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Se inaugura la Avenida Manuel Fraga que da acceso a la Cidade da Cultura de Galicia

"Galicia anhelaba un modelo propio de amor al país que no provocara rupturas internas, ni desafectos con la España común. Y don Manuel convierte en políticamente normal lo que en la calle era normal. Ese galleguismo amable estaba ya latente en la sociedad gallega. El pueblo gallego sentía que ese era el traje en el que se sentía a gusto", dijo Núñez Feijóo en la inauguración oficial de la Avenida Manuel Fraga que da acceso a la Cidade da Cultura.

Ante una nutrida representación de la política gallega y de la sociedad compostelana, además de familiares del expresidente, entre los que se encontraba uno de sus nietos que lleva su mismo nombre, Feijóo ha destacado el "compromiso" del veterano vilalbés, que no pudo acudir al acto, con una comunidad que quería ser "gallega sin traumas ni conflictos". "Fraga hace que ese deseo se haga posible", ha sentenciado, cerca de la entrada de la Cidade da Cultura, la obra con la que el expresidente gallego "quiso sintetizar la grandeza de Santiago y de Galicia". Y es que, ha esgrimido Feijóo, Galicia "se identifica" con Fraga porque éste "se identifica" con Galicia.

Conforme a este principio, ha ensalzado su capacidad para "saber" que Galicia necesitaba "un modelo propio". "Por eso aprende Galicia antes de venir a gobernarla", ha constatado, para añadir que este "incansable peregrino" nunca dejó de aprender y que "pocos" lugares de la comunidad "le quedaron sin conocer". "Habla, escucha, atiende, observa, y fruto de ese aprendizaje es una política que alcanza un respaldo sin parangón en las democracias occidentales", ha continuado el máximo mandatario gallego, para señalar que llegó un punto en el que Fraga "ya no tenía un Estado en la cabeza, sino a todo un pueblo".

Feijóo ha incidido en las "muchas avenidas de progreso y bienestar" que "abrió" en Galicia el dirigente popular, a quien ha atribuido un nuevo discurso galleguista "alejado de las derivas nacionalistas y de las tentaciones centralistas", y ha celebrado que, desde esta jornada, su nombre forme parte "para siempre" del "paisaje" de la comunidad. "Bautizamos esta avenida con su nombre, pero la huella está viva en el sentimiento de miles de gallegos de varias generaciones", ha aseverado el presidente gallego, mientras que el alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, ha destacado la buena relación institucional que Fraga se esforzó en mantener con la capital gallega, "por encima" de diferencias políticas, durante su gestión al frente de la Xunta.

Tras destacar los "avances" que posibilitó esta actitud de cooperación para la capital gallega, Conde Roa ha erigido a Manuel Fraga en "un erudito hombre de Estado" y ha destacado que, como todos los "hombres de Estado", ha dejado "una impronta imborrable con sus luces y sus sombras". Eso sí, ha señalado que el hecho de ser "un hombre de Estado" no impidió al presidente fundador del PP ser también "un hombre del pueblo" que mantuvo el "amor" por Galicia como parte "de su esencia". "Su patriotismo y amor a España se ha refundido en un abrazo con la galleguidad", ha zanjado el alcalde.

Antes de leer sus discursos, Núñez Feijóo y Conde Roa, acompañados por Manuel Fraga nieto, descubrieron la placa con el nombre del homenajeado, situada en una rotonda a la entrada del complejo del Gaiás, mientras un sólo 'gaiteiro' interpretaba la marcha del Himno del Antiguo Reino de Galicia. Tras la introducción, en la que se repasó la trayectoria política del homenajeado, el descubrimiento de la placa y la lectura de los discursos, interrumpidos en varias ocasiones por aplausos de los asistentes, el acto finalizó con la interpretación del Himno de Galicia, aunque no fueron muchos los que se animaron a acompañar la música con sus voces.

Entre los asistentes al acto, además de familiares de Manuel Fraga -como su sobrino y portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy Fraga-, se encontraban varios conselleiros, entre ellos el responsable de Presidencia y número dos del PPdeG, Alfonso Rueda, y el expresidente Gerardo Fernández Albor. Con otros dirigentes populares, entre ellos Jesús Palmou, acudieron al acto representantes del PSOE, como el exregidor compostelano Xosé Sánchez Bugallo. No participaron, sin embargo, dirigentes del BNG, formación que ya votó en contra en el pleno contra la decisión de bautizar una vía con el nombre de Manuel Fraga por su pasado como ministro en una etapa de la dictadura de Francisco Franco.

El pleno del Ayuntamiento de Santiago de Compostela decidió el 29 de septiembre de 2011, con los votos favorables de PP y PSOE y la oposición del BNG, otorgar a una calle de la capital gallega -la avenida que sube al complejo cultural del Monte Gaiás- el nombre del veterano político Manuel Fraga Iribarne. El impulsor de la propuesta, el alcalde, Gerardo Conde Roa, argumentó que se trata de "una cuestión de justicia" con una persona que "siempre apoyó a la ciudad" y que dejó en ella "una impronta imborrable". Dicho esto, consideró que, "a estas alturas", ponerle su nombre a una calle de Compostela sería "un detalle de cariño para quien dio mucho" por esta urbe.

Contó con el respaldo del PSOE local, cuyo portavoz, Xosé Sánchez Bugallo, recordó en dicho pleno que "impulsó" de los Años Santos de 1993 y 1999 y que jugó un importante papel en la concesión a Santiago de la capitalidad. De hecho, señaló que ya recibió distinciones como la de 'Hijo Adoptivo' y la Medalla de Oro de la ciudad, que también se concedieron al expresidente del Gobierno Felipe González.

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:

O responsable do Goberno galego, Alberto Núñez Feijóo, aproveitou o acto de inauguración da Avenida Manuel Fraga Iribarne, en Santiago, para destacar o compromiso do ex presidente da Xunta coa súa terra: “Galicia –dixo- quería ser galega sen traumas nin conflitos e Fraga fai que ese desexo se faga posible”. “Galicia –lembrou Feijóo- anceiaba un modelo propio de amor ao país que non provocara rupturas internas, nin desafectos coa España común. E don Manuel converte en politicamente normal o que na rúa era normal. Ese galeguismo amable estaba xa latente na sociedade galega. O pobo galego sentía que ese era o traxe no que se sentía a gusto”.

Para o presidente da Xunta, Galicia se identifica entón con Fraga “porque Fraga se identifica con Galicia”. “Sabe que Galicia necesita un modelo propio, e por iso ‘aprende’ Galicia antes de vir a gobernala. Fala, escoita, atende, observa, e froito desa aprendizaxe é unha política que acada un respaldo sen parangón nas democracias occidentais”. Ese respaldo non esmorece co tempo “porque don Manuel non deixou de aprender da súa terra”. “Poucos recunchos do noso país quedaron sen visitar. Poucos galegos lle quedaron sen coñecer a un presidente da Xunta que non se cansaba de percorrer o mapa de Galicia como un incansable peregrino. O Fraga galego xa non tiña un Estado na cabeza, senón a todo un pobo”, aseverou.

O presidente autonómico resaltou que Manuel Fraga abriu moitas avenidas en Galicia: “Avenidas que levaron ao progreso. Avenidas que fixeron unha Autonomía do Benestar sen precedentes. Avenidas que situaron ao noso país como unha comunidade respectada en España e en Europa. Avenidas que recuperaron a autoestima dos galegos”. E engadiu que a pegada de don Manuel está presente en todos os lugares de Galicia de hoxe, e sobre todo está viva no sentimento de miles de galegos de varias xeracións. “Don Manuel soubo chegar, soubo estar aquí e sabe estar agora con nós na distancia, cunha elegancia sublime que o converte en exemplo para políticos do presente e do futuro”, concluíu.

Fotografía: Xunta de Galicia
R.