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El Parlamento de Galicia celebra su 30º aniversario con un tributo a los diputados que cumplieron el deseo de los "viejos galleguistas"

Lo ha hecho con una reivindicación al papel de la "política" y de los "políticos", porque "la democracia representativa es el mejor de cuantos sistemas de gobierno se han sucedido a lo largo de la historia".

La presidenta del Parlamento ha puesto de manifiesto que los actuales son "tiempos difíciles", por lo que se hace "más que nunca necesario" reivindicar el "papel de la política y de los políticos". Para Pilar Rojo, tal y como ha transmitido en su discurso ante más de 200 invitados que acudieron al Pazo do Hórreo, la Galicia actual es "en gran parte, gracias a la capacidad de autogobierno que se fue articulando a partir de sus instituciones autonómicas", entre ellas, el Parlamento "constituye la auténtica e insustituible piedra angular".

En su intervención, Pilar Rojo honró a los "389 gallegos que han trabajado y trabajan desde un escaño" y que "sirvieron y sirven a su tierra con absoluta lealtad, desde diferentes opciones ideológicas, que reflejan el compromiso con Galicia y con su gente. Pilar Rojo, que recordó que los allí presentes fueron testigos directos de los cambios de la sede de la Cámara -desde el pazo de Xelmírez hasta su traslado al Pazo do Hórreo tras los siete años en Fonseca- también tuvo palabras para la evolución de la presencia de la mujer en estos años, que "se incrementó exponencialmente" hasta alcanzar la Presidencia de la Cámara, la primera vez con Dolores Villarino en la pasada legislatura. "Las mujeres ya sumamos 37 de los 75 diputados y somos mayoría en uno de los tres grupos parlamentarios actuales", ha remarcado Pilar Rojo en su intervención en la que, como es habitual, no se ha olvidado de la mujer para reivindicar su papel. Tampoco pasó por alto enviar un "recuerdo muy especial" para los 42 diputados ya fallecidos en estas tres décadas.

El presidente de la Xunta también mencionó a las primeras mujeres de la legislatura. "Enma Rosa González Bermello de la UCD, María del Carmen Lovelle Alén de AP, Rosa Gómez Limia del PSdeG y Pilar García Negro del BNG fueron las primeras en sus partidos políticos que demostraron que no hay ningún mundo de hombres", ha manifestado Feijóo en su discurso. También de la primera legislatura hay que contar a Flora Veiga Aldariz, diputada por UCD, como González Bermello, pero por la provincia de Lugo.

Feijóo, encargado de cerrar el acto, culminó su discurso haciendo una propuesta a los allí presentes. "Hagamos una asociación de expresidentes", sugirió, para invitar a ella a todos los que ostentaron ese cargo en la Xunta, Gerardo Fernández Albor, Fernando González Laxe, Manuel Fraga Iribarne y Emilio Pérez Touriño. Propuso que fuese su titular el primero de ellos. El actual mandatario gallego evocó a los dirigentes tras recordar que los sucesivos presidentes del Parlamento permitieron, con su "importante papel", que los jefes del Ejecutivo tuviesen en el hemiciclo "una corriente caudalosa en la que apoyarse porque aprovechaba todos los afluentes".

Para Feijóo, todos los diputados que pasaron por la sede del legislativo han sido "arquitectos" de la Galicia moderna. "Son ellos los que impulsan su transformación, los que le insuflan autoestima, los que compendian demandas aisladas en un bien común". Para el jefe del Ejecutivo autonómico, el Parlamento gallego, "donde late en cada sesión el corazón del país", es la "demostración de que la política resuelve problemas y los resuelve mediante un ejercicio constante de diálogo". "Hay quien pensaba que Galicia no estaba madura para el parlamentarismo. Otros profetizaban una vida parlamentaria convulsa, en la que sería imposible el entendimiento (...) El país fragmentado se transformó aquí en un grandioso mosaico del que nadie está excluido", ha reflexionado.

Exdiputados recuendan con nostalgia los 30 años del Parlamento

El Pazo do Hórreo se convirtió en un hervidero de recuerdos cuando exdiputados y parlamentarios en activo, miembros del Gobierno, familiares y personal de la casa se dieron cita en el Salón de los Reyes del Pazo do Hórreo, en donde esperaban a los protagonistas sendas orlas generacionales desde la primera legislatura. Mientras en el pasillo de la planta principal los asistentes esquivaban la exposición en la que se recuerdan las dos primeras legislaturas, en el salón se sucedían abrazos y recuerdos con "nostalgia", como aseguró la exdiputada socialista Margarita Rodríguez Otero, quien se mostró muy emocionada por su reencuentro con Ceferino Díaz. El también socialista guardó bajo su vestimenta la pulsera del hospital Xeral, del que salió para acudir al homenaje que brindaba la Cámara gallega, tras pedir permiso. No lo dijo él, sino su compañera de partido, quien resaltó: "Ésas sí que son ganas de venir". Lo que sí ha manifestado Ceferino Díaz es que "entre todos, diputados sin experiencia, personal de la Cámara sin experiencia y cronistas sin experiencia se construyó el Parlamento". "Al principio parecía que no cabíamos todos, y al final cabíamos", ha evocado, para advertir de que "si fracasase aquel Parlamento, fracasaría la autonomía".

También fue momento para instantáneas como la que protagonizaron el que fue primer portavoz del Grupo Parlamentario Popular y el actual, Xosé Luis Barreiro Rivas y Pedro Puy, tal y como este último observó. Rivas, cuya dilatada trayectoria política le llevó a protagonizar también la moción de censura del socialista Fernando González Laxe. "No soy yo quien debe interpretar ni juzgar el papel de los diputados, todos fuimos cumpliendo en su momento, y los de ahora lo hacen tan bien como nosotros, aunque lo hagan de manera distinta", ha comentado Barreiro Rivas.

La concordia a la que en tantas ocasiones ha apelado Pilar Rojo en esta legislatura, la última de ellas antes de las elecciones generales deseando que después del 20-N se volviese a ella en el hemiciclo gallego, regresó de la mano de los exdiputados y parlamentarios, quienes horas después de finalizar el acto siguieron compartiendo anécdotas en los pasillos del Pazo do Hórreo, sin distinción de color político en los corrillos. Antes, el nacionalista Francisco Trigo recordaba el "amor-odio" con el vicepresidente de la Xunta José Cuiña, ya fallecido, y cuyo hijo acudió al acto de este miércoles. "Entre Pepe y yo, amor-odio a tope, mucho debate, no sé quién tuvo razón, pero siento no poder seguir debatiendo con él, me gustaría, pero en el cielo yo no creo", ha manifestado a los medios, con los que --reconoció-- "nunca tuvo buena relación".

Otro histórico nacionalista, Bautista Álvarez, contento por esta celebración, lamentó, sin embargo, que la foto de los primeros años de legislatura aparece "como diputados reprimidos" -cuando fue expulsado (junto con Lois Diéguez y Claudio López Garrido) por no acatar la Constitución española- y "no se escogió una intervención dentro de la Cámara". La que fue la primera mujer en presidir la institución, Dolores Villarino, destacó la "importancia" de esta conmemoración, porque es preciso "recordar la democracia representativa" como sistema actual. "Aquí reside la voluntad de los gallegos", ha subrayado.

José Luis Rodríguez Pardo, uno de los redactores del Estatuto de Autonomía sentenció: "Me quedo siempre con el Parlamento que fue elegido por los gallegos; el que haya, es el que tenemos y si queremos cambiarlo, a trabajar y cambiarlo. La voluntad del pueblo es santa y hay que santificarla". También ha sido un día de reencuentros para diputados que abandonaron recientemente la Cámara para cumplir con otras obligaciones, como es el caso del veterano Manuel Ruiz Rivas, ahora alcalde de Ribeira. "Hubo grandísimos parlamentarios, se vivió un gran parlamentarismo y este acto lo viene a refrendar", ha señalado. "Todos los que estamos aquí pusimos un grano de arena para tener una institución propia", ha destacado Ruiz Rivas, que fue portavoz coetáneo con el socialista Ismael Rego que, en palabras del presidente Alberto Núñez Feijóo, "sólo le falta una legislatura para hacer pleno al 30".

Durante el acto, el presidente de la Asociación de Exdiputados, Jesús María Fernández Rosende, comparó el Parlamento con una persona joven de 30 años, que goza de "salud excelente y tiene ganas de hacer cosas". "Así es como precisan los ciudadanos que sea el Parlamento" e instó a tener una institución "más ágil, permeable, que se adapte a los tiempos y que dé lo mejor de sí". Todo ello, con una base de "consenso".

El popular Jaime Pita mencionó a los que "trabajaron" por el primer Estatuto y se refirió al grupo parlamentario al que perteneció y a la actual Xunta para elogiar su trabajo a favor de la salida de la crisis. También tuvo palabras para el expresidente Manuel Fraga y recordó que Galicia pudo superar "cuantas dificultades" se presentaron, como "la crisis de las vacas locas o los 37 temporales en cuatro meses" que hubo en un invierno.

El socialista Francisco Cerviño, recién nombrado vicepresidente segundo de la Mesa, hizo votos por trabajar "para elevar el prestigio del Parlamento, mejorando el nivel de los debates". Tras citar a Norberto Bobbio, subrayó que "la izquierda y la derecha continúan vigentes, no sólo como suma de emociones, sino como una colección de valores". "Todo se inscribe en un lugar concreto, que es Galicia. En una cultura que es producto, como todas por otro lado, de una historia determinada, que aporta en el presente el peso del pasado", ha reflexionado.

Alfredo Suárez Canal, por el BNG, que trajo a la memoria a Castelao como impulsor de la primera autonomía de Galicia, y aprovechó su intervención para reivindicar más competencias y autogobierno financiero.
Quizás, el resumen de esta jornada de reencuentros, abrazos, fotos y brindis lo hizo el propio Alfredo Suárez Canal que se despidió diciendo: "Sean diputados, diputadas, exdiputados, exdiputadas, todos amigos".

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:

O presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacou durante o acto conmemorativo do 30 aniversario da constitución do Parlamento de Galicia, o traballo dos parlamentario galegos e cualificounos “arquitectos” da Galicia moderna. “É a política democrática e son os políticos democráticos os artífices da Galicia moderna. Son eles os que impulsan a súa transformación, os que lle insuflan autoestima, os que compendian demandas illadas nun ben común. Son eles os que o fan sen provocar feridas. Son eles os que constrúen un sistema democrático ao que non é alleo ninguén”.

O responsable do Goberno galego destacou que o Parlamento galego nace no Estatuto de Autonomía, pero faise adulto grazas aos parlamentarios “que encheron a institución de sentimento”. “Aquí latexa en cada sesión o corazón do país”, aseverou.

Feijóo afirmou que a cámara autonómica galega é a demostración de que a política resolve problemas, e os resolve mediante un exercicio constante de diálogo. “Roosevelt adoitaba dicir que unha democracia debe progresar ou axiña deixará de ser grande ou democracia. A nosa progresou e perfeccionouse. É unha democracia grande, aloxada nun Parlamento feito por todos e para todos”.

“Hai quen pensaba que Galicia non estaba madura dabondo para o parlamentarismo. Outros profetizaban unha vida parlamentaria convulsa, na que sería imposible o entendemento. Era certo que chegaban a esta Cámara pensamentos diferentes, distintas concepcións do país, soños contrapostos. Ninguén renunciou a eles, pero pouco a pouco todos aprenderon a entenderse, a complementarse. O país fragmentario transformouse aquí nun grandioso mosaico do que ninguén está excluído”.

A primeira das causas do éxito parlamentario é, segundo Feijóo, que Galicia é un pobo cunha rica vida comunal e unha longa experiencia na resolución harmoniosa e intelixente dos conflitos. “Cada galego é un parlamentario en potencia que cree no diálogo, no trato e no acordo”.

E, a segunda causa son os parlamentarios. “Esa semente do parlamentarismo natural puido terse desperdiciado con deputados incapaces de entender o que a nosa xente reclamaba. Pero non foi o caso. Houbo un pacto tácito para converter este recinto nun templo do diálogo no que está presente o espírito do interese xeral”.

Feijóo lembrou aos presidentes e presidentas do Parlamento de Galicia, “cuxo papel –dixo- é importante para que nas encrucilladas históricas que tiveron que afrontar os presidentes Xerardo Fernández Albor, Fernando González Laxe, Manuel Fraga Iribarne e Emilio Pérez Touriño, aquí, tiveran unha corrente caudalosa na que apoiarse porque aproveitaba todos os afluentes”.

“Enma Rosa González Bermello da UCD, María del Carmen Lovelle Alén de AP, Rosa Gómez Limia do PSdeG e Pilar García Negro do BNG foron as primeiras nos seus partidos políticos que demostraron que non hai ningún mundo de homes”, recordou, para engadir que pola Cámara autonómica galega pasaron “médicos, emprendedores, docentes, mariscadores, gandeiros, estudantes, avogados, arquitectos, xornalistas, etc”.

Feijóo concluíu lembrando que, aínda que esta institución contemplou crises, cambios de poder e situacións tensas. “Todos se superaron sen que o Parlamento perdera un ápice da súa grandeza”.

Fotografía: Xunta de Galicia
R.