Skip to main content

Debate sobre el Estado de la Autonomía: el presidente de la Xunta anuncia una ley de disciplina presupuestaria para blindar la solvencia de Galicia

"Nuestra intención es que ningún gobierno futuro tenga que soportar los efectos de las alegrías de una mala presupuestación", ha proclamado el presidente en el discurso con el que arrancó el Debate sobre el Estado de la Autonomía y en el que el impulso de esta nueva norma constituyó su gran anuncio. A lo largo de los poco más de 90 minutos que se prolongó su intervención, que inició pasadas las 10.00 horas, destacó también la reivindicación del autonomismo y las llamadas a la unidad.

En un contexto marcado por la crisis, el plano económico y financiero tuvo una especial relevancia en el discurso del presidente, quien apostó por "adelantarse" y "disciplinar" la deuda pública por ley, lo que provocó un largo aplauso de los diputados de su grupo -que repitieron el gesto en una treintena de ocasiones- . Lo hizo tras constatar que un gobierno que gestiona "con responsabilidad" el dinero público transmite tranquilidad a los ciudadanos, mientras que el "descontrol" del gasto público genera "desconfianza". Bajo este lema, Núñez Feijóo avanzó que la nueva norma irá "más allá de la estabilidad presupuestaria" porque hay que garantizar también "la sostenibilidad financiera" de las administraciones públicas a lo largo del ciclo económico. De este modo, pronosticó que Galicia será "pionera" en la regulación de varios puntos, empezando por "aumentar" las exigencias a las entidades del sector público cuyo endeudamiento "consolida déficit público". En la misma línea, se establecerán mecanismos de exigencia de responsabilidades por incumplimientos de obligaciones en relación con el endeudamiento y el déficit. Además, antes de la elaboración de los presupuestos, el Parlamento tendrá que autorizar "un techo de gasto no financiero". Por último, se "garantizará" el rigor presupuestario, ya que será "obligatorio" en los ciclos expansivos que se destine cualquier "ingreso extraordinario" a reducir déficit o, si fuese el caso, "a amortizar" deuda pública.

"Blindaremos por ley las buenas prácticas presupuestarias", sentenció Feijóo, quien destacó que este reto pasa por "no vivir nunca por encima de las posibilidades" y ser "previsores". El segundo de estos principios consiste, dijo, en "limitar la deuda" en los buenos momentos económicos para evitar que, "cuando vengan mal dadas", los gobiernos se queden "sin margen" y se vean obligados a "bajar sueldos, congelar pensiones o recortar derechos", práctica que atribuyó al Ejecutivo estatal.

Con dos años de legislatura por delante, Núñez Feijóo hizo un repaso de los "retos de país" a los que se tendrá que enfrentar Galicia y entre los que ubicó "al menos 35 proyectos de ley" que reclaman de la "participación de todos" puesto que abordarán asuntos "fundamentales" para la autonomía como la modernización de la administración, el desarrollo de nuestro territorio, el impulso a la cultura, las mejoras para la educación, la sanidad pública y los servicios sociales. "Tenemos retos de país que pondrán a prueba nuestra generosidad y nuestra capacidad de concertación", sentenció, antes de concretar que se refería "fundamentalmente" a la reforma del Estatuto de Autonomía. "Mantengo intacto mi compromiso de que intentemos llegar a un acuerdo útil mediante un diálogo constructivo, en el marco de la Constitución", ratificó.
"Aquí, en este Parlamento, late el corazón de nuestra democracia. Éste es el lugar donde Galicia toma forma, condensa su personalidad y ejerce su autogobierno. Aquí pueden reflejarse las inquietudes de los gallegos de hoy y aquí también podemos construir la nueva esperanza que nos pide nuestro país", esgrimió Feijóo, que aprovechó para revelar el futuro de varias normativas que ya habían sido anunciadas.

El máximo mandatario autonómico insistió en la "voluntad" de la Xunta de acometer la redacción "definitiva y estable" de una nueva ley del suelo y avanzó que dispondrá de un texto inicial "a finales de este semestre", que será -garantizó- un documento "más sencillo, más claro y más adecuado" para hacer frente a las necesidades actuales. Sobre ese texto, manifestó su intención de iniciar un "proceso de diálogo y concertación" con los grupos políticos, con los ayuntamientos y con el resto de agentes sociales y económicos. El objetivo último del Gobierno gallego es alcanzar "el máximo nivel de consenso" que sea posible y que la nueva ley "supere la precariedad" existente en la materia y nazca "con voluntad de permanencia". En este sentido, quiso trasladar a la Cámara la solicitud del Gobierno para que se constituya una comisión parlamentaria específica que, desde un primer momento, "canalice e impulse" la nueva ley del suelo.

En su discurso, Núñez Feijóo tampoco olvidó hacer "una breve referencia" al proyecto de Ley de convivencia y participación en la comunidad educativa, con los retos de "dignificar" la profesión docente, "combatir" el acoso escolar y establecer mecanismos de "participación directa" de los progenitores, lo que implica asumir su "corresponsabilidad" en el proceso educativo. Convencido de que es una norma "necesaria y oportuna", el presidente invitó a los grupos a convertir el debate sobre el proyecto legislativo en un elemento "para la colaboración y mejora" del sistema educativo gallego. Al tiempo, avanzó que la Xunta tiene la intención de llevar a la Cámara el proyecto de Ley de garantías de las prestaciones sanitarias "en el próximo período de sesiones".

El Gobierno gallego pretende garantizar por ley "un seguro público sanitario" que establezca "plazos máximos de espera" en función de la gravedad de las patologías de los pacientes, si bien Feijóo matizó que el dinero "que se precisa" está en el Fondo de Cooperación 2011 "pendiente de transferir" a la Comunidad. Entre tanto, reivindicó la gestión sanitaria de la Xunta y recordó que los pacientes "más graves" -prioridad I- esperan "una media de 21 días". Aseguró, también, que la Xunta remitirá a la Cámara el proyecto de Ley de Apoyo a la Familia, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades "de todas las familias y de todos los tipos de familias". Lo hizo tras recordar que el Estado "no cumple" con las obligaciones de financiación que le impone la Ley de Dependencia y después de subrayar que si aportase "el 50 por ciento" del coste de mantenimiento del sistema que le corresponde, hoy "todos" los gallegos con derecho a la prestación "estarían atendidos". Por ello, Feijóo se mostró partidario de abrir "un período de reflexión" para que se "deje clara" la participación y responsabilidades de cada administración y la dotación de una financiación suficiente. Con todo, destacó que la Xunta está llevando a cabo un "importante esfuerzo" en el conjunto de políticas de bienestar y servicios sociales. "Hemos puesto en servicio más de 4.500 plazas sostenidas con fondos públicos para la atención a mayores, discapacidad y guarderías", resumió.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha contrastado el "trato arbitrario" que, a su juicio, el Gobierno central ha brindado a Galicia, con el "realismo y lealtad" de esta comunidad, al aceptar la llegada del AVE "25 años después" de que empezara a funcionar. En su intervención ante el pleno del Parlamento en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, el mandatario autonómico ha incidido en que la "actitud" del Pacto del Obradoiro debe ser la que "presida" las relaciones de la Xunta con el Estado, para criticar que el Ejecutivo central opte por la los "recursos" y la "suspensión" de leyes gallegas. Se ha referido a la Ley de Cajas y al catálogo priorizado de fármacos, sobre el que ha opinado que no existen "razones económicas ni sanitarias", sino tan sólo "diferencias de militancia política". "Ni comparto ni puedo llegar a entender ese rencor partidista que no beneficia a nadie y nos perjudica a todos", ha sentenciado.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha alertado de la "desafección" de la sociedad en relación a sus políticos y ha apelado a hacer un "esfuerzo de acercamiento" a las verdaderas preocupaciones de la ciudadanía para erradicar la idea de que la política deriva "en debates bizantinos" y, frente a ello, ha subrayado que los "retos de país" darán en los próximos meses "muchos e importantes momentos para sumar esfuerzos". "Los máximos culpables de que los ciudadanos perciban a los políticos como un problema somos nosotros mismos. Nosotros mismos, como máximos culpables, debemos ser los responsables de volver a ser considerados como parte de la solución", ha proclamado Feijóo durante el arranque el Debate sobre el Estado de la Autonomía, en un discurso que se prolongó durante una hora y 35 minutos y que estuvo interrumpido por casi cuarenta aplausos, pero procedentes sólo de las bancadas de sus compañeros de partido.

En un discurso plagado de reproches por los "agravios comparativos" que ve en la acción del Gobierno central con Galicia, Feijóo empleó este espacio para la autocrítica de la clase política e invitó a anular los excesos verbales, a poner las ideologías "a disposición de la gente" y a "buscar la coincidencia en lugar de intentar agravar la diferencia". "El país puede más que la militancia", proclamó. Por ello, ante la "situación más difícil posible" marcada por la cuyuntura de crisis económica y ante los "retos de país", el presidente gallego advirtió de que en los próximos meses "habrá muchos e importantes momentos para sumar esfuerzos". "Descolgarse del interés general es dejar colgado a esta país", avisó para demandar concertación en puntos como la sostenibilidad de las finanzas públicas, el futuro financiero o la demanda de que se cumpla con la financiación autonómica. "Aquí (en el Parlamento) podemos construir la nueva esperanza que nos pide nuestro país", aseveró el presidente gallego en un discurso en el cual tan sólo empleó dos citas. Por una parte una de Alfredo Brañas que proclama: "somos prueba de que este país se levantó y anduvo", y por otra, arrancó su intervención parafraseando al expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor para rendir tributo a quienes lucharon por "la defensa de la identidad de Galicia" y su autogobierno.

El presidente gallego extendió su llamada a la concertación a las administraciones locales y se mostró convencido de que es "perfectamente posible" conjugar "la singularidad de las 315 piezas del puzzle gallego" sin minar "la identidad municipal". Para ello, confirmó que, tras las elecciones del 22 de mayo, convocará a los representantes de las diputaciones y de los ayuntamientos para "revisar y profundizar" en las alianzas y "ser capaces de compartir los recursos de una forma más solidaria". Precisamente, entre los escasos asistentes que esta mañana siguieron el arranque del debate de política general desde la tribuna de invitados estaba el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, acompañado de otros altos cargos, como los delegados provinciales de la Xunta, y colaboradores del Gobierno gallego.

En el capítulo de repaso de la gestión de su Gobierno, Feijóo destacó el "clima de cooperación" en el diálogo social, la fusión de las cajas, el concurso eólico y el Xacobeo 2010 y como las "dos grandes tareas" de fututo, mencionó la recuperación económica y el "blindaje y mejora de los servicios sociales públicos", precisamente una de las materias en las que más reproches le dedican los grupos de la oposición. "Tres de cada cuatro euros del presupuesto se destinan a educación, sanidad y bienestar", se defendió. El presidente gallego desgranó ante la Cámara las medidas adoptadas por su Gobierno para impulsar la actividad económica y aseguró que "no hay un sólo sector estratégico que no haya recibido apoyo directo" para luchar contra la crisis, entre los cuales se refirió a la automoción, el naval, la energía, la pesca, el sector agroganadero, el turismo y el comercio.

Sobre el sector energético, indicó que "ante la incertidumbre de la energía nuclear" a raíz de la situación de Japón, la Xunta apuesta por "recuperar el liderazgo" en la producción y desarrollo de las energías renovables y también ratificó que su Gobierno mantendrá los recursos interpuestos contra el decreto del carbón, aunque a la par, expuso la "disposición al diálogo" con el Estado para "poner fin a la discriminación objetiva".

En cuanto a la lucha contra el paro, Feijóo apostó por "una política de mejora de la empleabilidad que sea eficaz y adaptada a las demandas del mercado laboral" y, en este punto, avanzó que se formalizarán nueve acuerdos más que serán suscritos en la mesa de coordinación del diálogo social, y que se suman a los 15 acuerdos suscritos en el verano pasado, si bien no detalló a mayores sus contenidos El presidente gallego dejó para el último bloque de su intervención el análisis de la gestión social de su Gobierno -que ocupó nueve folios de un discurso de 49-, para remarcar su compromiso con "garantizar la prestación de servicios públicos esenciales en un entorno complejo", desde una educación "de calidad", pasando por la atención a la dependencia y las políticas de bienestar, hasta una sanidad pública "sostenible". Realizó una encendida defensa del catálogo priorizado de medicamentos paralizado a raíz del recurso del Gobierno central y denunció "una coincidencia plena" entre los planteamientos del Ejecutivo de Zapatero y "lo manifestado por algunos sectores de las multinacionales farmacéuticas". Además, anunció para el próximo período de sesiones la entrada en el Parlamento del proyecto de ley de garantías de las prestaciones sanitarias, uno de sus compromisos asumidos en su debate de investidura hace ya dos años.

Ruiz Rivas (PP) destaca la Ley de disciplina presupuestaria anunciada por Feijóo y su discurso "realista"

El portavoz del Grupo Parlamentario del PPdeG, Manuel Ruiz Rivas, ha destacado el anuncio de una ley de disciplina presupuestaria que ha realizado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el debate de política general, y ha subrayado su discurso "realista". En la primera valoración tras la intervención del mandatario autonómico, Ruiz Rivas ha recalcado el acierto de recordar todas las ayudas a sectores productivos, y ha llamado la atención sobre la personan de Feijóo, "consciente" de que es "un momento peligroso por los ataques contra el estado de las autonomías, contra Galicia". Asimismo, ha hecho hincapié en que Feijóo "es consciente" de que hay que devolver la confianza a los ciudadanos. "Y creo que no hay mejor forma de defenderla que vean a un presidente realista y austero, que es acertar en las prioridades del país, un presidente que planifique y un presidente que actúe con rigor", ha reflexionado.

Para Ruiz Rivas, el balance que ha realizado el presidente es también el de sus "frutos" y ha ilustrado con que si el Gobierno de España tuviese la misma tasa de paro que en Galicia, habría "un millón de parados menos" en el conjunto del Estado. "Creo que hizo lo que tenía que hacer: Prometer la ley que va a garantizar la sostenibilidad del sistema", ha expresado para explicar, a renglón seguido, que de esta manera, cuando haya momentos de bonanza, "no se va a poder hacer lo que se hizo, una ley que no va a permitir a los políticos que hagan lo que han hecho hasta ahora".

Ruiz Rivas ha advertido de que "negar la crisis tuvo consecuencias" y ha recordado que ahora Galicia "tiene que devolver 2.600 millones de euros". "Creo que tenemos el presidente que Galicia necesita. Nos gustaría que España tuviese el presidente que necesita y que Galicia también tuviese la oposición que necesita", ha sentenciado.

El PSOE critica que Feijóo "olvida" la "realidad" de Galicia y se "refugie" en promesas "ya incumplidas por él"

El portavoz parlamentario del PSdeG, Abel Losada, ha criticado que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha "olvidado" de "la actualidad y la realidad" de los ciudadanos que viven en Galicia, al tiempo que ha censurado que trate de "escapar" de su responsabilidad "refugiándose" en "recursos retóricos" y "promesas ya incumplidas por él". Es el análisis que ha hecho el portavoz socialista, en declaraciones a los medios, de la intervención del mandatario gallego en el Debate sobre el Estado de la Autonomía. "Ha sido un discurso plano y retórico, que podría lanzar cualquier alto funcionario o cualquier comunicador de marketing político". Además, ha criticado que el presidente "siga hablando del futuro, olvidando los dos años que ya lleva gobernando" y "olvidando el presente, la actualidad y la realidad" de los gallegos. "Trata de borrar su propia historia y, sobre todo, de diluir su responsabilidad", ha concluido, consciente de que "sigue buscando confrontación y enemigos externos" porque "no es capaz de trasladar confianza y competencia" en un escenario de crisis generalizada.

El portavoz socialista ha considerado éste "el tercer discurso de investidura" de Feijóo; ya que se ha centrado en "el discurso cuantitativo y radicalmente falaz de las ayudas y prestaciones" que ofrece la Xunta sin hacer "ninguna referencia" a las 60.000 familias gallegas que "no perciben ningún tipo de ingreso". "Ahí es donde tenía que estar el objetivo político fundamental de un gobierno comprometido con la realidad", ha reclamado. El portavoz del PSdeG en el Pazo do Hórreo ha tildado de "incapaz" al Ejecutivo autonómico, que también ha criticado por ser "absolutamente insensible a las necesidades de aquellos grupos sociales de menor renta y más golpeados por la crisis" e "imprudente", por su forma de "hacer política" a través de la "confrontación" con el Gobierno de España.

A la vista de esta situación, Losada Álvarez ha considerado "prescindible" al presidente y a su equipo de gobierno, toda vez que en los asuntos "estratégicos" y que "ayudan a solucionar los problemas reales y objetivos" de los gallegos, miran "para otro lado". "Fundamentalmente, para Madrid", ha apostillado, para atribuir este hecho a "una estrategia personal de posición política en el PP" a nivel estatal y concluir que Galicia no es "nada más que un instrumento para las políticas del PP y del presidente Feijóo".

Aludiendo a su discurso ante el pleno de la Cámara, el parlamentario socialista ha retado a los periodistas a "sumar todas las cantidades" económicas para ver "la irrealidad y la desconexión" de los presupuestos de la Xunta en términos de "actuación política". "Está hablando de cantidades absolutamente irreales, sumando conceptos claramente distintos y hablando del mismo concepto en varios momentos", ha denunciado, para censurar la "ceremonia de confusión" orquestada por el Gobierno gallego.

Aymerich (BNG) tacha el discurso de "decepcionante" y ve las "ausencias clamorosas" de las mujeres y lengua

El portavoz del Grupo Parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, ha tachado el discurso del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de "previsible y decepcionante" y ha constatado dos "ausencias clamorosas: las mujeres y la lengua". En su primera reacción tras la intervención del mandatario autonómico en el debate de política general, Carlos Aymerich ha constatado en las palabras de Feijóo "lugares comunes" y ha lamentado que insista en la estabilidad presupuestaria porque ello significa "déficit social".

Considera que se ha olvidado de las personas afectadas por expedientes de regulación de empleo, de los trabajadores del sector naval, de los ganaderos y de los marineros. "Para ellos no hubo ningún mensaje, ninguna esperanza", ha manifestado. "No hizo ninguna referencia a las mujeres, salvo en la Ley de Familia, que en lugar de recoger a las mujeres como sujetos de derecho, recoge su rol tradicional de mujeres", ha dicho, y manifestado que "debió ser la primera vez" en un debate de política general que el presidente no hizo "referencia a uno de los pilares fundamentales" como país, como es la lengua.

Carlos Aymerich también se ha preguntado, ahora que pide consenso y unidad, "qué ha hecho estos dos años" de gobierno. "Nosotros mantuvimos una oposición dura y con la mano tendida", ha recordado, pero cuestiona la demanda de acuerdos en Galicia cuando su partido en Madrid "aprobó el decreto del carbón o el de cajas". "Cuando el señor Feijóo firma un modelo de financiación que era negativo para Galicia ¿Qué acuerdo quiere?", ha continuado el portavoz del Grupo del BNG, quien ha advertido que no es "el momento de los acuerdos, sino de que el Gobierno, gobierne". Sin embargo, Aymerich, que augura "nuevos recortes" del Ejecutivo de Feijóo, ha advertido de que los nacionalistas "seguirán haciendo oposición para construir la alternativa" que Galicia precisa.

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:

O presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciou que nas vindeiras semanas o Goberno galego remitirá ó Parlamento un proxecto de lei para disciplinar o control do gasto e da débeda pública e garantir a solvencia e a sustentabilidade das arcas autonómicas tanto a curto como a longo prazo. Segundo dixo, este texto pioneiro en España é un exemplo máis de que hai autonomías “capaces de mellorar as contas de resultados da nación” e medidas que permiten reducir a desafección política que sofre actualmente boa parte da cidadanía.

Así se pronunciou no transcurso da súa comparecencia no Debate do Estado da Autonomía, que tivo precisamente na crise económica, na desafección política e no cuestionamento do modelo de Estado os seus tres eixos principais. Tras facer un balance da xestión da Xunta no que vai de lexislatura e avanzar as liñas prioritarias dos próximos dous anos, asegurou que “a gran teima do Goberno galego é a defensa da Autonomía, o Benestar dos seus cidadáns e o fortalecemento dos instrumentos produtivos, económicos e financeiros que favorezan o noso progreso común”.

Entre as medidas novidosas nas que apoiou esta reflexión destacan a aposta pola internacionalización da economía a través da reestruturación do Igape para que 700 empresas comecen a exportar de forma regular e se incrementen en 3.400 millóns as exportacións galegas, así como o impulso ós sectores produtivos coa aprobación, por exemplo, dun Decreto de Electromobilidade para o sector da automoción, ou dun Decreto de apoio á comercialización para o sector pesqueiro. Tamén anunciou que nas próximas semanas se ampliará o Diálogo Social con outros nove acordos pactados cos axentes sociais e económicas e, no ámbito do benestar, reiterou o seu compromiso coa Lei de Garantías das Prestacións Sanitarias se o Goberno desbloquea o Fondo de Cooperación pendente de transferir á Comunidade para facer fronte ó pago dos servizos públicos.

Feijóo, que abriu a súa intervención cos primeiros parágrafos do discurso de investidura do primeiro presidente da Xunta, Xerardo Fernández Albor, comparou a transcendencia da situación “de enormes dificultades e sen precedentes” que se vive na actualidade cos primeiros momentos da autonomía. Por iso, propuxo recuperar a unidade dos primeiros políticos da democracia galega para afrontala “sen autoenganos, utopías nin optimismos baleiros”. “O realismo e a verdade é o primeiro mandamento dun dirixente que xestiona a crise”, dixo, e tras garantir o compromiso da Xunta de Galicia de seguir traballando neste sentido, reclamou o apoio da oposición para que cada paso que se dea para afrontar a situación económica que sofre España sirva para concluír que o Estado das Autonomías “segue sendo parte da solución, e non parte do problema” e para que os cidadáns recuperen a confianza cunha “nova esperanza”.

“Descolgarse do interese xeral é deixar colgado a este país”, afirmou e, por iso, ó longo da súa intervención, ofreceu aos grupos políticos pactos en materias tan relevantes como a o futuro financeiro, a sustentabilidade das finanzas públicas, o cumprimento do modelo de financiamento autonómico, ou a futura Lei do Solo. Tamén explicitou que no que resta de lexislatura, alomenos 35 textos lexislativos precisarán da opinión e participación de todos porque abordarán ámbitos fundamentais, como a modernización da administración, o desenvolvemento do noso territorio, o pulo á nosa cultura, ou a mellora da educación, da sanidade pública e dos servizos sociais. “Pídolles que asumamos a realidade tal cal é e traballemos por levar a cabo unha nova modernización de Galicia, pero non desde a grandilocuencia, senón desde a racionalidade”, plantexou.

“Recuperar a confianza debe ser a nosa primeira obriga. Sen dúbida, non é a solución definitiva, pero si a primeira necesidade do noso país”, incidiu e, despois de asegurar que “a crise leva dous anos de vantaxe a España” e que “España, e Galicia tamén, está aínda nunha crise económica da que Europa comeza a saír”, resaltou que Galicia xa leva aplicando durante toda esta lexislatura os tres principios que agora plantexan tódalas administracións: a austeridade, a planificación e o rigor.

Como exemplo disto, detallou que Galicia é unha das dúas comunidades que xa hai dous anos controla os seus balances e cumpre coa Lei de Estabilidade Presupostaria. “A Administración galega cumpre”, asegurou, e engadiu que o fai tamén ó pagar as facturas nun prazo medio de 30 días ou ó manter o sistema de servizos públicos legado polas xeracións pasadas. Neste punto, o presidente galego asegurou que o establecemento por lei das boas prácticas presupostarias será un paso máis para blindar a solvencia e a sustentabilidade das contas públicas no futuro e para que “ningún goberno futuro teña que soportar os efectos dunha mala presupostación”.

Da futura normativa, destacou que establecerá a obrigatoriedade de que o Parlamento autorice un teito de gasto antes da elaboración dos orzamentos, así como que nos ciclos expansivos se destine calquera ingreso extraordinario a reducir déficit ou, se fose o caso, a amortizar débeda pública. Tamén incrementará as esixencias ás entidades do sector público cuxo endebedamento consolida déficit público e fixará mecanismos de esixencia de responsabilidades por incumprimentos de obrigas en relación co endebedamento e o déficit. Para ilustrar a importancia destas medidas, afirmou que se nas épocas de bonanza económica se tiveran aplicado principios semellantes, hoxe teriamos 2.000 millóns menos de débeda.

Feijóo afirmou que Galicia tamén “seguirá sendo referente de austeridade” coa posta en marcha, por exemplo, da segunda fase do Plan de Racionalización da Administración paralela, que analizará máis de 80 entes públicos e que se suma á primeira fase que xa ten permitido eliminar ou reformular dous de cada tres órganos. Tamén recordou a redución de consellerías nun 30%, de altos cargos nun 50%, de asesores nun 30% ou a posta en marcha de plans de aforro de enerxía, gasto telefónico ou parque móbil.

Na mesma liña, destacou que Galicia é unha das poucas comunidades que aprobou un Plan Estratéxico para a súa economía, tal e como recoñeceron as autoridades comunitarias. E non só iso, “Gobernar un país non significa perderse por ansias de espectacularidade, nin deixarse levar polo efectismo, nin dar unha falsa imaxe para salvar o curto prazo, nin ancorarse na volatilidade permanente. Gobernar un país implica coñecer ese país e saber cara onde se vai, para poder avanzar con firmeza, pese as dificultades do camiño”, explicou.

“Un goberno que xestiona con responsabilidade os cartos que son de todos transmite tranquilidade á cidadanía. Pola contra, un goberno que descontrola o gasto público xera desconfianza”, resumiu e, en consecuencia, comprometeuse a seguir dicindo a verdade á cidadanía sobre a situación económica. En contraposición, recordou que a negación da crise durante demasiado tempo no pasado “se paga agora con máis impostos, recortes sociais como nunca e incertidumes sobre o estado real e o futuro da nosa nación”.

Así, sumou á diminución dun 10,8% dos presupostos de 2011 outras dúas dificultades engadidas, en referencia á débeda de 2.600 millóns de euros pola malas previsións económicas do Goberno, así como á mala interpretación do modelo de financiamento autonómico por parte do Estado e que supón que Galicia deixe de ingresar este exercicio 805 millóns ós que ten dereito.”Malo foi romper o acordo, peor era o novo modelo, pero nefasto é incumprilo”, resumiu, e engadiu que “non queremos máis que ninguén, pero tampouco menos. E non queremos un trato preferente, pero tampouco un trato discriminatorio”, dixo, e por iso pediu o apoio dos grupos parlamentarios para que a Xunta poida acudir á Comisión Bilateral “non só coa forza da razón, senón tamén coa forza da unión dos partidos galegos na defensa dos intereses do país”.

Núñez Feijóo tamén apelou á unidade para defender a postura galega no debate financeiro aberto trala “improvisación histórica” do Goberno central. Na súa opinión, trátase dun “bandazo normativo sen precedentes” porque sitúa ás caixas galegas en peor posición competitiva que as entidades dos restantes países europeos, fixa requisitos discriminatorios fronte ós bancos, comete o erro de obrigar a unha capitalización urxente das entidades, e non computa como capital as provisións realizadas pola caixa galega para sanear o balance, tal e como lle obrigou o Banco de España. “A Novacaixagalicia primeiro se lle obriga a priorizar o saneamento e despois se lle penaliza por ter priorizado o saneamento”, criticou, e detallou que, de computarse as provisións, hoxe o seu core capital roldaría o 8,7%.

Malia todo, concluíu que “hai marxe para que Galicia poida contar cunha caixa vinculada a un banco”. “Hai marxe para que a caixa galega poida captar os 1.500 millóns de euros que se lle requiren. Hai marxe se o equipo directivo da caixa é xeneroso e mantén a súa implicación co país. Hai marxe se a inmensa maioría dos políticos, empresarios e sindicatos de Galicia nos mantemos, como hai tres meses, nos mesmos principios de solvencia e galeguidade. Hai marxe se o Banco de España é coherente e consecuente cos seus propios actos. E hai marxe se o Goberno de España trata ás Comunidades Autónomas dun xeito igualitario”, resumiu.

Precisamente sobre as relacións co Estado, Núñez Feijóo resaltou a “lealdade” e o “compromiso” constante por parte da Xunta de Galicia que, segundo recordou, quedou demostrada dende o inicio da lexislatura coa sinatura do Pacto do Obradoiro que supuso asumir o “histórico incumprimento” coa alta velocidade galega. En contraposición, situou o “rancor partidista” do Goberno central, que preferiu nos restantes asuntos unha relación baseada no “trato arbitrario, recursos, suspensións de leis galegas, falla de compromiso e mesmo ausencia de resposta”. Concretamente, citou tanto a aprobación como a aplicación do modelo de financiamento autonómico, a paralización do catálogo priorizado de medicamentos, a posta en vigor do Decreto do Carbón, a ausencia do Presidente do Goberno no Xacobeo, ou o feito de que este non teña respondido ás cartas remitidas polo propio Feijóo.

Por todo isto, o presidente galego concluíu que “urxe abrir unha nova etapa na relación do Goberno central coas autonomías” para pasar da “tensión sistemática” á “cooperación permanente”. Nesta liña, propuxo profundar nunha “España cooperativa” que permita que as comunidades poidan participar nas políticas do Estado, así como que aquelas decisións que afectan ao miolo do sistema autonómico “non dependan de acordos improvisados con minorías, senón que sexan consecuencia dun amplo e maioritario consenso”.

En varios momentos do seu discurso, Feijóo defendeu o papel relevante das comunidades fronte á “tripla ameaza” que gravita, na súa opinión, sobre o actual modelo de Estado. En primeiro lugar, opúxose á opinión daqueles que “senten nostalxia de esquemas máis centralizados” e ven nas autonomías “un luxo que soamente é aceptable en momentos históricos de bonanza”. “Discrepo totalmente con esta visión. As autonomías non son unha especie de frivolidade pasaxeira, senón unha necesidade permanente”, expuxo, e alertou contra a idea de centrar na estrutura autonómica as causas da crise en España. “Os factores que xeran desazón non residen na entraña da España das Autonomías, senón en políticas específicas de gobernos específicos”, aclarou.

As restantes ameazas ás que aludiu Feijóo foron, por un lado, a aplicación de medidas nas que “o privilexio substitúe á equidade, e a improvisación pode máis que a harmonía” e, por outro, a tentación de centrar a autonomía en debates minoritarios”. Por iso, reivindicou un bo funcionamento do modelo de Estado para que a crise non xere máis desequilibrios entre os territorios e para que o autogoberno sirva para atender as prioridades reais dos cidadáns. “Son galeguista, son autonomista, e creo que a lexitimidade da autonomía baséase na súa capacidade para achegarse ó sentir da xente e, desde a cercanía, tentar resolver os seus problemas”, declarou.

Isto non significa, engadiu, que o Goberno galego avogue por unha “visión estática” do sistema autonómico, senón que apostou por “seguir dando pasos adiante, perfeccionando as institucións, clarificando ámbitos competenciais, evitando duplicidades e afondando nos foros comúns”. De xeito máis concreto, repasou algúns dos acordos de colaboración máis recentes entre distintas comunidades e recordou a intención de que se celebre neste ano unha Conferencia de Presidentes Autonómicos.

No mesmo sentido, asegurou que o entendemento que o Goberno central plantexa para as súas relacións co Estado e coas restantes comunidades é o mesmo que xa practica cos concellos galegos. Respecto a isto, adiantou a súa intención de convocar ós representantes das Deputacións e dos municipios para “revisar e profundar as nosas alianzas, e ser capaces de compartir os recursos de forma máis solidaria”. Deste xeito, darase continuidade á cooperación que rexe ás relacións do Goberno galego coa Administración local, e que ten frutificado en acordos sobre políticas de tecnoloxía, urbanismo, normas do hábitat ou financiamento. Así mesmo, subliñou que a Xunta é solidaria coa situación de asfixia financeira que viven os municipios e, como exemplo, puxo a blindaxe dos recursos do Plan Concertado, o incremento dos fondos para formación, ou a creación do canon eólico.

Esta imaxe “dunha Galicia que dialoga, en vez de impoñer; que suma e que non resta; que inviste, en vez de paralizar; e que concerta e non confronta” é a que o presidente autonómico se propuxo seguir proxectando en España, tal e como se fixo con anterioridade, por exemplo, coa sinatura do Acordo do Diálogo Social cando en España se ía producir unha folga xeral, coa fusión das caixas, co concurso eólico ou co Xacobeo. Na súa opinión, esta política de rigor e unidade é a que permitirá levar a cabo con acerto as dúas grandes prioridades que, segundo dixo, marcan a política do Goberno galego: a recuperación económica e a blindaxe e mellora dos servizos sociais públicos.

No ámbito da xestión económica, dirixida ó mantemento e creación de emprego, referiuse ó fomento da internacionalización como unha das “máximas prioridades” para a lexislatura, tanto para exportar como para atraer investimento produtivo. Así, adiantou a “completa reestruturación do Igape” para que centre de xeito prioritario os seus esforzos neste ámbito. Así, propuxo reforzar a posición deste órgano como axente dinamizador da economía galega para que deixe de estar centrado na tramitación de subvencións e pase a potenciar realmente a presenza galega en mercados exteriores. Ademais, Feijóo concretou que as posibilidades de internacionalización son máis doadas co incremento dun 65% dos fondos para este ámbito e da futura posta en marcha de 14 plataformas empresariais no exterior.

Tamén destacou o impulso ós sectores produtivos, tanto a través do apoio ós novos investimentos empresariais –que se incrementaron un 43% no último ano—como dos incentivos fiscais postos en marcha para facilitar a adquisición dunha vivenda e para fomentar a creación e a capitalización das empresas galegas. A maiores, recalcou que “non hai un só sector estratéxico que non teña recibido o apoio directo da Xunta para loitar contra a crise” e avanzou que seguirá traballando ó máximo para dar apoio ós principais ámbitos do tecido produtivo galego.

Cabe salientar, por exemplo, a aprobación dun Decreto de Electromobilidade como proba da aposta da Xunta pola promoción do vehículo eléctrico, e que se completa co obxectivo de contar cunha rede de ata 407 estacións de recarga en toda Galicia no horizonte de 2013. A isto, o presidente galego tamén sumou os programas postos en marcha para fomentar a compra de automóbiles, que permitiron o mantemento de 21.000 postos de traballo no sector; como a aprobación dunha estratexia transversal para a automoción co Plan Re-móvete Integral. Tamén aludiu ó sector naval, para o que xa se levan mobilizado máis de 80 millóns de euros, e, de forma concreta reiterou o seu compromiso para que a ría de Ferrol poida volver a construír e reparar barcos civís, algo que considerou moi necesario ante a falla de pedidos do estaleiro estatal Navantia.

No eido enerxético, considerou que as medidas postas en marcha pola Xunta van na liña adecuada para “recuperar o liderado na produción e desenvolvemento das enerxías renovables”, algo que é especialmente importante dada a “política errática” do Goberno central neste ámbito e que se ten traducido nunha suba da electricidade de case un 50%. De forma especial, subliñou a aprobación da Lei de Aproveitamento Eólico e o desbloqueo do maior concurso eólico da historia de Galicia, que mobilizará 6.000 millóns e promoverá a creación de 14.000 empregos. Na liña contraria, situou o Decreto do Carbón aprobado polo Goberno central que pon en risco máis de 3.000 empregos nas comarcas de Cerceda e As Pontes, polo que insistiu a disposición da Xunta a defender os intereses galegos.

Do mesmo xeito, garantiu o seu compromiso co sector da pesca, despois de que a negociación do Goberno central puxera en perigo máis de 4.000 empregos directos neste ámbito. Entre as medidas de apoio que se teñen aprobado no que vai de lexislatura, citou a nova Lei de Pesca, o Plan contra o Furtivismo o inicio da tramitación do Plan Director da Acuicultura. De cara ó futuro, adiantou que se aprobará un decreto para promover a comercialización dos produtos galegos do mar.

Ó longo da súa intervención, tamén reparou nas medidas de apoio que se poñerán en marcha para o sector da agricultura e gandería, como a elaboración por primeira vez dunha Lei de Montes ou a futura Lei de Mobilidade de Terras; e que se suman a outras postas xa en marcha como a aprobación do Plan Estratéxico para o sector Lácteo, a creación da marca de calidade Galega 100%, a posta en marcha da oficina agraria virtual, ou a creación da figura de agrupación forestal SOFOR.

Un dos sectores produtivos ós que dedicou especial atención foi a cultura e o turismo, fundamentalmente tralo éxito do pasado Xacobeo. Así, tras recordar que o Ano Santo 2010 foi o mellor da historia, propuxo aproveitar ó máximo a celebración do 800 aniversario da Catedral de Santiago, a apertura da Cidade da Cultura, ou a implantación da nova marca turística de Galicia. No tocante ó comercio, recordou a aprobación da Lei do Comercio ou a aplicación do Plan Ágora.

Tamén se referiu á mellora da liquidez como outra das súas prioridades fundamentais no ámbito económico. Entre outras medidas, recordou que se concederon máis de 1.500 avais que permitiron manter 16.000 empregos, a maior axilidade no cobro das axudas do Igape, o adianto en 2 meses de todas as subvencións concedidas, ou o pago ós provedores por baixo dos 30 días.

En materia de ordenación do territorio, asegurou que as medidas postas en marcha teñen permitido facer de Galicia unha comunidade “máis competitiva” e, de maneira especial, fixo fincapé na aprobación das Directrices de Ordenación do Territorio e do Plan do Litoral e anunciou que se completarán coa aprobación do proxecto de Lei do Solo a finais deste semestre. Respecto a isto, pediu á oposición unha “postura construtiva” para afrontar o debate dun texto de tanta relevancia e propuxo a creación dunha comisión parlamentaria específica que canalice e impulse a futura normativa. Neste capítulo, tamén destacou a aposta pola vertebración do territorio a través do Plan MOVE e pola mobilidade a través do Plan de Transporte Metropolitano, que xa se puxo en marcha en catro cidades e que se comprometeu a estender ás tres restantes neste 2011.

Así mesmo, reiterou o seu compromiso coa creación de solo industrial, que aumentará nun 133% ata 2015, e co reequilibrio territorial, que exemplificou coa aprobación dos Plans Impulsa Lugo e Impulsa Ourense, o Programa REVIVE e a posta en marcha do Plan de Banda Larga. Neste último caso, avanzou que en 2011 se incrementará do 72% ao 84% a poboación con acceso a Internet de calidade.

O apoio ó capital humano a través da educación, das políticas de fomento da empregabilidade deseñadas no seo do Diálogo Social, e o apoio ós emprendedores son outras das liñas económicas máis importantes da Xunta, segundo Feijóo. Por outra banda, resaltou a aposta da Xunta por situar a Galicia á vangarda tecnolóxica coa Axenda Dixital 2014. gal, que mobilizará 1.600 millóns, así como por fomentar a innovación a través do Plan I2C, que implica un investimento de 1.200 millóns ata 2015 –un 45% máis do que contemplaba a anterior planificación--.

En canto á xestión social, o presidente galego reiterou o compromiso da Xunta de blindar a prestación dos servizos públicos, como demostra o feito de que tres de cada catro euros dos orzamentos públicos se destinen a esta materia. Así, en primeiro lugar, transmitiu a “prioridade” de garantir a sostibilidade do sistema sanitario, que definiu como “un dos logros máis importantes da sociedade española”, que se comprometeu a mellorar coa aprobación dun proxecto de Lei de Garantías das Prestacións Sanitarias sempre e cando o Goberno central desbloquee o Fondo de Cooperación pendente de transferir á comunidade.

Tamén se referiu ó “esforzo sen precedentes” que está facendo a Xunta en materia de infraestruturas hospitalarias, que inclúe os novos hospitais públicos de Lugo, Vigo e Pontevedra, o compromiso de renovar o 50% das camas hospitalarias do Sergas e a ampliación das infraestruturas para Atención Primaria coa licitación de 19 novos centros de saúde. Para garantir a mellora dos servizos sanitarios públicos, Feijóo insistiu na necesidade de seguir apostando por medidas que permitan mellorar a eficiencia sanitaria, como é a aposta polos xenéricos ou as novas tecnoloxías.

Por outro lado, apuntou a aposta por incrementar os instrumentos en todos os eidos educativos e, entre outras medidas, citou a nova ordenación para a formación profesional, o deseño do novo mapa educativo ou a aprobación do Plan de Financiamento Universitario para os vindeiros cinco anos.

En canto ó ensino non universitario, destacou os avances do Plan Galego de Potenciación das Linguas Estranxeiras, que xa beneficia a 29.000 alumnos, así como do Plan Abalar que o próximo curso chegará a 31.500 alumnos. Así mesmo, aludiu ó futuro proxecto de Lei de Convivencia e participación na comunidade educativa, que considerou “necesario e oportuno” e convidou ós grupos a debater co obxectivo de mellorar o sistema educativo.

En canto o seu repaso polas medidas máis importantes en materia de Benestar, destaca o compromiso de que neste 2011 se incrementen nun 20% as prazas de garderías. Tamén subliñou que a Xunta atende ó triplo de dependentes, conta co dobre de prazas para maiores e puxo en marcha nestes 23 meses máis prazas de benestar que en toda a lexislatura anterior.

Na última parte da súa intervención, o presidente galego volveu facer unha chamada á unidade dos grupos parlamentarios para sacar adiante os “retos de país”. Así, considerou que algúns deles poñerán a proba a súa “xenerosidade e capacidade de concertación”, como a reforma do Estatuto de Autonomía. A piques de cumprirse 30 anos da publicación oficial do Estatuto vixente, Feijóo reiterou o seu compromiso cunha reforma “útil” a través dun “diálogo construtivo”.

Na súa opinión, o debate parlamentario é unha “oportunidade perfecta” para que todos os partidos demostren o seu compromiso cos cidadáns. “Os máximos responsables de que os cidadáns perciban ós políticos como un problema somos nós mesmos. Nós mesmos, como máximos culpables, debemos ser os responsables de volver ser considerados como parte da solución”, dixo, algo que na súa opinión se fai “cando se fala do que verdadeiramente interesa ó pobo, cando a proposta anula os excesos verbais, cando as ideoloxías se poñen a disposición da xente e non se pretenden impoñer, cando se busca a coincidencia en lugar de tentar agravar a diferenza ou cando o país pode máis que a militancia”.

Tras concluír que o Parlamento é onde “latexa o corazón da nosa democracia”, apostou por que o debate na Cámara sirva “para que desapareza a lonxanía entre os cidadáns e nós, os seus servidores”. “Ogallá que os ecos desta sesión que cheguen ao exterior deste Parlamento, sirvan para aumentar a resolución da nosa xente”, dixo a modo de conclusión.

Fotografía: Xunta de Galicia
R.