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El presidente de la Xunta dice que los Presupuestos Generales del Estado son irreales y amenazan servicios básicos

Las cuentas del Estado no satisfacen a Feijoo. Ni el hecho de que Galicia sea la segunda comunidad con más inversión por habitante aplaca el malestar del presidente con unos Presupuestos que considera irreales y que, al no consignar para el 2011 los 243 millones del Fondo de Cooperación, elevará a 1.500 millones el recorte de la Xunta en el próximo ejercicio. Feijoo volvió a alertar de que ese escenario complicará todavía más la prestación de los servicios básicos esenciales, que situó en «risco grave».

En su comparecencia posterior al Consello de la Xunta, el presidente arropó su tesis sobre la virtualidad de los Presupuestos en la idea de que pivotan sobre una previsión de crecimiento del 1,3% que «non está avalada por ninguén». Tras sostener que las cuentas de los tres ejercicios anteriores adolecían de la misma «falla de credibilidade», proclamó que las del 2011 «volven ser irreais». «Os ingresos sobre unha previsión de crecemento irreal son irreais», recalcó.

Feijoo cargó contra la decisión de posponer la liquidación del Fondo de Cooperación hasta el 2013, y se recreó en su denuncia de que el Gobierno trata de mantener sus políticas a costa de cerrar el grifo de las transferencias a las comunidades. «Hai presidentes que non poden contar e o teñen que soportar. Nós, ademais de soportalo, contámolo», manifestó. De hecho, su intención es recurrir. Aunque esta vez no amagó con ir a los tribunales, Feijoo advirtió que la Xunta probará que el Gobierno se comprometió en los acuerdos del nuevo sistema de financiación a abonar el Fondo de Cooperación cada año. Hacienda se remite a la ley que desarrolla el sistema. A la Xunta no le vale.

Feijoo, que cifró en más de 300 millones el «burato» entre la transferencia del Estado para servicios básicos y su coste, ironizó sobre la deuda de 2.600 millones que el Gobierno reclama a Galicia por los anticipos del Estado, y la comparó con su estimación de 5.000 millones que el Ejecutivo presupuestó y no gastó desde el 2004. Reprobó que ninguna autovía pendiente estará en obras en el 2011 y que las mayores inversiones viarias se financian con peajes, en alusión a las ampliaciones de la AP-9.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que ha remitido una carta al presidente de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Durao Barroso, en la que le "solicita formalmente" que no autorice al Gobierno portugués a trasvasar los fondos europeos reservados para el AVE Vigo-Porto a la línea Lisboa-Madrid. "Hago esta petición cumpliendo mi labor de presidente", ha alegado Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, donde ha manifestado su convicción de que las autoridades portuguesas "entenderán" que el jefe del Gobierno gallego debe defender los "intereses" de la comunidad. "Hay que decir con todos los respetos, pero también con toda claridad, que este trasvase no nos parece preceptivo y espero que lo entiendan", ha remarcado el máximo mandatario autonómico, antes de indicar que la misiva se envió también "en tiempo real" al primer ministro portugués, José Sócrates, y al titular de Fomento en el Gobierno de España, José Blanco.

De hecho, Feijóo ha advertido de que la decisión del Gobierno del país vecino de aparcar la conexión con Galicia supone una "muy mala noticia" para la eurorregión, el Norte de Portugal y la comunidad gallega y ha sugerido que el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero tiene parte de responsabilidad en la misma. "Si no llevamos el AVE a Tui, cuando se hable con una autorizdad portuguesa dirá que España hace lo mismo, que también reprograma", ha avisado el presidente gallego, convencido de que la "única fórmula" para acreditar que hay "un interés" por esta línea es acercarla desde España "hasta la frontera".
R.