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Visita del Papa Benedicto XVI a Galicia: los hosteleros dicen que se produjo el peor escenario previsto y que Santiago parecía una ciudad muerta

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido que no hay que interpretar "en sentido estricto" las palabras del Papa Benedicto XVI, cuando alertó, en el avión que lo transportaba de Roma a Santiago de Compostela, de la existencia en España de "una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta", fechas de la II República y de la Guerra Civil. "Yo no voy a ser el intérprete del Papa, pero creo que hay que mantener un cierto respeto", ha manifestado el jefe del Ejecutivo gallego, en declaraciones realizadas en el programa 'Espejo Público' de Antena 3, recogidas por Europa Press, donde ha apuntado también a la "sobreactuación" que se da en el ámbito del laicismo, "arrinconando" a determinadas personas "que tienen sus creencias y que son muy respetables".

Núñez Feijóo ha señalado que, cuando se hicieron públicas las declaraciones del Santo Padre, vio "distintas reacciones", aunque la que más le "sorprendió" fue la del embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, que "rápidamente dijo que se habían extralimitado". En la misma línea, ha recordado, se pronunciaron los periodistas que constituyen su "séquito mediático". "Dijeron que desde el punto de vista mediático, la interpretación de esa frase no tiene contenido político; no es mi interpretación, sino la de las personas que acompañan al Papa", esgrimió el presidente gallego, quien, en todo caso, admitió, que lo que hizo Benedicto XVI es manifestar que en España se ha instalado "un laicismo radical o excesivo", un poco menos "respetuoso" con la "inmensa mayoría" de los ciudadanos españoles "que se declaran católicos".

Convencido de que esas declaraciones no se deben interpretar "en sentido estricto", Feijóo ha proclamado que entre el laicismo y la fe debe haber "un respeto mutuo y una separación tolerante". Al tiempo, ha incidido en las diferencias entre Ratzinger y el Papa Wojtyla, que fue "más mediático". "Pero este es un Papa al que conviene escuchar porque es una persona que prepara lo que dice, lo medita y después lo interpreta leyendo", ha apostillado.

Preguntado por sus palabras sobre el aborto y la familia, ha señalado que la sociedad española sabe "a qué atenerse" con el Santo Padre, que entiende que la familia heterosexual "conocida hasta hace pocos años" es una familia que ha sido "buena" para la sociedad y ha interpretado que, en consecuencia, Benedicto XVI dijo "lo previsible". "Y lo hizo desde el respeto a las personas que no piensan como él", ha añadido Feijóo, antes de instar a los ciudadanos que discrepan de los planteamientos del Papa a "respetar" lo que dice puesto que se trata -ha reiterado- de un líder religioso que ha venido "con su mensaje y su Evangelio" y que no ha "sorprendido" a nadie. En su intervención, preguntado acerca de si el presidente estatal, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo lo correcto al "contraprogramar" la visita del Papa con su viaje a Afganistán, Núñez Feijóo manifestó que él "no va a ser el que se dedique a justificar los errores" del jefe del Ejecutivo estatal. En este escenario, volvió a manifestar su "agradecimiento" por la visita del Papa, que "150 millones de personas" siguieron a través de la televisión y a insistir en que ha sido un acontecimiento "fundamental" para "consolidar" el Año Xacobeo. "El Papa ha sido más respetuoso con el Año Santo que el presidente de todos los españoles y, por tanto, de los gallegos", ha añadido. De hecho, ha subrayado que Zapatero se desplazó a Santiago ni tuvo la "deferencia", al menos "desde el punto de vista laico", de dar la "bienvenida a un jefe de Estado". "Tampoco ha aparecido en todo el Año Santo y no hay un sólo presidente del Gobierno desde Adolfo Suárez hasta José maría Aznar que en Año Santo no haya estado acompañando a los Reyes en la Ofrenda al Apóstol", ha concluido.

Los hosteleros aseguran que se produjo "el peor escenario previsto" y que Santiago parecía "una ciudad muerta"

Los hosteleros compostelanos han asegurado que se produjo "el peor de los escenarios previstos" para el sector en cuanto al resultado económico de la visita del Papa y han afirmado que Santiago parecía "una ciudad muerta". En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Hostelería de Compostela, José Antonio Liñares, ha explicado que el resultado de la visita del Papa Benedicto XVI para el sector ha sido "muy sorprendente en el sentido negativo", ya que se ha dado "el peor escenario previsto" tanto para hostelería como para comercio. "El anuncio de la visita afectó muy positivamente y seguramente tendrá una gran repercusión a largo plazo al ver por televisión imágenes espectaculares de la ciudad", ha destacado Liñares que, sin embargo, ha apuntado que en "impacto directo" el resultado ha sido negativo.

Liñares se ha manifestado "sorprendido" por la "poca afluencia de visitantes" y el "exceso de medidas de seguridad, lo que provocó que hubiese "más fuerzas de seguridad que vecinos en la calle", que la población "se asustase" y que Santiago "por momentos pareciese una ciudad muerta". "En las pantallas instaladas para seguir la ceremonia no había ni mucho menos un lleno", ha señalado Liñares, que ha cifrado la ocupación final de los hoteles compostelanos en un 70 ó 75 por ciento, incluso por debajo del 80 por ciento que se había cifrado unos días antes.

En este sentido, ha recordado que esta ocupación está también representada por medios de comunicación que se alojaron en hoteles gallegos y los propios miembros de seguridad. "Quizás lo sobrevaloramos en un primer momento, todos lo sobrevaloramos", ha sentenciado.

PSdeG exige a Feijóo que explique "euro por euro" el gasto y cree que no se cumplieron las expectativas de público

El secretario provincial del PSOE lucense, Ricardo Varela, ha exigido al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que explique "euro por euro" el gasto de la visita del Papa a Santiago. Por su parte, el portavoz parlamentario de los socialistas gallegos, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha constatado que "no se cumplieron las expectativas" en cuanto a participación y ha añadido que "habrá que preguntar al respecto" al Arzobispado. "La Xunta tiene la obligación de explicar detalladamente, euro por euro, el gasto por la visita de Benedicto XVI", ha aseverado, al tiempo que añadió que los gallegos tienen "la necesidad de saber, más allá de los gastos necesarios en una visita de Estado como gastos de seguridad que son imprescindibles para él y para todos los ciudadanos, lo que se ha abonado porqué hay gastos difíciles de comprender".

El parlamentario autonómico ha asegurado que no entiende, "como se puede invertir 400.000 euros en montar un escenario para esta visita", y ha afirmado que "se podría hacer exactamente lo mismo con una cantidad muy inferior" en "los momentos de dificultad" actuales. También ha acusado a la Xunta de "gastar" el doble por esta visita de lo que se "gastó" en Cataluña y pidió explicaciones de "por qué en Galicia se hicieron pancartas y banderolas con el logotipo de la Xunta que no se hizo en Cataluña". "En Cataluña la pancarta recibiendo al Papa la puso y la pagó el PP. Todo eso lo tendrá que explicar, porque no estamos en un momento para despilfarrar fondos públicos como ha hecho la Xunta con esta visita", ha lamentado.

Ricardo Varela, a su vez, se refirió al discurso del Sumo Pontífice, y dijo que era "correcto" si lo dirigía a su "rebaño". No obstante, criticó que si iba para el conjunto de la ciudadanía, "refleja una añoranza de tiempo afortunadamente pasado y un gran desconocimiento del país y del año en que ha visitado España, que es un país laico donde sus ciudadanos se comportan con libertad". En declaraciones a los medios en los pasillos de la Cámara, el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha destacado el "máximo respeto" con el que acogió la capital gallega al Papa y ha manifestado la "discrepancia" de los socialistas con "algunas manifestaciones" como su referencia al anticlericalismo de los años 30. "No tiene nada que ver", ha señalado el portavoz socialista, quien ha considerado "extremadamente grave" que se hagan este tipo de afirmaciones. "España es un país en el que hay una clara tolerancia religiosa y si hay un avance del laicismo, que yo creo que sí lo hay, es fruto de la decisión autónoma de los ciudadanos", ha señalado.

También ha manifestado su convicción de que, desde el "punto organizativo" no hay nada "que decir" al respecto de la visita, si bien ha admitido que percibió que "no se cumplieron las expectativas" en relación al público. "Habrá que preguntar al Arzobispado, que era el que organizaba", ha avisado, aunque subrayó que Galicia sí estuvo "de forma destacada en toda la prensa internacional". Sobre el gasto, Fernández Leiceaga ha señalado que "sin ser enorme", posiblemente "podría haber sido algo menor" y ha concluido que el PSdeG habría utilizado "de otra forma" algunas partidas.

BNG cree que la Xunta "debería haberle informado" de los años 40 y que protestas del gallego "dejan más dinero"

El portavoz del Grupo Parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, ha considerado que la Xunta "debería haber informado bien" a Benedicto XVI sobre la historia de este país y lo que ocurrió en los años 40, con la dictadura franquista, porque "después de pagar todos los gallegos la visita, aún por encima recuerda los años 30 sin pedir perdón" sobre los siguientes. Además, destaca que "a Santiago vino quien quiso venir" y ha concluido que manifestaciones a favor del gallego "dejan más dinero" en Compostela de lo que el evento. Preguntado por la visita papal del 6 de noviembre, Aymerich ha reflexionado que "se ha puesto de manifiesto que la sociedad gallega va muy por delante" y que ha demostrado que "las creencias se pueden practicar sin ningún problema", porque "fueron los que quisieron y el resto siguió haciendo su vida". Además, ha destacado que durante varios días, los compostelanos tuvieron que "soportar incomodidades, creyentes y no creyentes, y vivieron los días previos con normalidad y paciencia".

Así, y regresando al mensaje lanzado por el Sumo Pontífice, Carlos Aymerich también ha lamentado que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "haya justificado" las críticas al laicismo -después de que hubiese defendido que no hay que interpretar "en sentido estricto" las palabras del Papa-. "Parece que alguien, no sólo en la Iglesia, tiene nostalgia de los años 40 y no sólo del nacionalcatolicismo, sino de la confesión Iglesia y Estado, y de la puesta del aparato público al servicio de la Iglesia", ha constatado, y advertido de que es "inasumible que tengan que pagar todos los gallegos la visita para que aún por encima escuchar que esto recuerda a los años 30 sin pedir perdón, alguien, y debería ser la Xunta, debería informar bien sobre la historia de este país".

Más allá del ámbito económico, en el que constata el "verdadero fracaso", Aymerich ha considerado que debe ser la Iglesia la que valore la asistencia de fieles a Santiago, toda vez que se trata de una visita pastoral. En todo caso, ha reseñado que "parece que no fueron los 200.000" que se esperaban en la capital gallega. Al margen, ha criticado la "sumisión" del poder político sobre el eclesiástico en un estado aconfesional y tal y como se vivió, a su juicio, el pasado sábado, en la que hubo "casi una imagen medieval". Asimismo, incidió en su rechazo al gasto de tres millones de euros -previstos- para una religión, "respetable", pero que tienen que pagar todos los gallegos. En este sentido, Aymerich ha dudado de las repercusiones positivas en el Producto Interior Bruto (PIB), ha criticado el "dispendio" para las ocho horas de visita, y considera que la Xunta debería implementar políticas económicas que proyecten a Galicia, que ya "estaba en el mundo", en lugar de esperar un "milagro" por la llegada de Benedicto XVI.

El PPdeG detecta un laicismo "mal entendido" y "cierta mofa" hacia los creyentes

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Manuel Ruiz Rivas, ha asegurado detectar un laicismo "mal entendido" en España, así como "cierta burla o mofa" y una "evidente falta de respeto" hacia los creyentes y ha interpretado que esta situación se da por parte de "ciertas personas" que creen que profesar creencias religiosas "no es progre" o que parece "algo del pasado". Lo ha manifestado en una rueda de prensa celebrada en la Cámara gallega, tras ser preguntado por el término "radical" utilizado por el Papa Benedicto XVI para referirse al laicismo en España, en las declaraciones que realizó en el avión que le trasladaba el pasado sábado de Roma a Santiago de Compostela, donde también se refirió al anticlericalismo de los años 30. "Las propias palabras del Papa ya fueron matizadas", ha señalado, al respecto, Ruiz Rivas, quien en todo caso, sí ha asegurado percibir una corriente de "anticlericalismo" y, tras reiterar que se puede defender la libertad de expresión "sin ofender a nadie", ha concluido -sin entrar a señalar o dar nombres concretos- que "hay quien vende ese anticlericalismo más que otros".

Por otra parte, preguntado por la afluencia de público en la visita, que dista de la previsión de 200.000 personas que dio el Arzobispado, Ruiz Rivas ha destacado que él constató -desde donde contempló la visita- "la alegría, la pasión y el apoyo importante" de los fieles que se congregaron en Compostela para seguir la visita del Santo Padre. "Fue una visita altamente provechosa en la vertiente pastoral", ha proclamado el portavoz parlamentario del PPdeG, quien felicitó por el trabajo hecho a todo el dispositivo humano de la TVG, así como a la Xunta, al Ayuntamiento y a la "organización" en torno a la seguridad en la visita de Benedicto XVI.
R.