La UPG retiene el control de un BNG dividido en dos. Jorquera será el candidato a la Xunta y Guillerme Vázquez mantiene la portavocía

Las diferencias en las votaciones entre la UPG y sus contrincantes de la candidatura conjunta de Máis Galiza y Encontro Irmandiño han sido ajustadas, ya que le sacó un porcentaje máximo de diferencia de un 7% en el cónclave que supuso la vuelta al sistema asambleario. Pese a la diferencia mínima, el candidato a la Presidencia de la Xunta de la candidatura conjunta, Carlos Aymerich, no ha ocultado que para él supone el fin de un periodo vital. "Creo que cumplí una etapa y hay otra gente que tiene que protagonizar la siguiente", ha manifestado tras conocer los resultados al respecto de su futuro.

Además de imponer por una amplia mayoría sus tesis políticas, la UPG ha conseguido colocar a Francisco Jorquera como candidato a la Presidencia de la Xunta en las próximas elecciones autonómicas y a Guillerme Vázquez como portavoz nacional, un puesto para el que ha sido reelegido. Se inaugura de esta forma una etapa de bicefalia inédita en la organización nacionalista. En este escenario que ha dibujado la asamblea nacional, el líder del Encontro Irmandiño, Xosé Manuel Beiras, ha sido prudente a la hora de hablar de una salida del BNG protagonizada por su partido, lanzando una oportunidad para recuperar la "confianza recíproca".

Lo ha hecho advirtiendo de que "la mitad" de la militancia concuerda con las tesis defendidas por su alternativa y pidiendo trabajar "todo lo posible para recuperar la igualdad y la diversidad" como requisitos. El riesgo de ruptura ha estado latente en todo este proceso y ha sido respondido en su discurso final por el reelegido portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, quien ha intentado conjurar las amenazas de escisión y ha proclamado que, de esta asamblea, las filas nacionalistas salen "sin vencedores ni vencidos". "Todos cabemos en el BNG", ha enfatizado casi 30 años después del cónclave constituyente de Riazor.

Frente a los reproches por la hegemonía que ejerce la UPG, Guillerme Vázquez ha asegurado que trabajará "a favor del proyecto colectivo del BNG". "Tendréis en mí un compañero más. Ni más ni menos", ha afirmado, mientras subrayaba que la dirección nacionalista que sale de esta XIII Asamblea Nacional "es plural, como plural es el Bloque". Francisco Jorquera, quien dejará su acta de diputado en el Congreso cuando se convoquen las elecciones autonómicas, ha llamado a un BNG "más fuerte y más útil para servir a toda Galicia" y ha apostado por un proyecto "firmemente anclado" en los principios nacionalistas, "pero que también busca el concurso de la mayoría social". El BNG constituirá en las próximas elecciones autonómicas "la alternativa al PP" y esta asamblea marcará "un punto de inflexión". "Tanta pasión por Galicia, quién podrá detenerla" ha proclamado parafraseando a 'Os Diplomáticos de Monte Alto'.

El cónclave también ha sido el de la vuelta definitiva al asamblearismo, después de ensayar un proceso por delegados en 2009, que no hizo sino agrandar las diferencias de los sectores críticos con el poder hegemónico. Los Irmandiños y el Movemento Galego ao Socialismo (MGS) del Rafael Vilar fueron los adalides de que se retomase la participación directa de la militancia. Precisamente, el MGS, escisión por la izquierda de la UPG, fue la llave en esta asamblea para decantar la balanza de las votaciones a favor del partido de Francisco Rodríguez, que ya no estará en la Executiva nacionalista.

En este órgano, los representantes de Alternativa pola Unidade contarán con siete miembros, el mismo número que la lista de Máis Galiza y el Encontro Irmandiño, por uno del MGS. Además, cumpliendo las expectativas lanzadas por el propio Rafael Vilar, su partido ha aumentado en uno sus representantes en el Consello Nacional, pasando de dos a tres.

En su discurso de cierre de la XIII Asamblea, Vázquez ha llamado al BNG a ser "un instrumento político útil para que Galicia avance", pero dejando claro "sin complejos" ante la ciudadanía que esta formación ofrece una alternativa "nacionalista de izquierdas". Frente a esta opción ha situado a la derecha "antidemocrática, antigallega, antisocial y reaccionaria" que personificó en Mariano Rajoy y en Alberto Núñez Feijóo. El Himno Gallego puso punto final a una asamblea en la que pudieron escucharse proclamas de "independencia" y "Galiza ceive, poder popular" y que supone la vuelta a la primera línea política de un Xosé Manuel Beiras, de 75 años, ovacionado por jóvenes de su candidatura, mientras Carlos Aymerich abre la puerta un repliegue a la militancia de base.

El actual portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha sido reelegido para ocupar este puesto con el 53,53% de los votos de los militantes en la XIII Asamblea Nacional, frente a Xosé Manuel Beiras, que lideraba la candidatura conjunta de Máis Galiza y Encontro Irmandiño, y que ha obtenido el 45,68 por ciento. Según los datos oficiales que se han dado conocer a la asamblea, Guillerme Vázquez, al frente de la candidatura de la Alternativa pola Unidade (ApU), ha sacado 2.191 votos; frente a los 1.870 conseguidos por Xosé Manuel Beiras. En total, se produjeron 4.134 votos, de los cuales 4.093 fueron válidos y, de ellos, 32 votos en blanco, lo que representa el 0,78 por ciento el total. Además, hubo 41 sufragios.

Guillerme Vázquez (Pontevedra, 1952), es licenciado en Medicina y fue profesor de Secundaria en el instituto Frai Martín Sarmiento de Pontevedra. En su carrera política, en 1993 fue elegido por la circunscripción de Pontevedra, el cual simultaneó con su condición de concejal a partir de 1995. En 1996 renovó escaño en el Congreso y volvió a ser concejal desde 2003 en Pontevedra, hasta que en 2009 dejó el ayuntamiento para ocuparse plenamente de su cargo como portavoz nacional del BNG, cargo en el que salió elegido en la asamblea extraordinaria de ese año.

Guillerme Vázquez asume las riendas de la formación nacionalista con la misión de cerrar las heridas abiertas y evitar que la discrepancia en el seno del BNG se traslade a la sociedad, un llamamiento que han repetido los miembros de la candidatura de Alternativa pola Unidade en las diversas intervenciones que han tenido. Él mismo ha llegado a reconocer en privado que, en este nuevo periodo, las cosas "no iban a seguir" como hasta ahora, después de casi tres años en los que su puesto se ha calificado de "interino" y en el que ha habido críticas constantes a la dirección.

Lo hará con el aval de un documento político en el que se establece que los partidos y corrientes integradas en el BNG informen "anualmente" de su actividad orgánica al Consello Nacional, que también velará para evitar "comportamientos desleales o contrarios" a la unidad de la formación frentista.

El Movemento Galego ao Socialismo tendrá la llave en las votaciones en los nuevos órganos de dirección del BNG elegidos en esta XIII Asamblea Nacional. Así, tanto la Alternativa pola Unidade (ApU), liderada por la UPG, como Máis Galiza y el Encontro Irmandiño, contarán con siete miembros cada uno en la nueva Executiva, mientras que la corriente de Rafael Vilar tendrá un puesto.

Esta circunstancia se repetirá también en las votaciones del Consello Nacional, en el cual, la corriente auspiciada por la UPG cuenta con 24 miembros, por 23 de la alternativa de Carlos Aymerich y Xosé Manuel Beiras, mientras que Movemento Galego ao Socialismo dispondrá de tres puestos.

La nueva Executiva estará conformada por Guillerme Vázquez, Carme Adán, Montserrat Prado, Miguel Anxo Fernández Lores, Ana Pontón, Francisco García y Rosana Pérez, por la ApU, mientras que Rafael Vilar representará al Movemento Galego ao Socialismo, corriente escindida por la izquierda de la UPG.

Máis Galiza y Encontro Irmandiño sentarán en la Executiva a Xosé Manuel Beiras, Sandra González, Carlos Aymerich, María Casar Díaz, Xoán Bascuas, Ana Luísa Bouza y Martiño Noriega. El reglamento establece que los puestos de la Executiva Nacional se reparten proporcionalmente en función de los apoyos conseguidos en la asamblea para el Consello Nacional, un sistema novedoso que se ha aplicado en este cónclave por primera vez.

El Consello Nacional, máximo órgano entre asambleas, queda conformado de la siguiente forma:

Alternativa pola Unidade (24)

¡Guillerme Vázquez, Carme Adán, Montserrat Prado, Miguel Anxo Fernández Lores, Ana Pontón, Francisco García, Rosana Pérez, Francisco Rodríguez, María Teresa Moure Pereiro, Mario Outeiro Iglesias, Tereixa Paz Franco, Alberte Ansede, Iria Aboi, Xosé Ramón Ermida Meilán, María Isabel Serantes, Carlos Fernández Concheiro, Carme Dasilva, Bieito Lobeira, Elvira Cienfuegos, Xoán Manuel Sande Muñiz, Paz Abraira, Manuel Caride Correa y Anabel Gulías Torreiro.

Novo Proxecto Común. Refundación e rexeneración (23)

¡Xosé Manuel Beiras, Sandra González, Carlos Aymerich, María Casar Díaz, Xoán Bascuas, Ana Luísa Bouza, Martiño Noriega, Xulia Guntín, Luis Eyré, Paula Vázquez, Xurxo Rodríguez, María Méndez, Manuel González López, Iolanda Pérez Docampo, Xesús Veiga Buxán, Sandra Arauxo, Mario López Rico, Sara Torreiro, Luis Seara, Dominga Brión, Xosé Chorén, Mónica Díaz y Xusto Fernández Haro.

Movemento Galego ao Socialismo (3)

Rafael Vilar, Noa Presas y Pedro Pérez Caride.

El líder del Encontro Irmandiño y que pugnó por asumir la Portavocía Nacional del BNG, Xosé Manuel Beiras, ha advertido que el BNG "está dividido en dos" después de la celebración de esta XIII Asamblea Nacional, y ha abogado por "recuperar la confianza recíproca" y trabajar "todo lo posible para recuperar la igualdad y la diversidad" para evitar una ruptura en el seno de la formación nacionalista. "Está claro que hay un empate técnico de las alternativas contrapuestas, y eso significa que el BNG está dividido en dos", ha reflexionado Beiras en declaraciones a los medios, las cuales, cuando acabaron, fueron arropadas con un aplauso improvisado de los jóvenes que apoyaban la candidatura de Máis Galiza y Encontro Irmandiño que se convirtió en una gran ovación.

Xosé Manuel Beiras, que ha recordado que es la asamblea de su partido la que decidirá si se dan las condiciones de la regeneración en el BNG tras los resultados para seguir en la formación frentista trabajando, ha dejado claro que "la militancia demostró que la mitad del Bloque estaba a favor" de lo que defendía la candidatura que él encabezaba. Ha manifestado que "eso tiene que tenerlo muy en cuenta el nuevo Consello Nacional y la nueva Executiva, todos y cada uno de los miembros". "Ese trabajo es el reto que tenemos ahora". "Ahora estamos en una situación en la que tenemos que decidir en el Encontro, hacer la evaluación de los resultados, esa decisión no está tomada", ha respondido al ser preguntado por si la formación que lidera seguirá trabajando dentro del BNG.

Ha explicado que, a la vista de los resultados de la asamblea, ahora el Encontro "tiene que adoptar una decisión definitiva". "Yo estoy hablando de lo que tiene que ocurrir en los órganos de dirección para que se produzca la recuperación de la diversidad, igualdad, respeto recíproco, y la capacidad de ejercer la crítica sin censuras internas", ha indicado.

Xosé Manuel Beiras también ha recordado que ahora se tiene que constituir la Executiva, de la que él forma parte, y las "reglas de juego". "Que se establezcan esas reglas de juego (tener en cuenta a las dos alternativas) es la primera llave de paso para que el proceso de regeneración pueda ir adelante", ha advertido. Por otro lado, el candidato a portavoz nacional ha querido remarcar la vuelta al asamblearismo. "Cuando se exhorta a la ciudadanía del BNG, es mucho más libre y mucho más auténticamente representativa que cuando son delegados". "Y quiero recordar que en el Encontro Irmandiño fuimos los más grandes luchadores del retorno a la asamblea de militantes", ha subrayado.

Xosé Manuel Beiras ha dado las "gracias de todo corazón" a toda la militancia que participó y "no entró al trapo de las provocaciones que se dieron ayer (por el sábado) en los debates, que mantuvo la serenidad y que apoyó" la alternativa del proyecto que encabezó. Sobre la alianza del Encontro Irmandiño y Máis Galiza, ha remarcado que ha sido una "demostración en sí misma" de que fueron capaces de "con dos lecturas distintas de un proyecto común" ponerse de acuerdo y hacer una "candidatura auténticamente plural".

Las palabras de Beiras fueron cerradas por una ovación improvisada a cargo de los jóvenes que integraban la candidatura de Máis Galiza y Encontro Irmandiño, que desde el piso de arriba, se asomaron al hall donde estaba el que fue su candidato a portavoz nacional, junto con otro de los destacados militantes, Martiño Noriega. Los aplausos se prolongaron durante más de tres minutos, en los que Beiras se abrazó a militantes mientras los jóvenes coreaban su nombre. Entre proclamas de "¡Tú sí que vales" le recibieron después ya en la segunda planta del recinto de Amio.

Fotografía: BNG