porque aí está o principal valor que nos permitirá encamiñarnos cara a recuperación económica en Galicia e en España”.

“Non será fácil, pero contamos co impulso colectivo que nos permitiu xa deixar de ser un territorio atrasado para converternos nun dinámico de tres millóns de habitantes, capaz de competir con calquera rexión europea. Non hai milagres, pero si respostas. Galicia respondeu: dixo unidade, fronte a discusións ou divisións estériles. Ningunha decisión gobernamental debe contradicir ese mandato”, concluíu.
R.